El Mejor Día de mi Vida

Relato                                                                                                           Rangel González Juan Manuel   6IM17

El mejor día de mi vida

El sol empieza a mostrar sus primeros rayos de luz por el horizonte. El revoloteo de las gaviotas al amanecer y el incesante sonido del romper de las olas provocan una disimulada sonrisa en mi rostro. Es momento de tomar la decisión de levantarme o, si, por el contrario, prefiero quedarme unos minutos más relajándome sobre mi hamaca, la cual se encuentra firmemente amarrada entre dos robustas palmeras.

¿Qué voy a comer hoy? ¿Qué aventura me deparará este día? ¿Conoceré a alguien interesante? Son las 6:30 de la mañana. Me pongo en pie, no me importa madrugar. Creo que no hay mejor forma de empezar un día que con un refrescante baño en aguas cristalinas, mientras disfruto del amanecer junto a la persona que más quiero. Rápidamente agarro de forma delicada a mi chica del brazo y ponemos rumbo a la orilla, la cual se encuentra a pocos metros de nuestra idílica casa del árbol.

Nos quedamos unos minutos observando cómo el sol va ascendiendo lentamente sobre el horizonte. Agarro su mano y juntos nos zambullimos en las mágicas aguas mientras disfrutamos del paraíso en el que nos encontramos todo gracias al esfuerzo que ambos hicimos durante la mayor parte de nuestras carreras; valió la pena cada sacrificio y en estos momentos podemos vivir de una mejor forma sin preocupaciones y siendo felices. Le agradezco mucho a esta chica que siempre me acompañó en el camino, Reyna, mi mejor amiga, mi compañera de vida, la mujer que amo. Por fin estamos juntos gozando de las risas y experiencias que se nos atraviesan.

En cuestiones sentimentales me caracterizo por ser cursi y romántico. Mi vida es un profundo mar de recuerdos, llena de días extraordinarios que jamás olvidaré, todos aquellos días son distintos, pero este en particular creo que lo considero el día más feliz de mi vida.

Después de arreglarnos mi chica y yo optamos por desayunar, cuando mis amigos, siendo las 8 de la mañana tocaron mi puerta, salí un poco sorprendido, los recibí y me preguntaron si quería ir con ellos a una finca a pasar un día de campo, ya que tenía mucho tiempo que no lo hacíamos. Enseguida mi rostro mostró una hermosa sonrisa, corrí a comentarle a Reyna si gustaba acompañarnos, para lo cual ella accedió. Aliste una muda de ropa extra en caso de necesitarla, además busque entre mis cosas algunos objetos que eran elementales para jugar y nadar prácticamente para entretenernos y pasarla de maravilla. Por su parte mis amigos llevaban el almuerzo y la comida lista.

Salimos de casa y nos precipitamos rumbo a la finca, en el camino realizamos demasiadas bromas entre nosotros, me sentía demasiado contento, conviviendo y platicando con mis amigos. Al llegar, buscamos un pino que diera sombra, para así poder almorzar tranquilamente, al culminar esto, nos dirigimos a un río que estaba a unos cuantos metros de ahí, nos metimos corriendo, nadamos, nos echamos clavados, pareciera como si el mundo fuera solo nuestro, pues nos habíamos olvidado de todo y de todos. Pasado algún tiempo estando en el agua, decidimos salir y cambiarnos.

Después de esto realizamos diversos juegos, en los cuales reímos, nos enojamos, gritamos e infinidad de cosas que puedan imaginarse. Uno de los juegos que realizamos fue el fútbol, gritos y risas volaban por doquier era tan genial recordar los viejos tiempos con cada uno de mis amigos a los cuales siempre quedaré agradecido por estar conmigo en todos los momentos que más los necesité y por impulsarme a seguir en busca del éxito.

Finalmente, de tanto correr y cansarnos decidimos abordar la comida pues ya teníamos hambre, fue divertido, ya que mientras lo hacíamos realizábamos gestos graciosos o simplemente contábamos las experiencias y recuerdos que teníamos cuando éramos jóvenes de repente noté que todo estaban al pendiente del reloj como si fuera a pasar algo en cierta hora, noté que eran las 6pm cuando terminamos de comer. Al parecer ya era un poco tarde por lo que empecé a juntar nuestras cosas mientras que el resto hacía que me ayudaba, pero parecía que planeaban más cosas como si se tratara de alguna sorpresa o algo por el estilo.

Cuando nos encontrábamos cerca de irnos los chicos decidieron decirme que me querían invitar a un lugar más antes de ir a casa, sonriendo de forma nerviosa, acepté y partimos para la ciudad. Todos se mostraban entusiasmados y muy alegres lo cual me daba muchísimo gusto, prácticamente el día se ponía cada vez mejor. De repente empezaron las preguntas raras; en el sentido de que pues salieron de la nada y todas iban dirigidas para mí; eran acerca de mi cantante favorito The Weeknd y un concierto que daría en la ciudad justamente en esas fechas.

Respondí que efectivamente el anunció que habría eventos por el termino de su gira mundial y que si me hubiera gustado ir pero no alcancé entradas, lo cual llevó a que mis amigos cruzaran miradas nerviosas, disimulando me dieron una palmada en la espalda y mostraban empatía conmigo ya que les conté lo sucedido. Me siguieron preguntado sobre que tanto anhelaba ir al concierto y que haría si pudiera estar ahí; sospechaba sobre lo que estaban tramando, pero no acertaba de que se trataba. Dejé que las cosas fluyeran cuando de forma asombrosa e inesperable sucedió lo siguiente.

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