EL MAESTRO ES UN ESTUDIANTE.

EL MAESTRO ES UN ESTUDIANTE

Toda persona que ejerce la docencia, ha sido un estudiante. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por esa etapa, en la que tenemos que hacer cientos de trabajos, en la que adelgazamos estudiando para los exámenes, en la que a veces disfrutamos porque estamos haciendo lo que nos gusta para salir adelante con nuestras vidas, por convertirnos en un profesional, pero que otras veces nos aburrimos y simplemente no podemos ver la hora para salir de vacaciones.

Pero es el salón de clases el escenario donde tanto el profesor como el estudiante interactúan, podemos darnos cuenta que siempre va a ser el mismo libreto, desde siempre hemos contado con un salón de clases, con uno o varios estudiantes y con el profesor, ya sea que este enseñando física, química o comunicación pero nunca cambian estos tres mencionados factores, lo único diferenciador en todos los casos es el maestro que es el encargado de cuidar el cofre divino que son los niños y niñas.

Un verdadero maestro está pendiente de cada paso, de cada alegría, de cada circunstancia, cada tristeza de sus alumnos, para que piensan, que siente, que creen y establecen una relación muy estrecha y poder ofrecerle apoyo, ayuda, consejo y amor.

El avance de la ciencia y tecnología  en el mundo globalizado, son indicadores para que el maestro estudie para adquirir cultura, de acuerdo a los grandes desafíos que la educación actual, por lo que el maestro tiene un compromiso moral de estudiar.

En la sociedad actual las  habilidades profesionales, estas son mucho más precisas, ya que las anteriores las debería tener uno como persona, pero, estas por otro lado se deben adquirir para poder ser un buen profesor, para ello tiene que actualizarse y quitarse el lastre del atraso e indiferencia, para afrontar los retos que le plantea el futuro.

El maestro  y el estudiante son dos mundos  que se conectan para intercambiar conocimientos, el profesor imparte el aprendizaje que tiene acerca de cierta asignatura, el estudiante aprende y a través de sus dudas y errores aprenden los dos. A partir de las acciones  que tiene el maestro se aprende el respeto y la responsabilidad y por ende podemos afirmar que el maestro es un estudiante.

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