EL MEJOR DÍA DE MI VIDA/EL HUBIERA NO EXISTE

EL MEJOR DÍA DE MI VIDA/EL HUBIERA NO EXISTE.

¡Hola a todos! cómo están? espero que estén muy bien! Me da mucho gusto estar de vuelta compartiendo con ustedes.

El día de hoy quisiera compartirles algo que he estado reflexionando y me ha estado haciendo ruido en la cabeza desde hace ya algunos meses, y curiosamente es el tema del que les vengo a hablar el día de hoy.

Antes de comenzar quiero contarles algo que me pasó hace aproximadamente un mes.

Yo tenía una perrita con la que compartí 10 años de mi vida, fue un regalo a mis 15 años y la verdad es que para mí los animalitos son muy importantes entonces ella formó parte de mi familia durante estos 10 años que Dios me permitió compartir mi vida a su lado.

Hace ya 4 miércoles que cerró sus ojitos para despertar en el cielo de los perritos que me imagino ha de ser de los lugares más felices. La verdad siéndoles muy sincera, me siento triste por su partida, me ha sido complicado acostumbrarme a su ausencia en casa, tanto para mi como para mi familia.

El día antes de que muriera, bueno la verdad es que así era siempre, pero justamente ese día la llenamos del más puro amor, aunque en un ambiente de miedo y de incertidumbre porque sabíamos que estaba mal no queríamos desperdiciar ni 1 segundo para que se sintiera amada y protegida, aún así entre ese ambiente de miedo se respiraba paz, se respiraba amor del más sincero que se puedan imaginar, le dimos mucho amor, muchísimo cariño, le dijimos que la amábamos hasta cansarnos y la verdad es que, sin saberlo, nos estábamos despidiendo de ella.

La mañana siguiente ya no despertó, murió mientras dormía. Me dolió muchísimo y sentí que un pedazo de mi vida se iba con ella, pero pensando y reflexionando me quedé tranquila, me quedé tranquila porque ese su último día en este mundo estoy casi segura de que le pudimos dar, sin nosotros saberlo, el mejor día de su vida.

Y de esto es lo que les vengo a platicar el día de hoy, el mejor día de mi vida.

Creo que todos estamos llamados a alcanzar el cielo, pero aquí podemos tocarlo.

¿Si te preguntara, hoy es el mejor día de tu vida? ¿Qué responderías? Tal vez pienses que el mejor día de tu vida fue en el pasado cuando te enamoraste por primera vez, cuando te graduaste, o cuando conseguiste ese trabajo que tanto querías o tal vez puedes pensar que el mejor día de tu vida está en el futuro cuando no tengas que preocuparte por el dinero, cuando tengas hijos, pero la verdad es que el pasado y el futuro no existen más que en nuestra propia mente, porque aún los recuerdos los recreamos a nuestra manera. Una vez escuché decir a alguien que “hoy sería el mejor día de su vida” la verdad es que no le creí, ¿cómo iba a saber que no podría venir otro día mejor? Una vez más, estaba pensando en el futuro. Pasando varias situaciones en mi vida comprendí, que este concepto de hoy es el mejor día de mi vida lo podría aplicar como mi filosofía de vida.

Hay una frase que nos distingue como Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana y es que lo hemos escuchado tanto que no nos ponemos a pensar realmente en el impacto que tiene, vive el momento. ¿Realmente vives en el momento? O estás viviendo, pero estás pensando en qué va a pasar después. Creo que a todos nos ha pasado que hasta nos hemos molestado porque nos digan vive el momento, pues cuanta razón tenían. Vive el momento, vive en el momento, en el aquí y en el ahora. Y no porque vayamos a vivir en el aquí y en el ahora significa que tenemos que hacer todo impulsivamente, se trata de disfrutar los momentos que diariamente Dios nos regala y actuar responsablemente frente a nuestro futuro.

Pero que difícil puede ser enfocarnos en el presente y valorar lo que tenemos, ¿verdad?

Hay tantas cosas que dejamos pasar como sentir el sol, correr, sentir el aire fresco, leer libros, escuchar palabras, contemplar el silencio. El alma está hecha para ser tocada en lo sencillo, en lo liviano, en lo imperfecto.

Hablar del futuro puede ser motivante e inspirador, pero a veces nos quita la paz. Pensar demasiado en el futuro se está convirtiendo algo obsesivo que solo genera ansiedad y preocupación, el futuro empezó a robarnos el presente

¿Te ha pasado? te ha pasado que por pensar demasiado en lo que sucederá

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