EL LABERINTO DE LA SOLEDAD nos hablara de cómo es el ser del mexicano

ESCUELA DE ESTUDIOS SUPERIORES

Ensayo: El Laberinto de la Soledad

INTRODUCCION

El laberinto de la soledad nos hablara de cómo es el ser del mexicano. Nos empezara contando la historia del mexicano, y a decir cómo nacen sus fiestas, costumbres, el lenguaje propio que tiene, la conquista, la independencia y en como el mexicano cuando sale de su país se siente sólo y distinto, no se halla a él mismo y lo hace querer adoptar formas de vestir distintas pero al mismo tiempo  niega sus raíces.

El laberinto de la soledad nos describirá también como se diferencia la cultura norteamericana con la mexicana, y las diferencias que hay en la forma de pensar de cada uno. En como el norteamericano ve al mexicano. Y en como el mexicano no se siente identificado en EE.UU.

Este libro también nos responderá quizá las dudas que teníamos acerca de nuestro ser, nuestro pensar, nuestras creencias, dándole un enfoque en el cual se apreciara lo maravilloso que es nuestra cultura y tradiciones.

EL LABERINTO DE LA SOLEDAD

El mexicano se empieza a identificar con su carácter, con su creatividad y es como también nuestro carácter nos distingue de otros pueblos, el mexicano tiene tanta historia y esta va cambiando, lo que hace que el mexicano vea su entrono diferente. Octavio Paz nos dice como el mexicano se ve desde el extranjero, desde el lado norteamericano y en cómo este niega su cultura en cómo este es mexicano mas no siente que lo sea, a estos se les llamara pachucos.

El pachuco es aquel que ha perdido su herencia: lengua, religión, costumbres, creencias, pero a pesar de haber perdido esta herencia habrá algo que lo seguirá identificando y es su vestimenta muy diferente a la del norteamericano, esta vestimenta es vista como rebeldía para esa sociedad.

También nos dice que el pachuco no quiere ser mexicano pero tampoco quiere ser estadounidense. Y aún podemos observar que en la actualidad sigue pasando, los mexicanos que emigran a Estados Unidos hoy en día no se visten como pachucos pero aun siguen con ese pensamiento de no quiero ser de aquí pero tampoco quiero ser de allá.

Esto me ha hecho recordad una anécdota que tuve hace unos años con un tío que el cual hace algunos años había emigrado a EE.UU. y al igual tenía bastantes años sin estar en México, cuando él regresa a México no ve el México de antes lo ve demasiado cambiado especialmente la colonia donde solía vivir, este tío nos relataba cómo era la colonia  y lo mucho que le gustaba cuando la colonia no tenía calles y era puro campo, lo extraño de esto de que a pesar que él decía que extrañaba la colonia al mismo tiempo negaba sus raíces, como por ejemplo siempre se la pasaba diciendo que en Estados Unidos las cosas son diferentes casi siempre nos decía, si tú haces eso en EE.UU. puedes ir a la cárcel o es que en EE.UU. no se hace esto, no se hace aquello, las cosas son mejores en EE.UU pero cuando nosotros le decíamos bueno pero usted no está en Estados Unidos se ponía molesto,  pero al mismo tiempo también opinaba de que los gringos son unos culeros y los mexicanos somos bien chidos, amigables. Para mí en lo personal era una completa confusión porque yo pensaba este hombre no se decide por ninguno de los dos países, puede que esta anécdota no tenga mucho en común con lo de pachuco pero se puede observar como algunos mexicanos aun tienen ese conflicto de identidad.

Paz nos dice: “La existencia de un sentimiento de real o supuesta inferioridad frente al mundo podría explicar, parcialmente al menos, la reserva con que el mexicano se presenta ante los demás y la violencia inesperada con que las fuerzas reprimidas rompen esa máscara impasible. Pero más vasta y profunda que el sentimiento de inferioridad, yace la soledad”. Me gustaría retomar la anécdota antes contada, puedo recordar que incluso mi tío llego a tener problemas con la familia porque nadie le entendía sus nuevas formas de ser era algo extraño y lo dicho por O. Paz me hace pensar ahora que mi tío tenía un problema de identidad tal vez al vivir amabas culturas él tenía dos mezclas quiero decir sus creencias se habían combinado y al nadie comprenderlo se sentía solo. O. Paz nos dice que sentirse sólo no es sentirse inferior sino sentirse distinto.

En la lectura también nos dirá como el mexicano y el norteamericano son diferentes Paz los describe de esta manera “Los mexicanos mienten por fantasía, por desesperación o para superar su vida sórdida; ellos no mienten, pero sustituyen la verdad verdadera, que es siempre desagradable, por una verdad social. Nos emborrachamos para confesarnos; ellos para olvidarse. Son optimistas; nosotros nihilistas, sólo que nuestro nihilismo no es intelectual, sino una reacción instintiva: por lo tanto es irrefutable. Los mexicanos son desconfiados; ellos abiertos. Nosotros somos tristes y sarcásticos; ellos alegres y humorísticos. Los norteamericanos quieren comprender; nosotros contemplar. Son activos; nosotros quietistas: disfrutamos de nuestras llagas como ellos de sus inventos. Creen en la higiene, en la salud, en el trabajo, en la felicidad, pero tal vez no conocen la verdadera alegría, que es una embriaguez y un torbellino. En el alarido de la noche de fiesta nuestra voz estalla en luces y vida y muerte se confunden; su vitalidad se petrifica en una sonrisa: niega la vejez y la muerte, pero inmoviliza la vida”.  Después de O. Paz nos dice las distintas formas de pensar del norteamericano y del mexicano, Paz nos hará una pregunta “¿Y cuál es la raíz de tan contrarias actitudes? Me parece que para los norteamericanos el mundo es algo que se puede perfeccionar; para nosotros, algo que se puede redimir

“.  Esta pregunta me hizo recordar a un conocido que tiene contacto con norteamericanos, esta persona me platicaba como eran ellos y la forma en que trabajaban los norteamericanos, esta persona me decía que son personas muy estrictas, exigentes, todo quiere que salga como ellos dicen, esta persona me comentaba que es algo difícil y hay un choque de ideales pero al mismo tiempo me decía que los norteamericanos se sorprendían de México, se sorprendían de que en este país las cosas no fueran organizadas, esta persona me comentaba que los norteamericanos le decían: eso nos gusta de México el que no sea un país organizado, en México siempre hay algo nuevo, algo que te saca de la rutina sin embargo en EE.UU estamos acostumbrados a que todo es perfección, a que todo debe de estar de una manera y cuando no está de esa manera es algo nuevo para nosotros, el estar en México es tener otra realidad. Quiero creer que es por eso el mexicano no se haya en esa cultura, el mexicano está acostumbrado a  crear su realidad a ponerle su toque más sin embargo el norteamericano no crea su realidad sino que se la imponen y está tan habituado, lo que lo lleva a adaptarse que es por eso piensa que las cosas deben de salir de esa manera y O. Paz nos dirá que: “El sistema norteamericano sólo quiere ver la parte positiva de la realidad. Desde la infancia se somete a hombres y mujeres a un inexorable proceso de adaptación; ciertos principios, contenidos en breves fórmulas, son repetidos sin cesar por la prensa, la radio, las iglesias, las escuelas y esos seres bondadosos y siniestros que son las madres y esposas norteamericanas. Presos en esos esquemas, como la planta en una maceta que la ahoga, el hombre y la mujer nunca crecen o maduran”. Y por lo que entiendo es que al norteamericano sólo se le mostrara la felicidad, la perfección, todo lo bueno, dejando un lado lo que realmente pasa en su día a día pero el mexicano no, el mexicano le enseñan que no todo es bonito como te lo pintan, tienes que trabajar duro para conseguir algo, nuestra realidad no es perfecta como la de los norteamericanos la de nosotros es surrealista.

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