ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Cuerpo Y La Danza


Enviado por   •  17 de Abril de 2015  •  779 Palabras (4 Páginas)  •  147 Visitas

Página 1 de 4

Universidad de Cuenca

Mishell Maldonado

Danza Contemporánea

Ernesto Ortiz

5to ciclo Danza-Teatro

La Danza y los cuerpos en Movimiento

Para mi la música es un arte superior,pues el sonido al ser receptado, no atraviesa por un proceso cognitivo se da de forma automática como un clik que golpea el encéfalo y sin darnos cuenta los dedos se nos están moviendo, comienzo por hablar de la música y su grandeza como el motor de un instinto que surge millones de años atrás, cuando el ser humano desconocía la ciencia pero vivía en la simpleza de la magia o el mito, grupos o tribus humanas escogieron el circulo como la primera estructura espacial, que poseía un núcleo donde se encontraba el fuego y a su lado, el hombre mas viejo de la comuna sentado sobre una caja sonora, esperando el momento adecuado, el momento llego, sus palmas cansadas golpean rítmicamente la caja, los cuerpos a su alrededor sentían una resonancia inexplicable el hombre del sonido entre la medicina y el paroxismo de esas horas, besaba con las palmas el instrumento de forma casi imponente, los cuerpos a su lado, despertaban como poseídos por una sed nocturna, agitaban las caderas, contraían y distendían todos los músculos como si lo que debían hacer estaba marcado por un instinto por una vibración intima, que se accionaba inconscientemente, si, era la danza eterna, una conversación una brecha en el espacio, esta danza dejo de ser una sensación para convertirse en el momento previo de la iluminación. De esta forma podemos comprender la danza como un lenguaje propio que indiscutiblemente parte del yo, de sus circunstancias, recuerdos, miedos, emociones, etc.

El cuerpo como una parte primordial de lo que nos compone, ha sido anulado por la prominencia de la razón, para convertirse en un frasco , en un contenedor, el cuerpo ha sido obligado a callar, pero si nos detenemos a observar con calma por las calles a esos cuerpos diversos con bio-ritmos acelerados o excesivamente sostenidos que caminan y respiran acompasados, pensar en el movimiento y como este funciona de forma tan especial en cada organismo, pensar el movimiento con un origen cotidiano te permite alimentarte tu vocabulario de movimientos ya saturado de tu textura, hábitos y energía para abrirte una percepción y esta percepción que te brinda la observación es llamada la tercera mirada, que surge con dos miradas previas, la primera mirada se da entre el cuerpo observante y el objeto observado esta mirada nos permite conocernos a través de todo eso que no somos, la segunda mirada es la de el objeto al cuerpo que observa, esta mirada permite que sea el objeto el que se encuentra con el cuerpo para dejar de ser un objeto y convertirse en una extensión del cuerpo y la tercera mirada es la del cuerpo observador, mirando al cuerpo observado mirar el objeto. De esta forma hablamos de un una tercera dimensión donde el cuerpo que observa se ve a si mismo observar y como esta observación se interrelaciona con su entorno ya sea este un objeto, una situación e incluso otro cuerpo.

El juego de los cuerpos en escena, es ya una danza, la danza de la sorpresa, como nos encontramos con este cuerpo ajeno, como manejamos aquellos elementos que condicionan nuestros cuerpos de igual forma, como la gravedad, la entrega constante de peso, la resonancia y disonancia del movimiento, y aquellos elementos que se encuentran más alejados del control, como la emoción, el encuentro, la abstracción (el espacio intimo), estos dos lados tanto el interno como el externo que generan una complicidad entre si, se conjugan para formar un producto que partió tal vez de una subjetividad pero que termina inminentemente enfrentándose a un contexto que le otorga intensidad y sentido. Este cuerpo que se convierte de un estado íntimo para enfrentarse a este exterior, permite entender al movimiento que surge de la intimidad para convertirse en un signo en el exterior. Un signo, un significante un cuerpo que deja tan solo de sentir, para narrar.

En un lugar donde la comunicación entre seres humanos se realiza de forma específica y directa “La palabra” el lenguaje de la danza nace a través del signo al igual que Arthurt Rimbaut en el barco ebrio, la danza se abre paso en su contexto dejando que casa movimiento una duda, un signo. Un símbolo que incluso espacialmente surge y narra, el espacio es una pagina en blanco donde el autor interprete dibuja a voluntad, un dibujo que solo tiene sentido cuando la obra, cómo un organismo vive por si sola.

Esta obra que se alimenta eternamente del sujeto inscrito en el cotidiano, un cotidiano lleno de signos lleno de la simpleza del movimiento.

...

Descargar como txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »