EL PERDON ENTRE LOS HERMANOS

EL PERDON ENTRE LOS HERMANOS

Efesios 4:31-32.

Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

¿QUE ES EL PERDÓN?

Viene de la palabra aphiemi y significa despedir o apartar. Este es el significado fundamental del perdón a través de las escrituras; es decir, separar el pecado del pecador.

La base fundamental del perdón se encuentra en el sacrificio de Cristo en la cruz. Todo el perdón, tanto divino como humano

TIPOS DE PERDÓN.

Existen dos tipos de perdón, el Divino y el humano. El segundo tiene como modelo el perdón divino, mas está pervertido por causa de la caída del hombre y de su mismo pecado.

¿En que se distinguen el uno del otro? En que el perdón humano pasa por alto la ofensa y por eso es tan difícil a veces otorgarlo, en la práctica esto ocurre cuando la ofensa pasa desapercibida o cuando existen circunstancias adicionales de unión entre el ofensor y el ofendido.

Mateo 18:21-35.

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

POR QUE ES NECESARIO PERDONAR?

Porque toda falta de perdón produce siempre un alejamiento.

Y porque al quedar una ofensa o pecado pendiente siempre produce amargura de quien la sufre.

EL PERDON ELIMINA EL ORGULLO.

Queda muy claro que el orgullo es la razón principal por la que la mayoría de personas se niegan a perdonar, alimentando un dolor por ellos mismos, que es una forma de orgullo. Su ego es herido, y no van a quedarse sin hacer nada al respecto. Las reacciones orgullosas a una ofensa pueden reflejarse sintiendo una gran lastima por sí mismos, hasta aquellos que se vengan con una ofensa aun peor. Todas esas respuestas son motivadas por el orgullo.

EL PERDON DEMUESTRA MISERICORDIA.

Los cristianos deberíamos estar más ansiosos de desatar que de atar, porque es el perdón y no la condenación lo que más caracteriza el corazón de nuestro Señor

Juan 3:17

Así como aquel deudor que debía diez mil talentos su Señor fue movido a misericordia, también nosotros al perdonar nos mostramos misericordiosos con los demás. No lo ponemos a hacer algo para pagar su culpa sino que simplemente perdonamos y ya. Y ese debería ser el fin del asunto. Efesios

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