EJEMPLO DE EL EXPERIMENTO DEL PROFESOR KUGELMASS.

EL EXPERIMENTO DEL PROFESOR KUGELMASS.

El profesor Kugelmass, quien dictaba clases en el City Collage , un hombre infeliz mente casado y endeudado hasta el tope por costos de separación y manutención de los niños, pasando por su segundo matrimonio se ve envuelto en la monotonía de sus vida al ver que este también se convirtió en un fracaso.

Lamentándose con su analista, mientras hablaba de Dafne su segunda esposa  refiriéndose a ella como una prometedora, quien contaba con unos dólares. Preguntaba a si acaso el sabría que las cosas iban a salir tan mal, si pudo haber sospechado que ella se abandonaría y engordaría como tonel, preguntando si entendía algo al analista.

Kugelmass un hombre calvo y tan peludo como un oso, pero de gran  corazón. Sentía la necesidad de encontrase con un affair (aventura romántica), vivir un romance, sentir ternura y coquetear. Otra mujer creyendo que sería la respuesta a sus problemas.

Mientras el doctor Mandel (analista) dando su opinión decía que no resolvería nada con una aventura, que sus problemas eran mucho más graves y comentando que su forma de mostrar sus inhibiciones no era la más adecuada, asintió que el señor Kugelmass había estado tanto tiempo en tratamiento como para entender que no había remedios instantáneos. Después de todo no era un mago si no un analista.

Fue ahí donde Kugelmass supuso necesitar un mago; poco tiempo después uno llamado Persky llegaría a su vida dando un golpe radical a los días de este personaje ofreciendo una realidad alterna adentrándose a un artefacto (armario) diseñado por este mago, el cual ofrecía por la módica cantidad de 20 dólares adentrarse a cualquier historia del libro de su agrado, con tan solo unos golpes para viajar y un grito para volver.

Kugelmass con gesto de incredulidad y desconfianza acepto.

Persky dirigiéndose a su biblioteca comenzó a ofrecer un catálogo de mujeres a escoger en las diferentes historias, Kugelmass elegiría a una francesa Emma Bovary.

Tras haber entrado al armario, y Persky tocado tres veces en él, Kugelmass se había ido. En ese mismo instante apareció, apareció en el dormitorio de la casa de Charles y Emma Bovary en Yonville. Ante él se hallaba una hermosa mujer, de pie y dándole la espalda a Kugelmass mientras doblaba la lencería. No pudo creerlo,  mirando a la cautivadora esposa del doctor. Pensaba que era algo sobre natural estando ahí con ella. Emma voltio sorprendida preguntado quien era él”, hablando un perfecto español tal cual que aparecía en la edición rustica del mago.

Al presentarse con ella Emma Bovary sonrió con coquetería, ofreciendo algo de tomar a Kugelmass él pensaba en lo hermosa que era, pensando en la diferencia con el troglodita que compartía cama. El primer encuentro con ella había resultado un éxito, pues beberían juntos vino y caminarían compartiendo una charla enriquecedora sobre ellos, que terminaría en romance y besos.

Su primer encuentro terminaría debido a la cita con Dafne en Blomingdale´s, haciéndoselo saber a Emma el volvería. Tras producirse un ruido en seco después del grito Kugelmass estaría de vuelta para su cita a las tres y media en Brooklyn.

Trascurrieron los meses y Kugelmass recurrió a más visitas a Emma, visitando en las páginas donde él podía manipularla a su conveniencia, asegurándose siempre antes de que ella entrara en contacto con otro personaje.

Compartiendo un romance por algún tiempo, ambos se veían adentrados en la relación que habían entablado, Kugelmass quien había contado su mundo a Emma se arriesgaría a llevarla a New york. Donde la complicación por dicha aventura, sin mencionar que gente leyendo la historia había notado que un extraño personaje aparecía en la historia de Emma “Kugelmass” quien sería descubierto por un colega de la universidad y amenazaba con contarle todo a Dafne, estaba por finalizar ese capítulo al estropearse el armario después de la aventura romántica que vivió al sacar a Emma de la historia donde pertenecía, la complicación para regresarla a la historia, llevo al doctor Kugelmass a prometer no volver a faltar as su esposa, resaltando haber aprendido una lección.

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