EMERGENCIAS Y DESASTRES

INTRODUCCION

En este trabajo quisimos resaltar la importancia sobre las acciones orientadas a preparar a la comunidad para responder en forma adecuada ante situaciones de emergencia o desastre. Así mostrar la forma de estar preparados en tales situaciones y seguir paso a paso la organización de los planes de emergencia y desastres al igual mostrar la importancia de los mismos y la elaboración de planes adecuados de emergencia. Además de conocer que es un plan de emergencia; también como debemos elaborar un mapa de riesgo y saber cómo realizar una evacuación si fuera necesario; también quisimos mostrar un organismo que se encarga de prestar la ayuda en esos momentos como lo son los organismos de protección civil y conocer cada una de sus brigadas

PLAN FAMILIAR DE EMERGENCIA Y DESASTRES

Mientras la tierra siga viva y prueba de ello se manifieste a través de fenómenos naturales siempre será necesario prepararnos. Cuando ocurren eventos de tal magnitud que ocasionan desastres, los hogares siempre son los primeros afectados y por eso debemos organizarnos para saber cómo actuar. La mejor forma es elaborando un Plan Familiar de Emergencia. Un plan familiar también ayuda a mejorar por iniciativa propia el lugar donde vivimos con el fin de que sea más resistente y nos proteja frente a imprevistos de la naturaleza ello nos permite reducir los accidentes del hogar.

¿Nuestra vivienda protege o amenaza?

La siguiente lista de verificación nos orientará sobre las acciones que debemos realizar para estar preparados y reducir los riesgos de nuestra vivienda. (Ver cuestionario)

PASOS A SEGUIR PARA REALIZAR NUESTRO PLAN

1. Reconozcamos nuestra vivienda

Elaboremos una lista de los lugares de seguros o peligrosos de la vivienda.

Hagamos un plano de nuestra vivienda con la distribución de los espacios.

Verifiquemos cual es la mejor salida de la casa y retiremos los objetos que puedan obstaculizarla.

Escojamos un punto de reunión y localicémoslo en un plano.

Localicemos los materiales y equipos peligrosos. No olvidemos que deben estar en lugares seguros.

Señalemos los sitios de corte de los servicios (agua, luz, gas, etc.).

2. Familiaricémonos con los alrededores de nuestra vivienda

Revisemos y tomemos nota de dónde está ubicada nuestra vivienda en relación con:

Ríos, riachuelos, quebradas, lagunas, mares, fábricas, construcciones en mal estado, laderas, canteras, árboles grandes que amenazan por su mal estado, tendido electrónico, redes de gas domiciliario, otros.

Debemos tener en cuenta que la vulnerabilidad de nuestra vivienda es relativa, puede ser resistente a terremotos pero vulnerable a huracanes, incendios o inundaciones. Todo depende del lugar donde esté ubicada dentro del territorio nacional.

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3. Identifiquemos los recursos a nuestro alcance

Ahora averiguamos que hay en el barrio que pueda sernos útil a la hora de una emergencia.

Cuales instituciones de emergencia está más cerca (Cruz Roja, Bomberos, Centros Médicos, Hospitales) y dónde está ubicada.

Conozcamos las señales de alarma de la comunidad: Identifiquemos el sonido y lo que debemos hacer cuando se oiga.

Identifiquemos los sitios de la comunidad más seguros en caso de presentarse una emergencia.

Elaboremos un croquis o mapa del barrio con las rutas de ingreso y salida y qué alternativas se podrían utilizar.

4. Ahora, manos a la obra, disminuyamos los riesgos

En esta actividad participaremos todos en familia, el propósito es tratar de corregir la lista de verificación inicial.

Documentación

Estar informada ayuda a reducir el peligro, reunámonos y conversemos sobre la importancia de prepararnos para los desastres. Tratemos de imaginar toda la situación que se nos podrían presentar en los diferentes tipos de fenómenos: deslizamientos, sismos, huracanes, inundaciones, avalanchas, tsunamis (maremotos) e incendios forestales.

Reflexionemos sobre cuáles son los más frecuentes en nuestra zona y qué hacer en caso de que éstos ocurran; para ello podemos consultar las cartillas publicadas por el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. También podemos contar con la ayuda de los Comités Regionales y Locales para la Prevención y Atención de Desastres en las Gobernaciones y Alcaldías.

Preparémonos

En los pasos anteriores pudimos observar con detenimiento nuestra vivienda, ahora hagamos las mejoras que ella necesita. En un desastre cualquier objeto puede causar lesiones; cualquier cosa que se pueda caer, romper o causar incendio es un peligro. Inspecciones su hogar como mínimo una vez al año y arregle lo que pueda causar peligro.

Reforcemos las estructuras. Revisemos las instalaciones eléctricas y de tener, por ejemplo, cables pelados o contactos eléctricos en zonas de humedad cambiemos el sistema eléctrico.

Removamos o fijemos las cosas que consideremos se puede caer en caso de terremotos o huracanes (espejos, muebles, estantes, T.V., libros, materas, lámparas, cuadros, etc.).

Revisemos cañerías y tubos de conducción del agua, calentadores o tinas y reparémoslos si tienen averías.

Elaboremos nuestro plan de evacuación

En ocasiones tendremos que abandonar nuestra vivienda para protegernos en un lugar seguro, por eso debemos preparar un plan de evacuación.

Con la información que tendremos, los planos de la vivienda y de sus alrededores y lo que en ellos hemos señalado. Y cualquier otra información que en nuestra opinión consideremos necesario anotar.

1. Planeemos cómo salir de manera segura y ordenada.

2. Definamos el sitio de reunión, y la manera de comunicarnos desde el exterior de la vivienda. Cuando ocurra un desastre de miembros de la familia puede estar en el trabajo, en la escuela, en un automóvil, en el supermercado por eso determinar un sitio de encuentro es importante. Elijamos un contacto familiar que resida fuera de la zona para que sea nuestro enlace.

3. Preparemos y tengamos a mano una serie de artículos como:

Botiquín de primeros auxilios, linterna o foco de mano, pilas, radio de pilas, velas, fósforos, lápiz y papel, abrelatas, alimentos enlatados o deshidratados, agua, pito.

4. Elaboremos la guía telefónica y direcciones de las instituciones de emergencia (Bomberos, Cruz Roja, Policía, Centro Médico, Hospitales, etc.), de los servicios públicos y de cada uno de los miembros de la familia. Enseñaremos a los niños cómo y cuándo llamar a los teléfonos de emergencia para pedir auxilio.

5. Distribuyamos funciones y responsabilidades entre los miembros de la familia. Cada persona debe saber qué se encarga durante una emergencia, teniendo en cuenta que ésta se puede presentar cuando estemos en casa o lejos de ella.

6. No olvidemos tener especial cuidado con los bebés y otras personas que no puedan movilizarse por sí misma.

7. Todos debemos conocer el sitio para las llaves, dónde se guardan las herramientas, dónde está el botiquín de primeros auxilios y dónde se desconectan el gas, la luz y el agua.

8. Pongamos a prueba el plan de evacuación. Y por lo menos cada seis meses hagamos preguntas a los niños para recordar lo que tienen que hacer.

Cómo actuar en emergencia

Recomendaciones válidas para todo tipo de emergencia.

 Conservar la calma.

 No salir corriendo.

 Actuar con rapidez pero sin atropellar.

 No generar rumores.

 Escuchar la radio y seguir las instrucciones.

 Usar el teléfono, sólo si es de vida o muerte, así no congestionaremos las líneas.

Tengamos siempre en cuenta que los planes que funcionan deben ser: escritos, conocidos, prendidos, puestos a prueba y practicados, con ello lograremos mejorar nuestra capacidad para hacer frente ante las amenazas de la zona donde vivimos y aprender las tareas necesarias para resistir y responder ante un fenómeno natural fuerte.

Y como prevenir es mejor que curar.

Los fenómenos naturales no son los únicos que ocasionan emergencias, nuestro descuido y nuestras acciones también, por eso:

 Antes de salir de casa o antes de dormir, estemos seguros de que todas las llaves del agua queden cerradas.

 No arrojemos basuras por los desagües y alcantarillado.

 No usemos veladoras o espermas para alumbrar cuadros, imágenes o estampas religiosas, puesto que pueden ser el origen de un fuego incontrolado.

 Si utilizamos productos químicos seguir las instrucciones de las etiquetas.

 No hagamos quemas en predios cercanos ni permitamos que las hagan.

 Revisemos con frecuencia las instalaciones de gas y cerciorémonos de que no haya escape.

 Los reverberos de gasolina manejados en forma inadecuada son PELIGROSOS utilicémoslos con cuidado.

 Enseñemos el manejo de la estufa de gas o eléctrica a los miembros de la familia y a quienes nos ayudan.

 Fumar en sitios que ofrecen peligro de incendio, es atentar contra nuestra vida y la de los demás.

 No almacenemos pólvora dentro de las residencias. "Toda pólvora" es explosiva

MAPA DE RIESGO

Es una representación gráfica a través de símbolos de uso general o adoptados, indicando el nivel de exposición ya sea bajo, mediano o alto, de acuerdo a la información recopilada en archivos y los resultados de las mediciones de los factores de riesgos presentes, con el

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