Despierta

Des- pier-ta

Había una vez un pequeño marciano llamado Mariano, al que no le gustaba ir a la escuela. Todos los días se levantaba con poco ánimo, desganado incluso algo enojado. Pero salía en silencio, rumbo al colegio.

Hasta que un día, exactamente el día lunik 44, pasó algo especial… Aquel día Mariano no tenía ganas de nada, eso no era especial, lo realmente especial, era que Mariano le inventó a su madre que se sentía enfermo, nada grave, pero lo justo para quedarse en la casa.

Mariela su mamá marciana sabía que todo esto era mentira, que realmente no le pasaba nada.

Angustiado Mariano se dirigió donde su padre Marino, pero este estaba tan atrasado y sin escuchar nada, rápidamente tomo a sus hijo del brazo y emprendió una loca carrera hacia la escuela. Al llegar el pobre Mariano pensó: - ¡nooo!, otro día más de aburrimiento, que cansancio, que flojera y más encima, tanto que me falta para llegar a mi sala .Luego de caminar por varios minutos, subir y subir escaleras, sala tras sala, ya que la escuela de marcianos del planeta Júpiter era muy grande, incluso recibía a niños marcianos de otros planetas, aquí no habían ascensores, ya que fomentaban el deporte y la vida saludable.

Por fin Mariano llegó a su sala 503, muy pero muy atrasado. ¡¡¡ Matemáticas!!! Justo tenía que ser hoy. Pensó. Su profesora parada en la puerta y contando los minutos le dijo: - ¿Estas son horas de llegar?

Pobre Mariano si bien su cuerpo estaba en la sala de clases, su mente aún dormía en esa exquisita y suave almohada celeste. Sin decir palabra alguna, Mariano sólo entro y dejó caer su cuerpo pesado sobre la silla, tal como si fuese su propia cama. Bla-bla-bla…solo escuchaban sus oídos, como una canción especial para dormir.

Rápidamente empezó a dormir, en un dos por tres, a soñar. En su sueño Mariano imaginaba que era un adulto , padre de 8 encantadores y revoltosos marcianitos, quienes al igual que él, detestaban ir a la escuela y día a día era una batalla campal sacarlos de la cama y llevarlos a estudiar …sentía volverse loco , diciendo una y otra vez : mentir es malo , ustedes no están enfermos , se van a la escuela , repetía lo mismo , una y otra vez .

De pronto sonó la campana del recreo y Mariano de un gran salto despertó , que felicidad al darse cuenta que todo era un sueño …o una pesadilla , corrió alegre al recreo y luego difruto del día de escuela .

Finalmente , al llegar a casa , corrió a los brazos de mamá marciana Mariela a disculparse por haber mentido , ya que no estaba enfermo , solo tenia una gran flojera , pero como ahora entendia lo que pasaban susu padres dia a dia prometio nunca mas dar ese tipo de problemas

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