El Apego Y Seguridad Emocional

La teoría apego.

Se nace para vivir y se vive para morir por lo que durante el transcurso de la vida del ser humanos desde el momento en que se da la concepción, transcurren una infinidad de cambios evolutivos y dinámicos a partir de la unión de dos células un espermatozoide y un ovulo maduro, esos cambios tienen la característica de ser objetivos y subjetivo lo que en neurociencias, neurodesarrollo y psicología del desarrollo puede llamarse neuropsicología del desarrollo humano.

El desarrollo humano al desde el enfoque del apego inicia incluso antes de ser concebido por ello M. Fréche explica en su teoría del proyecto sentido que los seres humanos cargan información inconsciente de sus padres antes de nacer, durante la gestación y después del nacimiento, por ello el hecho de que el embarazo haya sido planificado o no, deseado, el vínculo afectivo entre los padres durante el embarazo, entre otros aspectos empiezan a incidir en el desarrollo de la personalidad desde el punto de vista del apego y los vínculos afectivos.

Bowlby (como se cita en Domenech, E., Claustre, LL. 1998), define el apego como la forma de comportamiento en el niño producto de la proximidad y cercanía tenida y mantenida con otras personas, en especial con quien se identifica de la mejor forma y clara posible, en este sentido la familia en especial la madre o cuidadores, al partir de esta teoría Ainsworth realiza un estudio experimental durante un año para evaluar lo que ocurría en el comportamiento del niño al ser separado de su madre o cuidadora y al encontrarse nuevamente con esta, de dicho estudio se postulan los siguientes tipos de apego:

 Seguro: Muestran cierto grado de angustia al partir la figura de apego, luego se reestablecen, exploran, y se desempeñan bien en el contexto, y al entrar en contacto con la figura luego de la separación la aceptan de forma positiva. Relación optima entre madre e hijo.

 Inseguro: Estos en cambio se muestran con una mayor angustia duradera al separarse de la figura de apego, con características diferenciales, los subtipos:

o Evitativo: No protestan cuando la figura de apego se aleja pero si luego se tornan agresivos u hostiles. Relación lejana o inexistente entre madre e hijo.

o Ambivalente: Lloran durante la separación y al reencuentro con la figura de apego, angustiosos, temerosos y por momentos agresivos. Intermitencia en la comunicación y el cuidado de la madre para con el hijo.

o Desorganizado: Caracterizados por padres conflictivos y al momento de la separación se muestran agresivos, angustiados, con llanto y al reencontrarse la figura de apego se muestran indiferentes.

Al hablar de apego, se deben tomar en cuenta diversos factores, como el vínculo de pecho bueno y pecho malo expuesto por Melanie Klein y la neurosis de angustia resultado de la relación objetal entre madre e hijo al ser este amamantado o no, por la aceptación de la madre hacia el nuevo ser o la no aceptación. Por otro lado Donald Winnicott y su teoría del destete donde explica que este momento es el primer límite que se le pone al niño, y de allí la importancia de saber poner límites que hagan ver al niño que es protegido, esto crea en él vínculos afectivos seguros.

El apego vincular afecto es importante estudiarlo debido a que el apego seguro aumenta la probabilidad de éxito en la vida de la persona en etapas posteriores de su desarrollo, el apego lleva implícito el cuidado óptimo de un niño, lo que le hace poseedor de una buena autoestima, tener un buen autoconcepto, esto se traduce en seguridad, confianza en sí y logro de metas de forma independiente, por otro lado la negligencia en el cuidado de un niño se traduce en inseguridad, baja autoestima y en el aspecto del desarrollo neurofisiológico es deducible que aunado a la negligencia afectiva camina una mala alimentación lo que desde temprano edad

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