Economia Dominicana, Inversion Extranjera En RD
liajahlive30 de Septiembre de 2014
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Introducción
La inversión extranjera directa (IED) en América Central y el Caribe no ha sido estudiada con detenimiento, en muchos casos, por falta de información. Si bien los volúmenes de IED son bastante inferiores con respecto a los mayores países de la región, en términos relativos y en relación al tamaño de sus economías son evidentemente significativos.
El caso de República Dominicana en el contexto del Caribe resulta interesante desde cuatro perspectivas. En primer lugar, el país se posicionó como uno de los principales destinos de los inversionistas extranjeros en la subregión. La IED abarcó además tanto a las manufacturas como a los servicios y correspondientemente, se asoció a dos estrategias por parte de empresas transnacionales (ET); búsqueda de eficiencia para conquistar terceros mercados y búsqueda de mercados locales. Segundo, la IED ha sido piedra angular de la creciente inserción internacional de República Dominicana y fue el principal determinante en el desarrollo de las Zonas de Procesamiento de Exportaciones (ZPE).
Tercero, y vinculado a lo anterior, el caso de República Dominicana puede mostrar los beneficios y limitaciones de la presencia de inversión extranjera en la forma de ET dedicadas al ensamblaje de componentes. Por último, la actual situación competitiva de República Dominicana plantea serios desafíos a su estructura industrial, al desempeño exportador y a la capacidad gubernamental donde la IED pueda tener gran relevancia.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL: Conocer la Importancia de la Inversión Extranjera directa (IED) en el desarrollo Económico en la RD.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Conocer la presencia histórica de capitales extranjeros en RD.
Ver los principales efectos y limitaciones de las Empresas Transnacionales(ET) con relación al desempeño exportador.
Poder percibir la búsqueda de eficiencia para conquistar terceros mercados y búsqueda de mercados locales.
1-Inversión extranjera
1-1.Presencia histórica de capitales extranjeros
El capital extranjero cuenta con larga presencia en República Dominicana. Durante las primeras décadas del siglo XX los capitales foráneos se concentraron en actividades donde el país tenía ventajas comparativas, como sus principales productos de exportación—azúcar, café, tabaco, minerales y cigarros, y en telecomunicaciones y algunos sectores manufactureros como alimentos (CEPAL y PUCMM, 2000). En la producción de azúcar por ejemplo destaca el establecimiento en 1911 de la empresa Central Romana Corporación como filial de South Puerto Rico Sugar Co. En telecomunicaciones en tanto se constituye en 1930 la Compañía de Telecomunicaciones (Codetel), como subsidiaria de la Anglo Canadian Telephone Company (Canadá), mientras que en minería se inicia en 1959 la extracción de bauxita y piedra caliza por Aluminium Company of América (EE.UU.).
A partir de finales de los sesenta la política económica de República Dominicana se caracterizó por estar enfocada hacia un sistema dual, de incentivo a la sustitución de importaciones, promoción de exportaciones en las Zonas de Procesamiento de Exportaciones (ZPE) o Zonas Francas.
En efecto, varias empresas estadounidenses, motivadas por la competencia asiática y con el objetivo de reducir costos, se vieron incentivadas a establecer operaciones de ensamblaje en República Dominicana.
El país ofrecía cercanía geográfica a EE.UU., bajo costo de mano de obra y un sistema de ZPE con perspectivas de desarrollo. A finales de los setenta, el 70% de las empresas en las ZPE provenían de EE.UU. A pesar de esto, los montos de IED se mantuvieron reducidos durante los setenta, siendo los principales receptores servicios financieros y turismo (20,3%), productos alimenticios (24,4%), comercio (17,1%) y bebidas y tabaco (8,6%) (CEPAL y PUCMM, 2000). Por su parte, en 1978 se promulgó la Ley 861 sobre Inversión Extranjera Directa con el propósito de mejorar la situación de balanza de pagos y atraer capitales para estimular el desarrollo. Sin embargo, esta ley tuvo limitados efectos sobre la estructura industrial.
A partir de mediados de los ochenta el país debió encarar la crisis de la deuda y se hizo necesaria la aplicación de sucesivos programas de estabilización.
En este contexto, las ZPE comenzaron a tener un fuerte crecimiento y además las ET comienzan a establecer mayores operaciones de ensamblaje.
Asimismo, República Dominicana comenzó a gozar de acceso privilegiado al mercado de EE.UU. debido a la implementación de diversos programas como la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICC), el Programa Especial de Acceso, el Sistema Generalizado de Preferencias y el Sistema de Producción Compartido.
Con estos mecanismos, diversas ET estadounidenses y en menores grados coreanos e taiwaneses, fueron incentivadas a establecer operaciones de ensamblaje, como respuesta además al entorno competitivo que se venía desarrollando en algunas industrias.
Por otra parte, en la década de los ochenta el turismo comienza a tener decidido apoyo gubernamental y comienzan a materializarse algunas importantes inversiones con capitales extranjeros.
1-2.RepúblicaDominicana: Acceso a Mayores Mercados
Diversos acuerdos y programas de comercio han dado a República Dominicana desde mediados de los ochenta un accesos privilegiados al mercado de Estados Unidos y Europa. La Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICC) (1984) permitió en forma unilateral que una amplia gama de productos ingresen a EE.UU. libre de impuestos aduaneros. Los productos excluidos son textiles y confecciones, calzado, petróleo y sus derivados. El Programa Especial de Acceso es de carácter bilateral y se compone de acceso garantizado para las confecciones armadas con telas cortadas en EE.UU., y cuotas regulares para confecciones hechas con otras telas. El Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) en tanto es un programa de preferencias arancelarias dadas por países industrializados a países en desarrollo, y otorga unilateralmente acceso reducido de impuestos a un amplio grupo de productos con condición que al menos 35% del valor agregado se produzca en el país beneficiario.
Muchos productos se pueden beneficiar del SGP y de la ICC en forma simultánea. República Dominicana se beneficia del SGP otorgado por la UE, EE.UU., Japón, Canadá, Suiza, entre otros. Finalmente, el Sistema de Producción Compartida permite que productos importados ensamblados en República Dominicana pero que utilizan insumos de EE.UU. sólo tengan que pagar impuestos sobre el valor agregado fuera de EE.UU. En el sector de prendas de vestir y confecciones existían fuertes incentivos a la utilización de este mecanismo.
En efecto, los altos aranceles aplicados a prendas importadas y la gran proporción del valor aduanero total que corresponde al contenido de origen de EE.UU. en prendas cosidas en la cuenca del Caribe se tradujo en un ahorro de aranceles mayores a las logradas en cualquier otra industria. Asimismo, República Dominicana tuvo acceso preferencial al mercado europeo bajo el Convenio de Lome, que se firmó por primera vez en 1975 pero que tuvo actualizaciones regulares.
Durante los noventa, y luego de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los países de la ICC plantearon a Canadá y EE.UU. la equiparación comercial con México. La ampliación del convenio de ICC, concedida en el 2000, compensa a los países del Caribe, y extiende los beneficios a prendas de vestir y otros productos que habían sido excluidos de la ICC, y su período de vigencia es hasta 2008. Si bien representa una ampliación de los beneficios, dista de ser una equiparación con el TLCAN. Asimismo, en el 2000 se firmó el Acuerdo de Cotonou entre países de África, Caribe y el Pacífico (ACP) con la Unión Europea (UE), que reemplaza el Convenio de Lomé. Este acuerdo ofrece preferencias unilaterales, principalmente en productos agropecuarios, prendas de vestir y componentes electrónicos. Debido a presiones de la OMC, los signatarios han establecido un nuevo acuerdo para pasar a un área de libre comercio recíproco. La OMC ha dado autorización para mantener el sistema de preferencia hasta el 2008, para pasar progresivamente a la apertura total en 2020.
A pesar del acceso privilegiado a EE.UU. y a la UE, el TLCAN y la no-homologación de los beneficios al Caribe, especialmente respecto de normas de origen, pusieron a República Dominicana en una situación de desventaja con respecto a México durante la segunda mitad de los noventa. Recientemente en tanto, en marzo de 2004, República Dominicana y EE.UU. acordaron un Acuerdo de Libre Comercio a través de su integración al Acuerdo de Libre Comercio de América Central. Esto abre enormes perspectivas comerciales, poniendo a República Dominicana en una mejor posición relativa para e el fortalecimiento de sus exportaciones y desarrollo industrial.
2-La inversión extranjera directa a partir de los años noventa
. En la década de los noventa República Dominicana tuvo uno de los desempeños más exitosos en materia de IED en Centroamérica y el Caribe, constituyéndose en uno de los principales destinos de los inversionistas en la subregión. Su importancia se refleja en su alta participación sobre el total subregional;
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