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Desarrollo turistico y necesidad de medicion


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2017  •  Apuntes  •  4.764 Palabras (20 Páginas)  •  349 Visitas

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Desde el momento en que la sostenibilidad se convierte en un objetivo primordial en el sector turístico surge la necesidad de cuantificar las variables del turismo, pues sin un conocimiento y una disponibilidad de instrumentos de control y supervisión el término “sostenible” carece de significado, tal y como constatan numerosos documentos institucionales de política turística, así como estudios académicos, que desde hace ya algún tiempo insisten en la necesidad de desarrollar instrumentos para medir la sostenibilidad del sector (OMT, 1996; CCE, 2003; MMA, 2003a; Butler, 1999; Ko, 2005). La voluntad de desarrollar un sistema fiable para medir la sostenibilidad turística responde a un doble objetivo: el de facilitar la transferencia de conocimiento y el de monitorizar el proceso de desarrollo turístico. En cuanto a la transferencia de conocimiento, la excesiva ambigüedad en la definición de sostenibilidad turística dificulta su aplicación práctica. Sin embargo, Miller (2001) proporciona un argumento alentador al respecto afirmando que, aunque parezca paradójico intentar cuantificar el turismo sostenible cuando aún no hay una definición satisfactoria por el concepto, el proceso de elaboración de metodologías para identificar y cuantificar sus impactos contribuye a determinar los aspectos clave de la actividad. En definitiva, el desarrollo de estas metodologías materializa el concepto, generando datos objetivos que ayudan a entender el fenómeno en un territorio concreto. Por otra parte, el objetivo de monitorizar la actividad surge de la necesidad de medir el nivel de sostenibilidad de un destino para, si es necesario, trazar estrategias de reconversión o reorientación turística que corrijan las deficiencias. No hay duda de que el paradigma de la sostenibilidad es consistente en el discurso e incluso en la planificación, pero carece de acción. Para hacer frente a este handicap se están desarrollando numerosas metodologías basadas en sistemas de indicadores, que proporcionan un marco operativo a los gestores turísticos para facilitar la incorporación de la sostenibilidad en el proceso de decisión. En esta comunicación se pretende analizar cómo se están implementando los sistemas de indicadores en el proceso de planificación y gestión turística de España, y valorar su contribución en la consecución de una actividad más sostenible. El contenido se estructura en un primer apartado que establece el marco conceptual de los indicadores, concretándose para los sistemas de indicadores, y posteriormente se presentan diversos casos españoles que permiten valorar la importancia y efectividad de estos instrumentos en el contexto del desarrollo turístico sostenible.

2. DEFINICIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INDICADORES La Organización Mundial del Turismo (OMT, 1995) define un indicador como “aquel instrumento cuantitativo y sintético que facilita el análisis y evaluación de la información de manera que, junto con cualquier otro tipo de instrumento, los actores decisores reducen la probabilidad de adoptar inadvertidamente decisiones desafortunadas”. Esta definición, que destaca claramente la importancia de los indicadores desde el punto de vista de la gestión pública, enfatiza el principio de prevención atribuyéndoles la función de alertar sobre posibles impactos negativos. Otras acepciones, en cambio, reivindican los indicadores como instrumentos para describir los procesos y su evolución, tal y como Crabtree y Bayfield (1998:1) apuntan “los indicadores cuantifican el cambio, identifican los procesos y proporcionan un marco para el establecimiento de objetivos y supervisión del rendimiento”, o en la misma línea también Gahin et al. (2003:662) aduce que “los indicadores ofrecen información crítica sobre las tendencias y condiciones actuales y ayudan a avanzar hacia los objetivos fijados”. De acuerdo con esta diversidad de definiciones, Stoeckl et al. (2004) clasifica los indicadores en función de si: a) evalúan el pasado y la situación actual con la intención de contribuir al progreso hacia la sostenibilidad; b) hacen predicciones sobre lo que podría suceder en el futuro evaluando el uso de los recursos en relación a la sostenibilidad; o c) condicionan la evolución futura de la sostenibilidad en el desarrollo de políticas destinadas a promover el cambio de comportamiento. Sin embargo, en general se puede decir que la virtud de los indicadores consiste en describir mediante parámetros objetivos la realidad de un ámbito concreto, facilitando el conocimiento del territorio y los elementos y procesos que se desarrollan en él. De esta manera, los indicadores juegan un papel clave en cualquier proceso de gestión y planificación territorial o sectorial, por lo que deben cumplir las premisas fundamentales de generar información, ser consistentes metodológicamente, válidos científicamente, y de fácil aplicación y comunicación. Smeets y Wetering (1999) destacan especialmente la comunicación como principal función de los indicadores, ya que deben facilitar y promover el intercambio de información sobre el tema que abordan. White et al. (2006) complementa esta idea añadiendo que, a pesar de la complejidad de las cuestiones y procesos que surgen en la elaboración de indicadores y la necesidad de transparencia y detalle suficiente en el proceso, es necesario conseguir un resultado simple que sea comprensible y utilizable por un amplio público y no solamente por expertos. En la Tabla 1 se presentan las condiciones generales que debe cumplir todo buen indicador de acuerdo con las premisas mencionadas. Tabla 1. Condiciones generales de los buenos indicadores. Característica Significado Pertinencia Relación con la temática de estudio Rigor científico Basado en fundamentos científicos sólidos Relevancia Capacidad de representar problemáticas Medición Disponibilidad de datos fiables para el cálculo Transparencia Claridad en la metodología y selección de parámetros Adaptación Capacidad de adaptarse a la especificidad del área de estudio Comparación Posibilidad de comparar los resultados Actualización Posibilidad de disponer de nuevos valores de la misma serie histórica para la actualización Equilibrio entre costes y eficacia Relación apropiada entre los recursos necesarios para la recogida de datos y la información final obtenida Representación territorial Posibilidad de representar la distribución espacial de valores sobre el territorio mediante datos georeferenciados Representatividad temporal Algunos indicadores requieren de datos estadísticos para un período de tiempo suficientemente significativo Sensibilidad a los cambios Identificación de cambios tan espaciales como temporales Comunicabilidad Sencillez en la exposición de resultados, siendo comprensibles entre público especializado y no especializado Participación Capacidad de dar respuesta y despertar el interés de los agentes implicados Fuente: Elaboración propia a partir de White et al. (2006), Garbelli (2004) y Vera (dir., 2001). La medición es la característica por excelencia de todo indicador, pues es esencial que sea calculable para que su formulación no se quede en una simple propuesta teórico-científica. Sin embargo, en el ámbito de la sostenibilidad se debe tener en cuenta que los modelos de gobernanza no están diseñados para desarrollar estructuras económicas de convergencia hacia el desarrollo sostenible, lo que limita la disponibilidad de información básica sobre el comportamiento de las principales variables que condicionan el paradigma. Por lo tanto, es esencial garantizar la aplicación práctica de cualquier propuesta de indicadores comprobando que hay datos disponibles para su cálculo. Tradicionalmente se distinguen dos tipos de indicadores: a) los indicadores simples y b) los complejos, sintéticos o índices. Esta distinción tiene que ver con la información más o menos elaborada y combinada que contiene cada indicador (ver Figura 1). En el primer caso se presentan estadísticas obtenidas directamente de la realidad o con un tratamiento de datos simple, mientras los índices son medidas adimensionales que surgen de combinar varios indicadores simples mediante un sistema de ponderación que jerarquiza los componentes (Sánchez y Pulido, 2008). La información que proporciona cada tipo de indicador es diferente y su utilidad depende del nivel en que se trabaje. Mientras que los indicadores simples son útiles para detectar impactos concretos y aplicar soluciones parciales, los indicadores complejos proporcionan una comprensión del sistema más global e integrada, aunque esto supone en muchos casos una interpretación de los resultados más complicada y con más restricciones. Entre los dos tipos de indicadores comentados se encuentra una situación intermedia: el sistema de indicadores, que consiste en una recopilación de indicadores simples cuyo resultado se interpreta de manera conjunta. Figura 1. Proceso de elaboración de índices. Fuente: Castro (2004). La multidimensionalidad de la sostenibilidad (social, económica y ambiental) comporta que su cuantificación se plantee a través de una amplia variedad de metodologías (específicamente desarrolladas desde cada dimensión), utilizando diferentes escalas de medida y unidades (Castellani, 2010). Por este motivo, es común utilizar sistemas de indicadores para evaluar la sostenibilidad turística, puesto que permite incluir las tres dimensiones y interpretar conjuntamente los resultados a pesar de sus diferentes expresiones, por lo que son instrumentos idóneos para los agentes turísticos tanto para gestionar de manera eficiente como para planificar adecuadamente.

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