El Hobbit

EL HOBBIT

Los hobbits son seres fantásticos con características muy descriptivas, son medianos de altura, sus pies son grandes y abultados, su cabellera es risada y castaña, son muy sociables al momento de hacer amigos o al querer conversar con alguien, son cálidos, amables, respetuosos, sus madrigueras por lo general son bajo tierra, muy estrechas y pequeñas, tienen comida en abundancia, una chimenea caliente, todas las comodidades de un hogar, pero bueno…

En una comarca vivía un hobbit, Bilbo Bolson, Bilbo se encontraba sentado afuera de su hogar, fumando del mejor tabaco de la región con una pipa de madera, mientras él estaba pensando en sus asuntos llegó un viejo señor con un largo bastón, un sombrero de punta y una túnica muy larga de color gris, tenía una larga barba blanca, se veía muy acabado aquel anciano, Bilbo, desconcertado, le saludo amablemente.

-Buenas tardes- dijo Bilbo. El viejo al ver detalladamente a Bilbo le regreso el saludo. –Buenas tardes joven hobbit-.

Enseguida el joven hobbit reconoció a aquel viejo… -¡Eres Gandalf, aquel mago que hacia estallar los fuegos artificiales en el solsticio de verano!- Gandalf sonrió y le dijo –Por supuesto, yo conocí a tu Tío Tuke hace ya muchos años- entre risas Bilbo lentamente le preguntó -¿Te puedo ayudar?- a lo que Gandalf respondió- Estoy buscando alguien que quiera tener una aventura-. Los hobbits no son muy aventureros, prefieren permanecer en su casa viviendo una vida plena y tranquila. Así que Bilbo, saliendo de su educación, se levantó y le pidió que siguiera buscando aún más adelante, entro a su casa, cerró rápidamente la puerta con seguro y se dirigió a la cocina a prepararse su cena. Mientras tanto Gandalf escribió una marca extraña con destello azul.

Llegó la noche y Bilbo estaba a punto de cenar un pescado asado con unas cuantas verduras, tranquilamente tomó un limón, lo exprimió encima del pescado y llamaron a la puerta con unos golpes muy fuertes, Bilbo un poco molesto se dirigió a la puerta, la abrió y para su sorpresa era un enano de Erebor, esté le saludo y a continuación se presentó –Dwalin, para servirle- Dwalin entro a la casa preguntando si había algo de comer, Bilbo algo extrañado y preocupado le ofreció su cena para comer, mientras el enano comía volvieron a tocar la puerta, Bilbo fue a abrir y se encontró con otro enano, el cual se presentó de igual manera –Balin para servirle- este enano también entro sin permiso a la casa de Bilbo saludando a el otro hermano, al instante Bilbo supo que eran hermanos y que ya hace bastantes años no se veían, los dos enanos entraron a la cocina y comenzaron a ver toda la comida que había, acomodándola, probándola y viéndola. Bilbo no lo podía creer… volvieron a tocar la puerta, abrió y resulto que eran otros dos jóvenes enanos, Fili y Kili los cuales eran hermanos, saludaron a Bilbo igual –Fili y Kili a su servicio- entraron y comenzaron a ver la casa de Bilbo detalladamente y dejando sus abrigos con él, Dwalin les pidió que los ayudaran a colocar la mesa para la cena que tenían preparada.

Tocaron la puerta una vez más, pero en esta ocasión Bilbo ya estaba enojado, salió gritando que los correría y que no estaba para bromas, giro la perilla y cayeron un puñado de enanos, eran Bifur, Bofur, Bombur, Oin, Ori, Nori, Dori y Gloin, junto con Gandalf, entraron todos los enanos y comenzaron a acomodar la mesa, sacaron la comida y dejaron fastidiado a Bilbo.

Comenzaron a cenar, devoraban todo lo q había en la mesa, bebían cerveza de malta mientras platicaban de lo que habían vivido, la casa era un completo desastre así que como notaron que Bilbo estaba fastidiado decidieron los 12 enanos comenzar a recoger y a limpiar los trastes sucios, pero con un toque de los enanos, una canción dedicada a Bilbo y su calurosa bienvenida, usaban los trastes como instrumentos para darle rimo y ambiente a la limpieza.

Inmediatamente que termino la canción tocaron de nuevo la puerta, Bilbo fue a abrir y los demás lo siguieron, era un enano más, pero en este se podía a preciar que era diferente a los demás, más serio, callado, reservado, hasta un poco cascarrabias, entro y sin más nada que decir se dirigió a la cocina y se sentó a tomar una taza de té, todos se reunieron con él y Gandalf comenzó a hablar –Bilbo, él es Thorin escudo de roble, es líder de la compañía, te elegí a ti ya que eres un hobbit bastante inteligente- Bilbo preocupado le dijo –¿Para qué me necesitas?- asi que Gandalf le explico –Veras Bilbo, hace muchos años, cuando el rey Thror, abuelo de Thorin, gobernaba Erebor bajo la montaña (Hogar de los enanos) tenía riquezas indescriptibles, salas y salas llenas de oro y joyas finas y hermosas de gran valor, un día encontraron una piedra preciosa llamada “El corazón de la montaña”, esta piedra tenía un brillo precioso y profundo así que el rey Thror la tomo como una señal de que gobernaba por derecho divino. Los días se volvieron pesados y tristes por el hecho de saber que el rey estaba enfermo, pero no físicamente, sino psicológicamente por la codicia de su reino. Pasaron los días y un aire caliente llegaba desde el norte, el viento arrancaba los árboles y las casas sin compasión… era un dragón llamado Smaug que venía por todo el oro de Erebor, ya que estas criaturas aman el oro de una forma siniestra, Smaug destruyo la ciudad cuidada por Thror llamada “Ciudad del lago” matando e incendiado todo en su camino, murieron miles de civiles esa día, Tuvieron que escapar de ese lugar lo más rápido posible. El rey Thranduil, gobernante de los elfos, vio como los enanos huían aterrorizados y sufriendo… él no hizo nada para ayudar y sin más se dio la vuelta con sus tropas y se retiró, Thorin vio cómo se marchaban lo cual le genero un rencor indescriptible, los enanos tuvieron que emigrar a otras ciudades buscando trabajo donde pudieran y sobreviviendo sin hogar…, por ello te necesito para que seas nuestro saqueador y nos ayudes a entrar a la montaña para recuperar Erebor- Balin le dio un contrato a Bilbo el cual establecía lo que se le pagaría y los riesgos, ese tipo de cosas, Bilbo leyó renglón por renglón hasta el final para que dijera… -No- y callo desmayado al pizo.

Después de un rato Bilbo despertó y Gandalf trato de convencerlo de alguna manera pero aun así Bilbo se negaba.

Al día siguiente Bilbo se levantó y encontró la casa vacía, solo vio el contrato sobre la mesa… sin pensarlo dos veces lo tomó y lo firmo, tomo todo lo necesario para el viaje y salió corriendo de su casa para alcanzarlos. Después de unos cuantos km los encontró y entrego el contrato a Balin, -Todo en orden, Bienvenido a la corporación de Thorin escudo

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