El Aprendizaje

EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR ¿TIENE LIMITES?

El Proceso Enseñanza-Aprendizaje se puede definir como una serie de actos que realiza el docente con el propósito de plantear situaciones que le den a los alumnos la posibilidad de aprender, es decir, adquirir nuevas conductas o modificar las existentes. En base a lo anterior, Aprendizaje “es el proceso por el cual alguien, a través de su propia actividad, llega a modificar su conducta” (Kimble, 1971; Beltrán, 1984). En concordancia con lo mencionado, la educación superior se refiere al “proceso, los centros y las instituciones que están después de la educación secundaria o media, en ella se puede obtener un título superior”. (Zabala M., La enseñanza universitaria, editorial Narcea, año 2007) Para muchos, el ingreso a la educación superior es el primer y gran paso a dar en un camino largo y por lo general bastante agotador que debiese llevarlos a ese destino que a su modo de pensar es la prioridad de la vida. En cambio, a modo personal, es el gran desafío de demostrarme a mi misma que la real prioridad en la vida es la educación, es la gran carrera en la que compito conmigo misma para alcanzar una meta, que no es otra sino la superación personal, corrección de mis errores y la adquisición de conocimientos para ponerlos al servicio de quienes el día de mañana vean en mí un verdadero guía y un verdadero profesional de la educación. Al comenzar las clases, notaba como mi cuerpo y mi mente reaccionaban de manera extraña ante el imponente temor al fracaso, ante el miedo a lo desconocido por ser esta una experiencia nueva, o ante la lluvia de interrogantes que inevitablemente pasaban por mi mente como ¿Lograré terminar esta carrera? ¿Podré seguir el exigente ritmo de la universidad? ¿Seré el día de mañana una buena profesional? La única forma que encontraba para responder todas estas interrogantes era apelar a mi vocación, a esa pasión que encontraba en mí por enseñar y transformar a cientos de niños en grandes hombres de bien mediante la educación. Apelaba a esta vocación porque para mí es lo más importante para lograr educar de la mejor manera, lo que confirme de acuerdo a la lectura que realicé del texto Enciclopedia Práctica del Docente que dice lo siguiente: “Al considerar ¿Quiénes deben ser docentes? Nos hemos basado en el hecho de que aquellos que se dedican a esta profesión deben sentir el auténtico deseo de ser docentes. Sin embargo, la situación nos señala que no todos sienten, ni piensan de esa manera. Tal como sucede en la mayoría de las profesiones, hay quienes se hacen docentes por razones que difieren mucho de su vocación. Sin embargo, desde el principio he tenido claro que el buen docente no es solo aquel que tiene la mayor vocación, sino aquel que además logra complementarla con una formación cultural que le permita ser el mejor informado, el más culto y el que está permanentemente enriqueciendo sus conocimientos. Podemos decir que hay diversas teorías de aprendizajes,

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