El Sagrado Corazón De Jesús Una Cuestiòn Política O De Religiosidad

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS: ¿UNA CUESTIÓN POLÍTICA O DE RELIGIOSIDAD?

Cecilia Henríquez en su texto plantea la “incidencia cultural y política que encierra la figura del Sagrado Corazón de Jesús, una tradición impuesta durante la época del período denominado de “regeneración” y luego fortalecida ante la lucha bipartidista entre liberales y conservadores, cuyos sectores radicales de ambos partidos en su afán de controlar los destinos de Colombia, hacia 1898, en una confrontan en una acción belicista.

Es entonces que la iglesia toma partido. Esta consideraba a los liberales como “engendros del mal”, “la reencarnación del diablo”, “los ateos” a los que se debía exterminar antes de que ellos hicieran lo mismo con la religión que, para entonces, era “católica, apostólica y romana”; por lo tanto, consideraba la iglesia, se deberían tomar medidas extremas: la muerte, el exterminio para quien se declara liberal y simpatizante del liberalismo. Por otra parte los conservadores eran los “nuevos cruzados” “brazo omnipotente del Altísimo que peleaba junto al ejército conservador” presentes en la guerra, que ya había cobrado vidas, y que no solo se constituyó en una manera de ejercer la política sino también una manera de hacer religión y defender la patria de los “ateos liberales”.

Colombia vive entonces una época de crisis política y religiosa. En tanto los unos eran y se consideraban católicos (conservadores), los otros pese a su religiosidad continuaban siendo visibilizados como ateos (Liberales) Intentan llegar a acuerdos que pongan fin a la matanza. Sin embargo nuevamente la intervención de un Obispo de Pasto y la declaración del entonces Presidente de la República, José Manuel Marroquín (1902) hacen que esta intención fenezca.

Sin embargo un sector de la iglesia se empeñó en acabar con el conflicto bipartidista y lanza una campaña de pacificación edificando un templo al Sagrado Corazón de Jesús como ofrenda de paz para poner fin a tres años de guerra, un castigo de Dios por los pecados de la nación.

“Los pueblos del interior de la República que al punto correspondieron al santo llamamiento y fueron los primeros en tributar homenaje y en ofrendar sus recursos para la erección del templo experimentaron enseguida los beneficios de la paz”.

Este relato histórico sumado a los aportes de Cecilia Hernández es una confirmación de que en realidad, el símbolo nacional de religiosidad, en la figura del Sagrado Corazón de Jesús, es un símbolo político y religioso mediante el cual se ha “construido imaginarios en el tejido social colombiano” basado en experiencias de otros países, por supuesto; impuesta por condiciones del contexto político que se libraba hacia el siglo XIX es evidente, manifestación del pensar, sentir y ser de una sociedad, que para

...