El Docente como Motivador en el Área de Aprendizaje: Matemática

El Docente como Motivador en el Área de Aprendizaje: Matemática

   La problemática de la enseñanza y el aprendizaje de la matemática hoy en día forman parte directa de nuestro entorno educativo; ya que para muchos individuos estudiar matemática representa una de las dificultades más grandes a las que puede enfrentarse el ser humano, lo que nos lleva a todos los integrantes del que hacer educativo a realizarnos las siguientes preguntas ¿Existe rechazo hacia la matemática? ¿Por qué?

   Los docentes de matemática, constantemente nos encontramos bombardeados de preguntas realizadas por nuestros estudiantes, representantes y demás colegas, amigos y familiares; como por ejemplo: ¿por qué enseñar matemáticas? ¿Qué provecho le puede dar a un individuo saber matemáticas? O quizás has escuchado últimamente la siguiente pregunta ¿para qué me sirven los polinomios en la vida diaria? A la cual se le dará como respuesta un pequeño abrebocas más adelante en este artículo.

   En muchas oportunidades escuchamos de nuestros propios estudiantes decir que: no les gusta la matemática, no la entienden, se les hace difícil, para que tanto número; o peor aún: el profesor no les explica bien o éste solo tiene la intencionalidad de reprobarlos; en fin estas, como muchas otras frases son las más usuales expresadas por los estudiantes a la hora de estudiar matemáticas; siendo esta una situación presentada de manera constante en cada salón, en cada colegio, durante cada año escolar, día tras día, entonces, vale la pena preguntarse, asumiendo nuestro rol de investigador, ¿Qué está pasando?... Y surgen ciertas interrogantes que de alguna manera nos hace reflexionar y nos invita a decir: será que los estudiantes ¿no quieren saber nada de matemáticas? ¿Sienten miedo al estudiar matemáticas? ¿No tienen dominio de las operaciones básicas? y está la contraparte: el docente ¿se interesa porque sus estudiantes aprendan? ¿Motiva lo suficiente a sus estudiantes para que se interesen por la matemática? O por otro lado: ¿existe apatía tanto del docente como del estudiante en el momento de enseñar, motivar y aprender matemáticas?

   El problema quizás comienza desde la educación inicial, donde vemos  por ejemplo, como a los estudiantes de segundo grado en adelante se les dice que no es posible realizar la resta 5-9.Y cuando ese mismo estudiante llega a primer año de Educación Básica en donde el docente le dice que: “si es posible realizar esta operación”, que de hecho su resultado es -4, el estudiante entra en shop, literalmente vemos sus ojitos sobresalir de sus rostros, mueven la cabeza de un lado a otro y buscan apoyo mirando a los otros estudiantes, hasta que un estudiante se atreve y responde con toda seguridad esa resta es imposible realizar profesora; en lugar de responder: en primaria cuando llegábamos  a ese tipo de ejemplos, mi profesor (a) decía que existía otro conjunto numérico donde se podía dar solución a esta resta pero que por ahora no lo estudiaríamos. Es aquí, donde se da uno de los primeros choques del estudiante con la matemática; cuando por el contrario debió haber sido un estímulo de parte del profesor; el hecho de que en años más avanzados se estudiarían otros conjuntos numéricos que darían respuesta a problemas que en el momento y en el contexto no se pudieran solucionar.

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