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Un día de mi vida en 1910.


Enviado por   •  20 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  1.721 Palabras (7 Páginas)  •  189 Visitas

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Un día de mi vida en 1910.

Mi nombre es Antonio, mejor  conocido como el fotógrafo de la muerte. Tengo 19 años, vivo en un pueblo cerca de Ciudad Juárez, Chihuahua soy miembro de un grupo armado en contra de un tipo llamado Díaz, la verdad a mí no me interesa ninguna causa social o política en verdad me desagrada el tener que matar al prójimo, aunque tengo que confesar que al matar al uniformado siento algunos sentimientos muy fuertes en lo más profundo de mi ser, siento como recorre una especie de choque eléctrico que recorre desde la punta de mis pies hasta la punta de mis dedos con los cueles aprieto el gatillo, esta sensación es nueva y es muy rara, cada vez  tengo la necesidad de disparar, disparar, mirar a los ojos, disparar  y volver a matar esto causa en mi cosas, una inmensa felicidad, pero así como inmensa es grotescamente efímera, también, mi estado de humor se ha vuelto como los borrachines de la pulcata “ Pulmón de la tierra “ , sin equilibrio, siento como los días se hacen más lentos y los disparos más rápidos, ahora no puedo dormir sin tener mi arma cargada y lista para cualquier atentado, ahora salgo a las calles con tal sigilo que pareciera que he tenido contacto con el señor de las sombras, lo digo porque en algunos lugares me suelen llamar nuhual ya que me muevo con tanta delicadeza y con un silencio aterrador que he de parecer gato.

Mi mirada se ha vuelto calculadora y fría con ganas de más disparos, mis piernas se han vuelto calludas, delgadas y con una inmensa cantidad de marcas de las cuales me valgo para contar múltiples historias, mis voz aguda de vuelve cada día más grave y ronca así mismo como titubeante, mis manos y brazos se han vuelto exageradamente delgados y también están llenos de marcas, Don Margaro se sorprende que aun ande por mi cuenta y no solo eso queda total mente atónito cuando me ve llegar con mi arma excelentemente pulida y no solo eso preparada para lo inesperado, colgada en mi cuello flácido, delgado, él sabe a lo que voy y ya tiene mi pulque de todos los días, él se esmera demasiado en decir que es el mejor pulque  de los alrededores y la verdad es que sí.

Todos los días me levanto muy temprano dando algunos disparos, todos en el campamento saben que mi deber es salvar a todos de lo que no se puede ganar, la lucha contra el olvido, todos en el campamento me estiman con un sentimiento sincero a lo cual yo respondo con un trabajo excelente y lo mayor posible perfecto, ya hace algunos días que no cargo un maldito fusil, mi fusil ya está a salvo lejos del olvido.

Mi más fiel compañera se ha disgustado conmigo ya que he fijado mi mirada en otra, he tenido el cinismo de usarla como una especie de amiga, de esas las que te ayudan y te dan consejos para llegar con la persona que te ha robado el corazón.

Al fin he llegado a ella y mi corazón se ha dividido en dos partes, la pasión que me une a la guerrilla por estar con mi bella compañera, y el cariño que le tengo a esta hermosa mujer, cabe decir que es un seria y difícil de entender, su cabello están largo y rizado que puedo jurar que lo que veo es una oveja negra, su piel es tan clara y delicada y sus ojos hacen un perfecto contraste, ya que son color café, pero un café vivo y como los ríos, totalmente claros y llenos de vida, en ellos veo en volar de las aves y como mi vida no es compatible con ella, mis manos están llenas de muerte en cambio las de ella están llenas de armonía y música, mis ojos como los ojos de mi compañera están llenos de desgracia, injusticia, momentos de muerte y de cosas horripilantemente bellas, en cambio su ojos proyectan una admirable ingenuidad y de un amor tan puro y seguro como la llegada de la cosecha del maíz claro en aquellos momentos de prosperidad , yo no soy el tipo indicado para ella soy totalmente inestable y temo que ella me obligue a dejar a mi fiel compañera, eso no lo haría, preferiría irme y dejar a mi hermosa Sofía, que dejar a mi bella cámara, eso no, he pasado con ella todo lo que me ha llevado a dejar de creer en la iglesia en dejar de creer que el mundo es bello y que no existe la maldad en los corazones de los hombres, con ella he tomado las últimas imágenes de mi familia, la cual fue asesinada a manos de uniformados, con ella aprendí que el poder; el dinero y la política son las cosas más satánicas que pueden existir en este bello mundo, aprendí que lo más importante es lo sentimental, ya que lo material puede ser destruido y lo que se encuentra en el corazón y el cerebro perdurara en la inmortalidad ya que ni el pulque y el tequila más fuerte pueden borrar las marcas en el corazón y recuerdos del cerebro, si lo sé suena loco, pero ni la demencia más fuerte puede eliminar lo que se curara en la inmortalidad, no dejaría mi cámara ya que es la última cosa que me obsequio toda mi familia a base de esfuerzos, solo para que yo pudiera realizar mis sueños de capturar lo que en algún día se convirtiese en historia.

El largo camino a la selfie

Hermann Bellinghausen

V

isitar una zona arqueológica de las abiertas al público resulta una experiencia tan apabullante en periodo vacacional como el Metro en hora pico o algún delirio musical o deportivo de masas sudorosas y epidérmicas. Bueno, en materia de destinos turísticos hay cosas peores que Chichén Itzá (aunque hecho mall)o Palenque. Siquiera son cultura. Cosa de aguantar embotellamientos como los vistos en el borde de la Lacandona, donde se asienta Palenque. Gente en autobuses, vagonetas y carros atraviesan en tropel cientos, miles de kilómetros para llegar al sitio y tomarse una selfie. Que digo una, cientos, miles de ellas. Y a esto habremos de llamarlo civilización. En unos segundos las imágenes viajarán por el éter, llegarán a buzones seleccionados y se almacenarán en la nube para siempre. Pensar en los trabajos y la paciencia del francés Desireé Charnay para hacer lo mismo en 1858, cuando salió de la ciudad de México hacia Oaxaca con mil 800 kilos de equipaje, la mayor parte material fotográfico, pues planeaba retratar las misteriosas ciudades antiguas de Oaxaca, Chiapas y Yucatán.

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