DISCURSO DE DESPEDIDA

DISCURSO DE DESPEDIDA DE 5°04

QUERIDOS COMPAÑEROS:

Hoy, después de seis años, decimos adiós, pero un adiós que no significa un “hasta nunca” sino que va lleno de un eterno “hasta luego” que refleja esperanza, ilusiones, deseos, sueños, anhelos y por qué no, también miedos.

“¿a que le temes?”, me pregunto alguien hace unos días. Yo creo que le tengo miedo a lo mismo que la mayoría de mis compañeros: le temo a todo lo que viene. Que si son siete u ocho materias distintas con maestros nuevos; que si hago amigos o no; que si llego a reprobar; que si no comprendo mis cambios en esta etapa de la adolescencia; que si me llego a perder el en el bus cuando vaya de regreso a casa después de la secundaria; que si los nuevos compañeros se llegan a burlar de mi si en clases contesto algo equivocado; que si esto, que si lo otro… y podría continuar con la lista de los que todavía tenemos miedo; pero creo que todavía hay algo más importante: una ilusión que lo compensa todo: crecer.

Dar un paso hacia una nueva etapa, que no precisamente tiene porque ser mala, sino que también creo, será una época cargada de nuevos aprendizajes, intelectuales, pero también para la vida diaria; llena de nuevas personas que serán nuestros guías, sin dejar a un lado las enseñanzas de quienes hoy quedan en el pasado; de nuevos compañeros, que quizás algunos se conviertan en nuevos amigos, sin olvidar, los concejos de la profe VIVIAN PEDROZA, las anécdotas de la profesora AURY PALENCIA, la nobleza de SARA CASTILLA, las risas interminables de LEONOR DE LA ESPRIELLA Y JESUS FIGUEROA, la madurez de SHAYRA, la unión del grupo, los enojos sin malicia de ESTEFANY CHAVEZ o los goles de LEONARD, o cada una de las características de a los que hoy les digo un “Adiós”, disfrazado de “Hasta Luego”, o un “Hasta Luego” con antifaz de un “Hasta Siempre”, porque estoy seguro que siempre nos llevaremos en nuestros corazones y mentes.

Compañeros, amigos, confidentes, cómplices, almas gemelas; hoy culmina lo que hace seis años comenzó; hoy quedaran sellados con un abrazo largo y unas cuantas lagrimas, tantos días de juegos, de cantos, de operaciones básicas, de exámenes, de pleitos ingenuos, de goles metidos, de triunfos y derrotas, de risas y llantos, de esfuerzos, de gritos y regaños, de sensaciones de nervios, alegrías y miedos. Hoy también se define si se acaba nuestra amistad o se hace más fuerte. A partir de hoy, al salir de aquí, saldremos al mundo, pero no indefensos, saldremos revestidos con una armadura de acero que son nuestros valores y unas magnificas armas pulidas con conocimientos, los mismos que adquirimos en esta institución, en la cual nos han preparado para salir al campo de batalla.

Y por esto, hoy, a nombre de todos mis compañeros, me es importante mencionar un agradecimiento, principalmente a Dios,

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