El Oficio Del Sociólogo

El Oficio del sociólogo

Pierre Bourdieu

Comentario de texto

José Juan Sala Baeza

Epistemología y metodología

El método escribe Aguste Comte, no es susceptible de ser estudiado separadamente de las investigaciones en que se le emplea, los grandes procedimientos lógicos no pueden ser explicados, con suficiente precisión, por separado de sus aplicaciones.

Quienes disertan sobre el arte de ser sociólogo o el modo científico de hacer ciencia sociológica a menudo tienen en común la disociación del método o la teoría respecto de las operaciones de investigación, cuando no disocian la teoría del método o la teoría de la teoría. Sólo quienes tienen o no quieren hacer la investigación podrán ver en la práctica sociológica, un custionamiento de la sociología empírica.

La enseñanza de la investigación requiere, de parte de quienes la conciben como de los que la reciben, una referencia directa y constante a la experiencia en primera persona de la práctica; no podrá cambiar una reflexión justa de las técnicas y un esfurzo por transmitir principios que no pueden presentarse como simples verdades de principio porque son el principio de la investigación de verdades, al igual que los métodos se distinguen de las técnicas. El esfuerzo por examinar una ciencia a través de los principios generales proporcionados por el saber epistemológico se justifica y se impone en el caso de la sociología.

Por lo que es necesario imponer las operaciones de la práctica sociológica a la polémica de la razón epistemológica, para definir y si es posible fijar, una actitud de vigilancia que encuentre en el error y en los mecanismos que lo crean unos de los medios para superarlo, por lo que las posiciones epistemológicas solo se comprenden del todo en el campo social donde se sustentan.

Metodología de la investigación

Una enseñanza de la investigación cuyo programa sea exponer los principios de una práctica profesional, inculcar la relación con esta práctica y darle los materiales para el tratamiento sociológico del objeto y a utilizarlos; que sean los actos más prácticos de la práctica sociológica, la reflexión de toda práctica buena o mala, y de precisar el principio de vigilancia epistemológica, luego la función y las condiciones de aplicación de los esquemas teóricos a los que debe recurrir la sociología para construir un objeto, sin pretender presentarlo como una teoría terminada del conocimiento del objeto sociológico y aun menos como una teoría general y universal del sistema social.

La investigación empírica no tiene que involucrar a la teoría cada vez que ponga en práctica una de sus operaciones los inicios que lo constituyen como ciencia le ofrecen la coherencia teórica, al asociar cada instrumento intelectual evitará que el saber sociológico aparezca como un compilación de técnicas, en nombre de una teoría del conocimiento sociológico que hace de estas teorías el principio que define las condiciones de posibilidad de todos los actos y todos los discursos sociológicos. Esta investigación de la ciencia sociológica reside en la aplicación de la teoría del conocimiento sociológico, la mayoría de los autores han llegado a confundir su teoría particular con la teoría del conocimiento de lo social del oficio de sociólogo o una aplicación de procedimientos que señalen que toda operación sin importar cuan repetida sea, debe representarse a sí misma en función el caso particular; la importancia de las operaciones son recursos del oficio y, adiestrando la cautela metodológica en respeto a utilizar no sin temor o no utilizar nunca instrumentos que deberían ser juzgados sólo en el uso, lo cual lleva la cautela metodológica hasta la obsesión.

Es inútil esperar encontrar una ciencia sobre el modo de hacer ciencia y suponer que la lógica sea algo más que un modo de control de la ciencia.

Epistemología de las ciencias del hombre y epistemología de la ciencia de la naturaleza

La gran parte de los errores a los que se enfrenta la práctica sociológica radican en una concepción falsa de la epistemología de las ciencias de la naturaleza y la relación que mantiene con la epistemología de las ciencias del hombre.

El positivismo efectúa una caricatura del método de las ciencias exactas, sin acceder a una epistemología de las ciencias del hombre, de hecho el carácter caprichoso de los hechos sociales conforman una constante en la historia de las ideas que la crítica del positivismo sólo reafirma.

Hayek concluye: “que los hechos sociales se diferencias de los hechos de las ciencias de físicas en tanto son creencias u opiniones individuales, la objetividad de los hechos sociales por encarar los problemas que plantean la transposición a las ciencias del hombre. Para superar la discusión es necesario someter la práctica científica a una reflexión que, se aplique no a la ciencia hecha, sino a la ciencia que se esta haciendo, tal tarea consiste en descubrir en la práctica científica misma las condiciones en las cuales se puede discernir lo verdadero y de lo falso, las ciencias del hombre, pueden proporcionar los principios de una reflexión capaz de inspirar y controlar los actos de una práctica científica propias de la ciencia sociológica, que hoy se expresa mejor en los intentos de algunos metodólogos que se inclinan a reducir la reflexión sobre el método a una lógica formal de las ciencias, que tropieza con dificultades al interesarse en las relaciones intemporales entre los enunciados abstractos en contraposición de los procesos por los cuales cada concepto fue establecido y formuló otros conceptos, lo que supone negarse a colaborar con quienes están inmersos en el trabajo científico. La formalización de la lógica como medio para poner a prueba la lógica en acto de la investigación y la coherencia de los resultados constituye uno de los instrumentos del control epistemológico, que opera con frecuencia como aval de la predilección por los ejercicios metodológicos cuyo fin es posibilitar la muestra de los medios disponibles, frente a la investigación concebida en función de la necesidades de la causa lógica o metodológica. El rigor que descansa sobre la fe en un rigor,

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