EL LABRADOR (adaptación del cuento)
jesuspacheco29 de Noviembre de 2011
568 Palabras (3 Páginas)652 Visitas
EL LABRADOR (adaptación del cuento)
NARRADOR: Erase una vez un labrador que cultivaba sus viñas, las cuales por cierto rendían excelentes frutos.
LABRADOR: Hay, hay, hay, este calor hace que me sienta cada vez más agotado, ojalá y mis hijos no fueran tan flojos y me ayudaran y así cultivaría más rápido estos campos. (Caminando).
Mi único patrimonio ¡ya mejor me apuro! Porque si he de seguir perdiendo el tiempo se me va a acabar el día y no voy a terminar (toma el hacha y trabaja quejándose) ¡ah, ah, ah, ah!
NARRADOR: Y así trabajando y trabajando el labrador vio pasar las horas, los días, las semanas, algunos meses, hasta que…
LABRADOR: (toma el hacha y se bambalea) eh, eh, eh, (quejándose) cada vez me duele más el pecho ¡ah, ah, ah! Y puedo respirar menos, creo que ahora si tendré que ir al doctor (quejándose) hay, hay, hay.
SEGUNDA ESCENA
DOCTOR: (el labrador en la cama) lo siento Manuel, pero ya no puedes trabajar más, en tu estado eso es más que peligroso.
LABRADOR: Creo que ha llegado el momento (tirado en la cama, tose) de hablar con mis hijos (se queja y tose) eja, eja, eja.
TERCERA ESCENA
LABRADOR: (tosiendo y quejándose en la cama) hay, hay, me voy sin remedio, cuando yo muera busquen lo que escondí en las viñas y nada les faltará (tose y se queja) hay, hay, (los hijos lloran sobre él). Yo sé perfectamente que ninguno de ustedes es malo, solo me faltó acercarme más a ustedes, cuando su madre nos dejó (se queja) ah, ah, (los hijos lloran), recuerden que en las viñas encontrarán lo necesario para vivir (medio se levanta, se queja y tose) he, eh, (muere y los hijos lloran).
CUARTA ESCENA
NARRADOR: (los hijos trabajando con las hachas)Y cuando se secaron sus lágrimas corrieron a buscar herramientas para remover la tierra en busca del tesoro que se suponía que había enterrado su padre, así durante varios días se dedicaron afanosamente a la tierra.
HIJO MAYOR: ah, ah, ya no puedo más estoy cansado y hambriento.
HIJO MENOR: ¡ah! Yo también, además estoy harto de trabajar tanto y no encontramos el tesoro de papá.
HIJO MAYOR: (trabajando con el hacha) ¡seguro que nos engañó!
HIJO MENOR: Mejor vámonos a casa a comer y descansar.
HIJO MAYOR: Si vámonos (se van caminando).
NARRADOR: Hartos de buscar el tesoro, los hijos del labrador abandonaron el campo.
ESCENA CINCO
NARRADOR: Pero aquel año las plantas dieron más frutos y abundantes que nunca (empiezan a crecer las plantas) que sucedió algo muy sencillo, la tierra que había sido tan trabajada había favorecido a las plantas con sus jugos nutritivos, los muchachos obtuvieron muy buenos precios por sus cosechas (se ven los hijos contentos).
HIJO MAYOR: (con las manos llenas de billetes) mira cuánto dinero hemos ganado con esta cosecha.
HIJO MENOR: Con esto podemos comer bien y vestir bien (con las manos llenas de billetes).
HIJO MAYOR: Además de darle su manita de gato a la casa que buena falta le hace eh.
HIJO MENOR: No nos engañó que nada nos faltaría en la tierra de las viñas.
HIJO MAYOR: La labor que hicimos nos ha dado mucho dinero.
HIJO MENOR: Ahora entiendo por qué papá nos decía que no hay mayor tesoro que el trabajo.
...