ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Dios Como líder

ariksol17 de Agosto de 2014

882 Palabras (4 Páginas)200 Visitas

Página 1 de 4

JESUS COMO LIDER.

Hay muchísimas cosas que uno podría decir tocante a la tremenda capacidad de liderazgo en el Salvador, mucho más de lo que podría expresarse en un discurso o en un libro, pero al menos quisiera señalar algunos de los atributos y aptitudes que El tan perfectamente demostró. Estas mismas aptitudes y cualidades resultan importantes para nosotros si es que deseamos tener éxito como líderes.

CARACTERISTICAS

Jesús sabía quién era y la razón por la que estaba en este planeta, lo cual le permitía guiar a sus seguidores basado en la certeza personal y no en la incertidumbre o en la debilidad.

Jesús actuaba en base a principios o verdades concretos en vez de simplemente ajustarse al estilo de aquellos líderes que establecen las reglas sobre la marcha. Esto quiere decir que era un líder ceñido a principios de probada eficacia, lo cual dotó al estilo de Jesús no sólo de constancia sino también de exactitud. Quienes procuran el poder a expensas de los principios a menudo terminan por hacer cualquier cosa para perpetuarlo.

Recordarán que repetidamente dijo: “Ven, sígueme.” El Señor se regía por un método de imitación, como si dijera “Haz lo que yo hago”, en vez de “Haz lo que yo digo”.

El prefería caminar y obrar junto con aquellos a quienes tenía por misión servir. El suyo no fue un liderazgo ejecutado a distancia. No les temía a las amistades estrechas ni tampoco a que la proximidad que pudiera existir con El desilusionara a sus seguidores.

La levadura del verdadero liderazgo no puede levantar a nadie a menos que acompañemos y sirvamos a aquellos a quienes dirigimos.

Jesús se mantuvo virtuoso y así, cuando quienes le rodeaban estaban tan cerca de El que podían tocar el borde de su manto, el poder de la virtud surgía de El.

Jesús sabía cómo dar participación a sus discípulos en el proceso de la vida. Les dio cosas importantes y concretas para que ellos hicieran a fin de lograr su propio desarrollo. Jesús confía en quienes le siguen al punto de compartir su obra con ellos a fin de que así se desarrollen. En este ejemplo está encerrada una de las más maravillosas muestras de su liderazgo. Si hacemos a un lado a otras personas con el propósito de cumplir una tarea más rápida y eficazmente, es posible que lo logremos, pero aquellos a quienes dirigimos no obtendrán progreso, lo cual es sumamente importante.

Sabiendo Jesús que esta vida tiene un gran propósito y que hemos sido puestos en este planeta para actuar y desarrollarnos, ese progreso se transforma en uno de los grandes fines de la vida así como en un medio para lograr ese fin. Podemos proporcionar información a fin de corregir lo que otras personas pueden estar haciendo mal, y hacerlo de una forma amorosa y abnegada.

Un líder capaz no tendrá temor de demandar de aquellos a quienes dirige. Jesús era poseedor de tal cualidad. Tuvo el valor de llamar a Pedro y a otros de sus discípulos pidiéndoles que dejaran su profesión de pescadores y le siguieran, no después de terminada la temporada de pesca ni inmediatamente después del próximo pez que pescaran, sino en ese mismo momento, sin esperas. Jesús les hizo saber a sus seguidores que El creía en ellos y en sus posibilidades, lo cual le permitía ayudarles a mejorar la condición de sus almas por medio de sus logros. Jesús creía en sus seguidores, no sólo por lo que ellos eran sino por lo que tenían el potencial de llegar a ser.

Jesús confió a la gente verdades y tareas que estaban en proporción a la capacidad que estas personas tenían. No les abrumó con cosas más complicadas de lo que ellas podrían hacer, sino que les dio lo suficiente para que pudieran progresar interiormente. El estaba interesado en los aspectos básicos de la naturaleza humana y en producir cambios perdurables en vez de simples cambios superficiales

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com