Drenaje Y Alcantarillado Vial

CONFERENCIA DE DRENAJE VIAL

DRENAJE VIAL

La recolección, encauzamiento y disposición de las aguas pluviales, tanto superficiales como subterráneas, es esencial para garantizar la estabilidad e integridad de una vía de comunicación; su garantía es el objetivo fundamental de cualquier sistema de drenaje vial; sin embargo, al cumplir con ese objetivo, no debe descuidarse la razón complementaria del sistema: facilitar el tránsito de vehículos. A. Sistema de Drenaje Vial Se entenderá por sistema de drenaje vial al conjunto de obras que, destinadas a evitar los daños que las aguas pluviales, superficiales o subterráneas puedan causar a la vía de comunicación. También reducir o eliminar los inconvenientes que esas aguas puedan ocasionar a la circulación de vehículos. Clasificación de las Vías:  Las vías expresas, tales como autopistas y otras vías con una divisoria central, o con pistas separadas por una extensa franja de terreno natural, son las de mayor importancia.  Las carreteras pavimentadas no divididas, se agrupan en dos tipos: las de dos canales de tránsito y las de más de un canal por sentido de circulación.  Los caminos, son carreteras no pavimentadas, generalmente de penetración, para el servicio de los poblados y caseríos en la zona rural.  Las vías férreas. 1.1 Objetivos: Los objetivos de un sistema de drenaje vial son dos: básico y complementario. Todas las actividades relacionadas con el sistema deberán estar encaminadas hacia esos fines. Objetivo Básico: Preservar la unidad e integridad estructural de la vía. Objetivo complementario: Garantizar sin obstáculo el tránsito de vehículos Estos dos objetivos no podrán en ningún caso ser alcanzados en detrimento del objetivo primario de cualquier sistema de drenaje: evitar daños a las propiedades y a las personas.

Funciones: Un sistema de drenaje vial está constituido, como antes se mencionó, por un conjunto de obras, una parte dirigida a proteger la integridad de la vía, cumplir la función básica; y la otra parte a garantizar el ágil desenvolvimiento del tránsito de vehículos, o sea, ejercer una función complementaria. En la práctica, que una obra específica ejecute una u otra función, es importante en su gasto de proyecto y un límite aceptable de inundación, admitiendo para la determinación de ambos, un mayor o menor grado de riesgo. 1.3 Componentes: Las obras de drenaje vial que conforman el sistema de recolección, conducción y disposición de las aguas superficiales y subterráneas se clasifican en tres tipos: Obras de drenaje transversal Obras de drenaje longitudinal Obras de subdrenaje Se define como drenaje transversal el conjunto de obras que encauzan las aguas para atravesar la vía de comunicación y que la descargan en los cursos de agua que éstas cruzan. Las alcantarillas y los puentes son las obras de drenaje transversal más representativas, al permitir que las aguas cuyo escurrimiento natural ha sido interferido por la vía, atraviesen ésta sin producir socavaciones, ni erosionar los terraplenes. El drenaje longitudinal, como su nombre lo indica, comprende todas aquellas obras que en dirección paralela a la vía van recogiendo el escurrimiento superficial proveniente de ella, de sus taludes y de los terrenos adyacentes. Las torrenteras, cunetas y canales, canales de coronamiento y zanjas interceptoras son obras típicas de drenaje longitudinal, cumplen primordialmente la función complementaria al concentrar el escurrimiento de las aguas sin reducir excesivamente la capacidad de transporte de la vía, también cumplen la función básica del sistema de drenaje vial, al impedir que las aguas se desborden sobre los cortes y los terraplenes produciendo cárcavas que por erosión regresiva pueden poner en peligro el uso de la vía. Un buen drenaje longitudinal prolonga la vida útil de una vía bien mantenida, con ello se logra reducir infiltraciones, que ocasional el rápido deterioro de los pavimentos de la vía.

Grado de Protección El grado de protección de una vía está relacionado con el riesgo de ser destruida en un período de tiempo determinado, o que el tránsito de vehículos sea seriamente afectado. Si se pretendiera construir una vía indestructiblemente, bajo cualquier circunstancia hidrometeorológica y que al mismo tiempo, el tránsito de vehículos jamás fuese seriamente obstaculizado, se necesitaría diseñar todos los componentes del sistema de drenaje vial, independientemente de la función que cumplan, para evacuar y disponer –sin ningún tipo de perjuicios- las aguas provenientes del evento de escorrentía máximo que físicamente pudiese ocurrir. Ese criterio de brindar protección total, es decir, no aceptar ningún riesgo, implica construir unos drenajes de magnitudes desproporcionadas, tanto físicos, como económicos, lo que obliga a seleccionar grados de protección adecuados para cada caso. Básicamente, la selección del grado de protección adecuado depende de dos hechos fundamentales: La importancia de la vía que ha de protegerse (tipo de vía), de este análisis depende que se causen mayores o menores daños. La función que desempeña la obra, teniendo en cuenta que la integridad de la vía debe garantizarse en mayor grado, que el libre tránsito de vehículos. La medición práctica del gado de protección o riesgo aceptable consiste, además de fijar un límite de inundación, en la selección del gasto de diseño de cada componente del sistema, gasto, que a su vez, se vincula estrechamente con el concepto de probabilidad de ocurrencia.

C. Limites de inundación

La altura del agua aceptable a lo largo de una vía de comunicación es la que se define como límite de inundación; su magnitud dependerá de la función que cumpla el sistema de drenaje vial existente. Función Básica Cuando es necesario proteger la vía contra desbordes, socavaciones y otros daños irreparables ocasionados por las aguas, que podrían llegar hasta la destrucción de la vía, debe garantizarse cierta flexibilidad para los gastos de proyectos ya determinados. Hay casos muy frecuentes de vías que atraviesan sabanas y llanos, sobre extensas planicies inundables, donde no tiene sentido determinar gastos, sino hay que ir directamente a la estimación de los máximos niveles que puedan alcanzar las aguas dentro de los mismos límites de probabilidad.

Para la determinación de los límites de inundación en las obras de drenaje transversal, deben analizarse los posibles daños a propiedades y terrenos adyacentes a la vía. Las obras de protección contra la erosión producida por las aguas sobre los terraplenes de la vía, deben llegar hasta la altura estimada para el período de retorno considerado.

PLANIFICACIÓN

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