Economías En Transición

INTRODUCCIÓN

Aunque actualmente la mayoría de los países se encuentran interconectados por su economía; existen algunas excepciones. Es por esto, que después de haberse iniciado la transformación de las economías de planificación centralizada en economías de mercado, algunos países están cercanos a la meta, otros se encuentran en el camino, y un grupo pequeño apenas ha logrado iniciar el proceso. Es así que el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos introduce a través de conceptos, gráficos y observaciones para conocer a detalle estos países y su proceso para llegar a ser economías de mercado y globalizadas.

Algunos elementos de transición económica que el FMI define como los principales componentes son: La liberación; que consiste en permitir que la mayoría de los precios se determinen en mercados libres, y en reducir las barreras comerciales. Estabilización macroeconómica: Es el proceso mediante el cual se contiene y se reduce la inflación a lo largo del tiempo, tras un estallido inicial de alta inflación después de la liberalización. Reestructuración y privatización: Proceso mediante el cual se crea un sector financiero viable y se reforman las empresas de estas economías para que puedan producir bienes comerciables en mercados libres y transferir su propiedad a manos privadas. Por último las reformas jurídicas e institucionales: Estas reformas son necesarias para redefinir el papel del Estado en la economía, e introducir políticas de competencia apropiadas. En este análisis, el FMI se enfoca principalmente a las economías en transición de Europa central y oriental; al inicio de la transición, la mayoría de los economistas coincidían en que era necesario proceder rápidamente a la liberalización y la estabilización macroeconómica para lograr que el mecanismo de precios de mercado funcionase eficazmente es decir las autoridades se comprometieron a vincular sus monedas a una moneda "dura", una moneda internacional de valor relativamente estable. Aunque la reducción de la inflación fue necesaria para reactivar el crecimiento, no fue suficiente. La reforma estructural fue clave para reactivar la economía porque fomentó la expansión del sector privado. Pero en cuanto a la privatización de las grandes empresas, se planteó una polémica con respecto a si era más conveniente transferir rápidamente los activos del Estado al sector privado o adoptar un enfoque más gradual. En cambio, la experiencia acumulada ha puesto de manifiesto algunas de las desventajas de una privatización acelerada. En la República Checa, por ejemplo, los activos transferidos a millones de ciudadanos en la primera etapa de la privatización fueron enajenados por los beneficiarios y terminaron consolidándose en fondos de inversión. Pero las empresas nunca se reestructuraron verdaderamente. La transición hacia una economía de mercado exigió un financiamiento

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