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EL COLOR EN LA MODA


Enviado por   •  12 de Noviembre de 2013  •  2.084 Palabras (9 Páginas)  •  224 Visitas

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INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo desarrollaremos a modo general qué papel ha jugado el color durante la historia de la moda. Para ello, definiremos esta última como un mecanismo que regula las elecciones de las personas ya que, por una especie de presión social, indica a la gente qué debe consumir, utilizar o hacer. Del francés mode y éste del latín, modus (modo o medida), una moda es un uso o costumbre que está en boga en determinada región durante un cierto periodo. Se trata de una tendencia adoptada por una gran parte de la sociedad, generalmente asociada a la vestimenta.

La moda se convierte en un hábito repetitivo que identifica a un sujeto o a un grupo de individuos. Puede reflejarse en ciertos objetos o aspectos visibles (ropa, peinados, etc.), pero también en modos de actuar y comportamientos (escuchar un estilo de música, acudir a un cierto restaurante, ir de vacaciones a determinado destino).

La moda como tal surgió en el siglo XIV ya que la forma de vestir empieza a reflejar la importancia social del individuo. En una sociedad tan jerarquizada como la medieval, donde cada estamento se mantenía cerrado era importante mantener las distancias con los grupos más humildes e incluso de otras religiones. Durante cientos de años fueron los monarcas y los nobles los que marcaron las pautas de la moda. En el siglo XVII, Luis XIII, rey de Francia, decidió ocultar su calvicie con una peluca. Al poco tiempo, los nobles europeos comenzaron a afeitarse la cabeza y seguir su ejemplo, imponiendo un estilo que duró más de una década. En el siglo XIX, las revistas femeninas comenzaron a promocionar las nuevas tendencias e incluso a ofrecer patrones económicos para que las mujeres pudieran confeccionarse su propia ropa. Con la llegada del siglo XX y la popularidad del cine y la televisión, las estrellas de la pantalla se convirtieron en ídolos internacionales y empezaron a imponer la moda. Lo mismo sucedió con los músicos famosos, los cuales pusieron en boga estilos radicales que la juventud no tardó en imitar. Hoy en día, la situación apenas ha cambiado. Los anunciantes se valen eficazmente de desfiles de modelos, atractivas revistas de papel satinado, carteleras, escaparates y anuncios televisivos para crear una demanda de prendas nuevas.

Debido a que la moda abarca varios y diferentes ámbitos de gran extensión, tomaremos como elemento central de nuestro análisis el tema que mayormente se suele asociar con la moda: el diseño de ropa y la indumentaria, y a partir de allí reflexionaremos de la influencia del color.

Deberemos tener en cuenta que si bien el concepto “moda” puede aplicarse a la vestimenta (indumentaria), no debe confundirse esta ultima como el tema que nos incumbe, más allá que hagamos referencia a ella.

Indumentaria es aquella prenda fabricada con diversos materiales usada para vestirse y protegerse del clima adverso. Los atuendos pueden ser visibles como una chaqueta impermeable o no visible como en el caso de la ropa interior.

DESARROLLO

El empleo del color a lo largo de la historia de la moda, ha estado condicionado por factores diversos; de tipo cultural, social, económico, e incluso moral, prevaleciendo unos sobre otros en función de las circunstancias.

A continuación indicaremos algunas de las causas que motivaron el empleo del color negro (acromático) en determinados momentos de la historia.

El negro, cuya fascinación no ha dejado indiferente a nadie. Color con connotaciones tradicionalmente asociadas a la dignidad, la humildad, la autoridad, el duelo e incluso la rebeldía.

Antes del siglo XIX, ningún colorante aportaba a los tejidos un tono negro perfecto. Los que se obtenían tenían tonalidades azuladas o rojizas.

En la Europa del siglo XVI, la austera Corte española impuso la moda del negro, siendo pronto imitada por la nobleza del resto de Europa. Aunque este color simbolizaba dignidad y sobriedad, lo cierto es que las joyas cosidas sobre sayas, mangas y jubones, resaltaban mucho más sobre la seda negra que sobre cualquier otro color.

En la Holanda del siglo XVII, el negro también estaba de moda; de una parte, por influencias (todavía vigentes) de la moda española, y de otra, por la austeridad impuesta por el calvinismo. Así, la blanca gorguera que enmarcaba el rostro, destacaba aún más sobre los tejidos negros. También el blanco de los cuellos de encaje y puños de las mangas, resplandecía más sobre el negro.

A partir del siglo XIX, los tintes negros de Sedan o de Montauban favorecieron el empleo de la indumentaria negra, dejando de ser un privilegio de las clases altas, para llegar a todos los estamentos sociales. A partir de ese momento, su uso se generaliza, siendo utilizado con profusión en prendas masculinas.

También se empleó en los uniformes de profesores y empleadas domésticas, pues la ropa negra era más fácil de limpiar y las manchas se notaban menos. Por lo cual, también se consideraba el color adecuado para la ropa infantil de diario, ya que en las ocasiones especiales, a los niños se les vestía de colores más claros.

Durante el siglo XIX, se extendió la costumbre de emplear el color negro para el luto. Ésa era la única circunstancia que obligaba a las señoras de las clases acomodadas a vestirse de negro, color que por lo general despreciaban, ya que lo relacionaban con las criadas y la clase obrera. Hacia mediados del siglo, gracias a la industria química, aparecieron en el mercado los nuevos tintes a base de anilina, logrando desbancar a todos los anteriores.

La historia del negro en la moda del siglo XX, se comenzó a escribir con Coco Chanel, quien en 1926, lo despojó de su relación con las clases obreras y el luto. A partir de entonces, las mujeres que seguían la moda comenzaron a lucir elegantes y estilizados vestidos negros, sobre los cuales destacaban mucho más los complementos y accesorios. De alguna manera, el concepto iniciado en la España del siglo XVI, volvió a renacer.

Cuando la moda no es de nuestro particular interés, no ponemos atención a lo que realmente significa, y todo lo que conlleva la producción de una prenda de vestir, así como las formas de comunicación no verbal que representa.

Una tonalidad puede ser una herramienta para reflejar nuestros estados de ánimo, a veces hasta es capaz de despertar una necesidad. Una vez comprendido esto, es cuando las utilizamos como extensión de nuestra personalidad y como un auxiliar para

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