El cambio climático, que hasta hace unas décadas tan solo llamaba la atención de los científicos, se ha convertido en un tema cotidiano de la televisión, la radio

Introducción:

El cambio climático, que hasta hace unas décadas tan solo llamaba la atención de los científicos, se ha convertido en un tema cotidiano de la televisión, la radio, los periódicos y las pláticas de café. Casi nadie podría negar que al sufrir las catástrofes de un día caluroso, una fuerte lluvia, huracán o inundaciones ha mencionado al cambio climático como su posible causa. Parecería que se ha convertido en el villano favorito a quien podemos culpar de cuanto desastre natural que ocurre nuestro planeta.

¿Qué es el cambio climático?

El cambio climático es “…todo cambio que ocurre en el clima a través del tiempo resultado de la variabilidad natural o de las actividades humanas”. El calentamiento global, por su parte es una de las manifestaciones más evidentes del cambio climático y  se refiere al incremento promedio de las temperaturas terrestres marinas y globales.

¿Por qué comparan a la tierra con un invernadero?

La vida actual en la tierra depende de una capa gaseosa: “LA ATMÓSFERA”.

Sus gases se encuentran dispersos, en distintas cantidades, en las 5 capas en las que los científicos han dividido la atmósfera para estudiarla. Sus funciones más importantes son: su control como filtro de la radiación ultravioleta que llegan a la superficie terrestre, su acción protectora al destruir los meteoritos que de otra manera llegarían a la superficie de la tierra y regular la temperatura, por esto último por medio del llamado "EFECTO INVERNADERO".

En un invernadero la temperatura es mayor que en el exterior, esto se debe a que su estructura de vidrio deja pasar la energía de la radiación del sol, pero  no lo dejan salir fácilmente, a esto se le llama “efecto invernadero” y es parecido a lo que ocurre con la tierra y el efecto de los vidrios lo hace la atmósfera.

¿De dónde vienen los gases de efecto invernadero y como se originan?

Los gases de efecto invernadero (GEI) no son un invento del hombre, se han generado desde hace miles de millones de años de fuentes naturales como el vulcanismo, la vegetación y los océanos.

La actividad biológica como la respiración de las plantas y animales y la de la descomposición microbiana de la materia orgánica también contribuyen a la producción natural de GEI (gases de efecto invernadero). Sin embargo, los humanos también hemos contribuido a su generación; pero…

¿Cómo contribuimos?

Desde la llegada de la industria y el uso de los combustibles fósiles, como el petróleo, gas natural o carbón, hemos arrojado a la atmosfera grandes cantidades de GEI y, con ello contribuido a incrementar la concentración de estos gases en la atmósfera. Para diferenciar las fuentes naturales de las de origen humano a estas últimas se les ha llamado “fuentes antropogénicas”. Precisamente a estos GEI que hemos generado los humanos es a los que se les atribuye el reciente  calentamiento del planeta.

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