Código deontológico de un pedagogo

1. Introducción

En el presente documento podremos observar la importancia de la ética en la práctica profesional pedagógica. Para llevarla a cabo con responsabilidad se necesitan  guías generales es decir “códigos deontológicos” que permitan la consolidación del campo, legitimación y un significado para la conducta profesional, por ello, el propósito de este trabajo es plasmar el proceso que nos tomó construir un código deontológico para el profesional de pedagogía.

Sabemos que un código deontológico es un conjunto de normas y deberes dirigidos a un colectivo de profesionales, y que además, guía el ejercicio de su profesión desde una perspectiva ética.  Por lo tanto, estos documentos o guías hacen referencia sobre  los valores, las normas, la ética y la forma de trabajo que deben alumbrar la práctica diaria. Un código deontológico no trata de establecer cuál es la mejor técnica o como funciona tal o cual material, sino trata de definir lo que es correcto en una actividad profesional.

Esto no excluye a la pedagogía de tener un código deontológico, ya que estos códigos buscan un bien común, con base en una formación ética y moral al futuro profesionista y de darle una identidad de lo que es ser pedagogo y de lo que debe y no debe hacer como profesional, el significado de formarse con una ética que ayudará a tener un beneficio y satisfacción propia y en común con la sociedad acorde a las competencias que fue adquiriendo a lo largo de su formación en la pedagogía, para así plasmarlos en el campo laboral, poder desenvolverse y demostrar las capacidades que tiene; sin dejar a un lado el sentido ético y moral que conlleva el ejercer dicha profesión.  

Por ende, las características más relevantes e importantes para estructurar este código deontológico que tomamos a consideración y que debe saber todo futuro profesionista de la pedagogía son la ética, ethos, profesión y pedagogía ya que son conceptos que  encierran un gran significado y que desde luego abordaremos de forma detallada, pues éstos, son la base para la elaboración de nuestro código deontológico dirigido especialmente al profesionista de la pedagogía.

1. Profesión

El término “profesión” tiene múltiples definiciones, dependiendo del autor que se lea, la época en que se defina y  la postura que se tenga ante el concepto.

Es por ello que a continuación se presentarán algunas definiciones de autores como Weber y Grooss, para poder identificar qué es lo que tienen en común y las diferencias de las mismas, para así poder obtener una propia definición de profesión.

En un principio, Max Weber definió a la profesión como “la actividad especializada y permanente de un hombre que, normalmente, constituye para él una fuente de ingresos y por lo tanto, un fundamento seguro de su existencia”^[1]. En cuanto a la definición encontrada en el diccionario de la Real Academia Española, “profesión es; empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución”^[2].

Como podemos observar, ambas definiciones, tienen en común el hecho de que el fin de una profesión es obtener  un ingreso económico, sin embargo la profesión “no sólo es una actividad para conseguir dinero, sino también cobra el sentido de perseguir determinadas metas, no solamente fuera de ella, sino teniendo un fin en sí misma”^[3].

Por otro lado Edward Grooss define a la profesión  como la persona que posee un amplio  conocimiento teórico aplicable a la solución de problemas vitales, recurrentes pero no estandarizables y que se siente en la obligación de realizar  su trabajo al máximo de sus competencias, al mismo tiempo que se siente identificado  con los demás profesionales del ramo. Cuando Gross dice no estandarizables se refiere a que el profesional pese a tener conocimientos generales de su especialidad, maneja los casos como individuales evitando la rutina y la repetición.

Es por ello que una profesión es ante todo un servicio a la sociedad, único, definitivo y esencial. Además la profesión siempre aparece ligada a la vocación, pues se espera que el profesional se dedique y se consagre a su profesión de por vida y plenamente. Por otra parte, “la profesión se basa, prioritariamente, en conocimientos y técnicas intelectuales para la realización del servicio que presta hasta el punto de que en ocasiones se identifica  de manera equívoca al profesional con el intelectual. Precisamente por la necesidad de especialización, el profesional debe someterse a un periodo de preparación formal y rigurosa que incluso llega a ser permanente”^[4].

De esta definición, podemos afirmar que una profesión no sólo es una actividad llevada a cabo por obligación, sino que es una actividad que implica compromiso y responsabilidad pues se irán adquiriendo conocimientos, habilidades y destrezas que ayudarán a que una persona -el profesional- logre ponerlos en práctica, con la finalidad de brindar un servicio  cuyo resultado tendría que ser satisfactorio.

Es importante  destacar que la profesión no es una actividad individual, sino que es ejercida por un conjunto de personas, a las cuales se les da el nombre de “colegas, este grupo dota al profesional de una peculiar identidad y genera en él un peculiar sentido de pertenencia. Para pertenecer a este colectivo, el individuo debe pasar por una preparación a través de los estudios, que le permitirán ser competente y de esta manera llevar con responsabilidad las obligaciones que tiene la profesión que ha elegido”^[5].

La importancia social y moral de las profesiones, reside en primer lugar en el bien específico que cada una de ellas proporciona a la sociedad, también en la capacidad para crear una identidad y comunidad, como se mencionó en el párrafo anterior, y finalmente su capacidad para fortalecer y generar redes sociales, potencializar sus virtudes y obtener la excelencia necesaria para alcanzar las metas frente a las trabas que puedan encontrarse en el ejercicio de la misma.

Con frecuencia decimos que ejercemos una profesión una vez terminada una carrera universitaria, decimos también que ejercemos una profesión porque dedicamos años al estudio de ciertas materias o disciplinas y con base en lo párrafos anteriores, la definición de profesión que hemos construido es la siguiente, profesión es una actividad que responde a las necesidades de cada sociedad, para la cual se requiere obtener una instrucción especializada que proporcione las bases necesarias para responder de manera responsable a las obligaciones que dicha profesión demanda.

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