Discurso "Cuidando el seno de la sociedad dominicana"

Cuidando el seno de la sociedad dominicana

Distinguida Licenciada María Cristina Ortiz.

Compañeros homólogos de la Carrera de Derecho y compañeros de  otras áreas del saber que nos honran con su presencia.

Un cordial saludo para cada uno  de ustedes

Siendo la  primera vez que acudo formalmente ante todos ustedes en calidad de exponente, lo hago profundamente agradecida por la atención que emanan hacia mí al pronunciar estas efímeras palabras en esta primera parte de mi ponencia. En ese tenor, de la misma forma contribuyen a generar una confianza desde ya entre la audiencia (ustedes) y yo su expositora, al esbozar  mi discurso que lleva por título “Cuidando el seno de la sociedad dominicana”.

La nueva modalidad de muchas mujeres y hombres reside en no considerar más allá de lo idóneo el tema de la formalidad en cuanto a relaciones y romanticismo se refiere. El amor recae en lo fantástico y maravilloso, indiscutiblemente fuera de lo que hoy se considera real y palpable. La búsqueda de sentimientos por vía prohibida es lo que excita al ser humano e incita a considerar que es lo correcto, a pesar de las enfatizaciones de nuestros antepasados.

Es precisamente esta situación lo que enfoca el cuento del destacado y galardonado escritor J. M. Sanz Lajara, titulado “Curiosidad”.

A nivel mundial ser infiel se ha convertido en un problema estructural que afecta directamente el seno de la sociedad; La Familia. En nuestro país las estadísticas revelan 85 mil divorcios en los últimos años, lo que indica que el índice de divorcios aumenta considerablemente mientras los matrimonios están siendo rechazados tajantemente por los dominicanos.

Las relaciones están cada vez más atrofiadas, y en gran medida es debido a que poco a poco la carne sucumbe ante el placer ilícito, justo como le sucedió a la protagonista de esta historia. La ética personal está sobrevaluada y la falta de valores es un hecho.

Desde el punto de vista del marco legal el adulterio debiera ser penalizado con una condena mínima de un año.

En conclusión queridos compañeros, la infidelidad es un mal neurálgico de la sociedad y todos debemos oponernos a este. Es la infidelidad la razón concreta por la que hoy miles de padres y madres se encuentran solteros/as, defraudados con un matrimonio que prometía levantar su familia con el sudor de dos hasta que la muerte los separe y no con el sudor de uno u otro hasta que terceros los separen. Evidentemente es lo propio que después de una infidelidad prosiga un divorcio y por ende, un deterioro completo a la familia.

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