Discrimnacion A Los Mexicanos
jordanlebron4 de Marzo de 2014
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La discriminación a los mexicanos en Estados Unidos
La nación mexicana se extiende más allá de las fronteras físicas del país. En la actualidad se estima que aproximadamente 25 millones de mexicanos y mexicanoamericanos residen en Estados Unidos. De éstos, 10 millones nacieron en México y 15 millones son de origen mexicano. De los 10 millones nacidos en México, se calcula que la mitad son indocumentados. Los mexicanos en Estados Unidos son un grupo social históricamente discriminado por razones de origen nacional, características físicas y de lengua, a pesar de que aportan diversos beneficios económicos y sociales a ambas naciones. Cualquier nación que se proclame democrática no puede permanecer indiferente ante la discriminación de un ser humano, que violenta a todas luces los derechos humanos más fundamentales de las personas. En los últimos años se ha avanzado en la institucionalización de la atención al tema; queda, sin embargo, un largo camino por recorrer en la lucha contra la discriminación de los
Mexicanos donde quiera que se encuentren.
La discriminación es una de las formas de desigualdad más lamentable que un ser humano puede manifestar. En México desde el año 2001 la Constitución prohíbe la discriminación en su artículo 1. En los términos de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, por discriminación se entiende toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico, nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad de oportunidades de las personas.
México es considerado cada vez más como una nación de migrantes, una sociedad cuyo destino está vinculado a la economía y cultura de Estados Unidos. Nuestros migrantes enfrentan actitudes racistas y de discriminación tanto de estadounidenses como de mexicanos. Su condición de indocumentados los coloca en una situación de vulnerabilidad. Entre este grupo es común ver la violación sistemática de sus derechos humanos, explotación económica, inseguridad social, menosprecio, racismo y riesgo de muerte.
Las características de los flujos migratorios se han modificado en la última década. Las zonas rurales fueron desplazadas por las áreas urbanas como expulsoras de migrantes. La tradicional imagen del campesino que iba a trabajar a los campos, poco a poco queda atrás frente a gente de poblaciones urbanas, con mayor nivel de escolaridad, incluso con licenciatura que se emplea en el sector servicios. A pesar de este aumento en el nivel de escolaridad entre los migrantes, la mayoría de los mexicanos establecidos en ese país sigue siendo baja en Comparación con otros grupos nacionales de migrantes. Los mexicanos se ubican entre los grupos sociales más pobres, lo que aumenta su vulnerabilidad a ser objeto de discriminación.
La discriminación de los mexicanos en Estados Unidos, es claramente basada en el color de la piel, las características de su ropa, su lengua y su país de origen. De esta forma se les está negando un derecho básico que es el de ser ellos mismos, de poseer identidad, su lengua y sus costumbres, más aún se les niega el derecho humano fundamental que es el derecho la vida.
Antecedentes históricos de la discriminación de los mexicanos en Estados Unidos
La discriminación de los mexicanos en Estados Unidos se remonta al siglo XIX cuando de un día para otro miles de mexicanos se encontraron en un país diferente, como consecuencia del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, por el cual México perdió más de la mitad de su territorio. Los mexicanos que quedaron en el nuevo territorio estadunidense eran discriminados y tratados como ciudadanos de segunda. Por esta razón en este tratado México tuvo que negociar provisiones respecto a los ciudadanos mexicanos que desearan permanecer en el actual territorio estadunidense.
Cuando la migración comenzó a incrementarse no faltó el surgimiento de términos discriminatorios como “espalda mojada”, en inglés wet-back, refiriéndose al paso clandestino de la frontera vadeando o cruzando a nado el río Bravo.
Las actitudes de discriminación de la sociedad estadunidense hacia la comunidad mexicana y de origen mexicano acrecentaron en la comunidad la necesidad de organizarse para la autodefensa. Los mexicanos y chicanos, que habían probado su lealtad a la nación estadunidense en las dos conflagraciones mundiales, se dieron cuenta de que su lucha debía continuar hasta lograr el reconocimiento a sus contribuciones y el ejercicio pleno de sus derechos.
Surgieron entonces organizaciones comunitarias y parroquiales de defensa mutua y de promoción de programas sociales de vivienda, trabajo y educación que, en particular a lo largo de la frontera, reforzaban la mexicanidad y establecían lazos con algunos cónsules y con grupos en el lado mexicano.
No existe algún evento específico que se pueda señalar como iniciador de lo que se conoció como Movimiento Chicano. Sin embargo, los especialistas ubican el periodo 1962-1975 como el central de este movimiento, cuando se crearon decenas de organizaciones en todo el territorio estadunidense que luchaban por distintas causas: discriminación, condiciones de trabajo y vivienda, oportunidades de educación, poder político y ascenso económico. En todos ellos, la lucha se dio para desmontar las barreras sociales y legales que impedían la igualdad de oportunidades y derechos con la sociedad estadunidense.
El movimiento significó adquirir una conciencia renovada del grupo y de sus aspiraciones, consolidar una identidad propia en oposición a la de la sociedad dominante. Para distinguirse de los demás grupos, los chicanos retomaron símbolos y expresiones de la historia de México, como Aztlán, la raza, Hidalgo, Morelos, Zapata, la Virgen de Guadalupe. Le dieron al término chicano un significado ideológico, de lucha y de resistencia, de actividad política y de expresión artística.
Para la comunidad mexicana en Estados Unidos el movimiento chicano fue un parte aguas, logrando que la comunidad tuviera presencia y reconocimiento en muchos sectores de la sociedad estadunidense como una minoría con naciente poder político y económico.
La adversidad es uno de los factores que influyó para que los mexicanos en Estados Unidos comenzaran a organizarse en clubes de oriundos, clubes sociales comunitarios, organizaciones de pueblo, federaciones, etc.
Los mexicanos en Estados Unidos comenzaron a reconocerse como comunidades transnacionales que desarrollan su vida aquí y allá, que benefician a ambos países y por ende tienen derechos también en las dos naciones.
No obstante, todavía hasta hace unos años los mexicanos en Estados Unidos no querían que sus hijos sufrieran la misma discriminación de la que ellos habían sido objeto por hablar español, por lo que no les transmitían la lengua. Ahora la situación comienza a cambiar a medida que se ha difundido que en la actualidad, con una mayor población latina o de origen latino, se obtienen grandes beneficios económicos al ser bilingüe.
La discriminación hacia los mexicanos en Estados Unidos
La mayoría de los mexicanos que trabajan en Estados Unidos reciben bajos salarios, carecen de seguro médico y de prestaciones, pagan impuestos sin recibir la devolución correspondiente, generan actividad en las economías locales, renuevan viviendas y barrios, abaratan el precio de productos agrícolas para los consumidores, se integran a la economía estadunidense sin que ese país haya invertido un dólar en su educación y desarrollo, y cuando regresan a México no reclaman pensiones a las que tendrían derecho.
De acuerdo con una encuesta de Pew Hispanic Center y Henry Kaiser Family Foundation realizada en el 2002 sobre la discriminación entre la población de origen hispano de todo el país, al preguntarles sobre experiencias personales, el 31% de los encuestados reveló que ellos o alguien cercano a ellos sufrió algún tipo de discriminación en los últimos cinco años por su herencia étnica o racial. Cuando se les preguntó por qué fueron discriminados, un 35% dijo que por el idioma que hablan, un 24% respondió que por su apariencia física y el 20% manifestó que por una combinación de ambos. Asimismo, muchos hispanos encuestados reportaron formas sutiles de maltrato por su pertenencia étnica o racial, incluyendo el trato poco respetuoso (45%), y el 41% reportó haber recibido pobres servicios, mientras que el 30% relató tratos menos sutiles como insultos o sobrenombres. Un 78% dijo que la discriminación les impide progresar en sus lugares de trabajo y el 75% expresó que la discriminación les impide progresar en las escuelas.
Como si esto no fuera poco, el 83% de los hispanos consideró que la discriminación por parte de otros latinos es un grave y gran problema. 1 de cada 6 dijo haber sido discriminado por otro hispano. Esto permite ver que también los mimos hispanos, la mayoría de ellos mexicanos, carecen de una cultura de no discriminación. Es preocupante constatar que su vulnerabilidad no sólo es ante la población estadunidense sino ante los latinos. Dentro de este grupo de mexicanos en Estados Unidos, se encuentra un grupo aún más vulnerable, los indígenas, quienes padecen actitudes discriminatorias por parte de la población anglosajona, latina e incluso mexicana no indígena.
Además del perjuicio que sufren al ser discriminados existe
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