El concepto de Seguridad Nacional

El orden interno

• Introducción

• Desarrollo

• El orden interno

• El orden público

• La seguridad nacional

• La seguridad ciudadana

• Artículos 23, 328 y 329

• Factores de riesgo

• Conclusiones

• Bibliografía

“EL ORDEN INTERNO”

En atención al correo recibido en fecha lunes, 14 de julio de 2008, 01:34 pm, desde Student Services - AIU, relativo con el desarrollo de una asignación opcional que estuviese acorde con la carga académica que en la actualidad estoy desarrollando con AIU, se procede a presentar ante los señores Catedráticos de esta prestigiosa casa de estudios, el siguiente trabajo que lleva como titulo: “El Orden Interno”, con el objeto de cumplir con los requisitos exigidos al respecto.

Introducción:

El escenario de la Comunidad Internacional esta sufriendo transformaciones ante el ajuste de un nuevo orden mundial; los acontecimientos de la desintegración y disolución de la Unión Soviética, la caída del muro del Berlín, entre otros; conllevo a la finalización de la guerra fría, comenzándose a reordenar los horizontes y las nuevas metas de las naciones desarrolladas, teniéndose como punto de partida los distintos Intereses Vitales que estas naciones tomaron, entre los cuales están:

La posición estratégica y privilegiada de América Latina, la cual cuenta entre otras cosas, con las democracias más antiguas, se encuentran países con inmensa biodiversidad inmersas entre las cuencas del río amazonas y el mar caribe.

Esta situación en particular hace que América del Sur sea la puerta de entrada y por ende se hace necesario analizar los diferentes conceptos que en materia de Seguridad Nacional y del Orden Internacional se correspondan, pero muy en especial en todo lo atinente al Orden Interno, razón de ser de este trabajo.

En lo referente a la Seguridad Nacional, concepto iniciado durante el periodo de la guerra fría, se entendió este como la capacidad militar para impedir el ataque de otros Estados a sus legítimos intereses y en caso de ser atacada, para defenderlos por medio de la guerra (el ápice de esta guerra se puede situar entre 1947 y 1956, finalizando totalmente en 1992 con el desmembramiento de la URSS); por ello, lo castrense toma gran importancia. No obstante lo anterior, en América Latina, las amenazas se extendieron al interior del Estado, desarrollando "al enemigo interno", entendido este como; guerrilla, narcotráfico, terrorismo, etc. Durante este período, los conflictos nacidos a partir de fallas democráticas no fueron resueltos en lo político, sino por medio de la fuerza, que en ocasiones fue patrocinada por otros países.

El concepto de Seguridad Nacional se refine con el fin de la guerra fría. La multipolaridad económica y política mundiales vs. la unipolaridad de los EE.UU., el resurgimiento de los nacionalismos, el auge de los conflictos internos (regionales) y el debilitamiento del antiguo esquema Estado-Nación, son los criterios para un nuevo concepto de seguridad en los Estados racionales modernos. Lo anterior debido a que, el concepto tradicional de Soberanía e Independencia (capacidad del Estado para tomar sus decisiones) cambió, haciéndose más flexible.

Ahora bien, en el nuevo contexto, existen nuevos "enemigos, entre los cuales citamos al: narcotráfico, subversión, terrorismo, migraciones clandestinas, delitos cibernéticos y delincuencia organizada transnacional, contrabando, etc.". Estos nuevos enemigos (especialmente los internos) han hecho que en cada país los conflictos armados se degraden, (privatización de la guerra, guerra irregular, mimetización del enemigo dentro de la población civil etc.). Por ello, es de significativa importancia el uso y no la norma internacional referida en el Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, ya que nos permite regular los asuntos internos. Otro aspecto importante de estos enemigos, es que también se han transnacionalizado e interdependizado; en la zona andina de América del Sur se puede ver claramente este fenómeno. Entre los dilemas del fin de siglo en la política mundial, se destacó el supuesto fin de la guerra fría, con la desintegración de la Unión Rusa Soviética Socialista (URSS). Esto entraña nuevos retos teóricos y de política internacional en el sistema de relaciones en la comunidad de naciones.

El nuevo orden mundial no es menos conflictivo que su antecesor; por el contrario, la violencia continúa presente en el plano internacional, aunque su morfología experimentó importantes cambios. Es así que, en detrimento del empleo de la fuerza en términos interestatales, se observa un incremento cuantitativo y una complejización cualitativa de la violencia expresada en planos intra e transestatales. Básicamente, nos estamos refiriendo a los conflictos de naturaleza intraestatal y a las llamadas amenazas transnacionales. Estas últimas no irrumpieron por primera vez en el escenario internacional en el siglo pasado, pero en buena medida fueron "redescubiertas" tras su larga subestimación en detrimento de la confrontación entre superpotencias. Este redescubrimiento se acompaña de una verdadera toma de conciencia acerca de su gravedad e incidencia en el campo de la seguridad de los Estados, ámbito que dejaba de estar monopolizado por el poder militar.

Lo cierto es que, a pesar de esta nueva configuración mundial, América Latina todavía se encuentra relegada a un plano inferior dentro del nuevo Orden Internacional. Actualmente, este nuevo escenario mundial ha generado nuevos retos y desafíos a la conceptuación sobre Seguridad Nacional.

En atención a lo referido con anterioridad, a América Latina se le presentan unos nuevos desafíos para atender todo lo relativo a la noción de Orden Interno y engranar lo concerniente a la lucha entre otras contra la subversión, el narcotráfico, el terrorismo, las agresiones medioambientales, las cuales quedaron registradas en la agenda de la década de los años noventa (1991-2000), como los de mayor gravitación en el Orden Internacional.

Más aún, la modernización económica y los cambios sociales producidos en los últimos tiempos, están separando a las poblaciones de sus identidades locales, tradicionales; ése vacío está siendo reemplazado por la religión, muchas veces tratando de reforzar su conciencia en movimientos fundamentalistas, pero esa conciencia civilizacional es promovida por el rol de occidente, que está buscando el retorno a sus propias fuentes y separando a las civilizaciones no occidentales. Todo este espectro socio político, configura un escenario de conflicto que podría desembocar en el futuro mediato, en un gran proceso confrontacional.

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