El Desarrollo Del Niño En El Contexto Familiar Y Social

¿QUÉ ES EL SUJETO EDUCATIVO? ¿CUÁL ES SU PAPEL EN LA EDUCACIÓN?

Durante muchos años, se ha considerado al alumno en la educación como un sujeto prácticamente pasivo cuya única misión era recibir y asimilar aquello que la autoridad, representada por el profesor, le imponía e inculcaba. Pero con los años se ha ido avanzando y se ha visto que, si la educación conlleva el aprendizaje del alumno y se realiza a favor de éste, lo lógico será que éste participe y se convierta en sujeto activo de su propio desarrollo educativo, cosa que la educación moderna trata de potenciar para que así, el educando sea también quien actúe sobre el propio proceso educativo determinando, en buena medida, la calidad de su aprendizaje. De este modo, el proceso educativo propicia en el alumno la oportunidad de desplegar y autodesarrollar sus potencialidades tanto creadoras, como físicas, intelectuales, afectivas, sociales y morales. Al respecto, Novak y Gowin (1994), plantean que “aprendizaje y conocimiento no son la mis¬ma cosa. El aprendizaje es personal e idiosincrático, en cambio el conocimiento es público y compartido”.

Según este nuevo modelo educativo, la acción del profesor en la educación actual consistiría en favorecer y facilitar las condiciones para que el alumno pueda llegar a estructurar procesos mentales, los que se deben producir en un contexto de interacción y socialización. La acción educativa proveerá de aprendizaje significativo, si la tarea de aprendizaje puede relacionarse de modo sustancial con lo que el alumno ya sabe. Aquí, el profesor pasa a ser un mediador que cree, que tiene confianza en el alumno y le ayuda a avanzar. Es un orientador, un guía, un cuestionador en el sentido de preguntar permanente para desarrollar –como ya promovía Sócrates en la Grecia antigua- y que introduce al alumno en el aprendizaje. Esta acción de mediación permite al educando descubrir significados a partir de un aprendizaje adaptado a su saber, a su capacidad y a las posibilidades de su aplicación.

En este aspecto, Escaño y Gil De la Serna (1994), señalan que “en una situación de aprendizaje escolar, lo que aprende el alumno es, so¬bre todo, producto de una decisión planificada e intencional por parte del profesor que tiene que poner los medios a su alcance para que el aprendizaje del alumno se produzca. El aprendizaje siempre lo va a realizar el alumno, pero es en el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde se plantea la necesidad de hacerlo y se procura la ayuda para que se consiga”.

Por este motivo, entendemos que la educación sólo se comprende en cuanto privilegia la atención de la persona humana y propende a su desarrollo integral y, por todo ello, consideramos imprescindible estudiar el desarrollo de los alumnos según las teorías de los autores más destacados en la materia para así entender desde diversas perspectivas la evolución del alumnado como ser humano, y lograr ser capaces de adaptarnos a su evolución como personas para ayudarles y facilitarles el camino del aprendizaje.

SUJETO EDUCATIVO VS. OBJETO EDUCATIVO

Como hemos visto, abogamos por una educación en la que el papel del alumno sea un papel central y activo, por lo que preferimos la denominación sujeto educativo a la de objeto educativo o educando, ya que estas últimas no reflejan la participación del alumno dentro de su propio aprendizaje.

No obstante, cabe señalar que, en principio, la escuela es algo obligatorio y, por ello, el niño entra más como objeto educativo pasivo que espera sólo recibir. Sin embargo, la escuela moderna cree que todo alumno tiene la capacidad de poder aprender y evolucionar con su propio empuje, pero que para ello necesita el apoyo del profesor como guía u orientador para convertirse así en el sujeto educativo participativo y modélico que a la sociedad le interesa potenciar para obtener un mayor beneficio del proceso educativo.

El objeto educativo sería aquel alumno que está aprendiendo porque le han obligado; un ser carente de responsabilidad que, condicionado por el medio social que le rodea, se encuentra inmerso en un mundo de información que realmente no le interesa. Pero este alumno, al fin y al cabo, lo que aprende –si es que lo aprende- lo olvida, y su evolución es menor. Mientras que el sujeto educativo muestra afán por conocer aquello que está a su alance, por mejorar personal y socialmente. Este alumno activo elige qué estudiar y por qué hacerlo cuando se le presenta la oportunidad y, al colaborar en su propio desarrollo, mejora su evolución como alumno y como ser humano.

Así pues, el propósito clave de la sociedad actual en materia educativa sería conseguir convertir los objetos educativos en sujetos educativos activos mediante la promoción de actividades y métodos educacionales que realmente les motiven y les hagan ver que la participación en su desarrollo puede ser verdaderamente favorable. Por ello, se ha de potenciar una educación participativa, enfocada al progreso del alumnado que no esté llena sólo de conocimientos clásicos memorizables, sino que también potencie la asimilación de valores morales y la formación de un espíritu crítico y de una actitud positiva ante el aprendizaje y ante la vida en general.

En este trabajo vamos a resumir y explicar las principales teorías sobre el desarrollo humano en cuanto a crecimiento, maduración y desarrollo interno, procesos que transcurren en el ser humano de forma paralela y armónica y que reúnen la evolución general de la persona y, por tanto, de los alumnos. Así, estudiando cómo evoluciona un alumno desde el inicio de su aprendizaje, el profesor debe deducir los métodos para influir en él de la mejor manera posible con el fin de mejorar su desarrollo y aumentar su potencial en cada una de sus etapas y, al mismo tiempo que le inculca los conocimientos más adecuados y convenientes, colaborar mejor en su evolución como ser social y moral, y no sólo intelectual. En resumen, el conocimiento de las características del desarrollo humano y de las formas a través de las que aprenden los niños y adolescentes constituye un conocimiento básico en la profesión docente.

El interés por abordar la problemática relacionada con el papel que desempeña la educación preescolar surge desde el momento en que cursaba la Lic. en educación preescolar al escuchar y observar que compañeros del nivel primaria minimizaban nuestro trabajoargumentando que resultaba muy sencillo y solo ocupaba 3 horas de nuestro tiempo.

Pero mas tarde al enfrentarme al campo laboral me percatarme de la visión existente en varios sectores como sociedad, a nivel gobierno y magisterio, y en especial con los padres de familia, los cuales consideran la función de este nivel reducida a la

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