El concepto de un buen líder

El liderazgo es el arte de conseguir que alguien haga algo que tú quieres porque él quiere hacerlo”

Al principio de la lectura se comienza con una interrogante ¿Qué es dirigir? Y a través de un ejemplo muy sencillo se define como la capacidad de lograr cambiar la conducta de otros, de manera que hagan lo que el líder desea, sin embargo, no solamente se trata de hacer lo que otro quiere, y visto desde el ángulo del líder, no solo se limita a mandar, sino que conlleva, la racionalidad, comunicación y un objetivo a fin de quien dirige, y quien es dirigido.

Por lo que dirigir es algo más que hacer gala del poder, se debe hacer con inteligencia. El mejor líder no es aquél que dirige bajo su condición, sino aquél que lidera sin ampararse en ella. Es decir, cuando se consigue liderar sin recurrir a la superioridad, se logran mayores resultados.

Dirigir a través de una comunicación asertiva permite que ambas partes comprendan hacia donde van, cual es la meta a alcanzar. Para poder encauzar una dirección primeramente se debe de informar, garantizar que tanto se comprendió el objetivo, evaluar y retroalimentar, y con ello continuar o rencauzar.

Otro factor fundamental en el acto de dirigir es la motivación, citaré un ejemplo que en alguna ocasión leí, y engloba la capacidad del líder al motivar a uno de sus trabajadores, Steve Jobs, con una frase logró cambiar el pensamiento de una persona e involucrarlo como elemento de su empresa, le dijo: “¿Quieres vender el resto de tu vida o quieres hacer historia?”. Esta simple frase le llevo a reflexionar en lo que hacía, y que en ese momento no era nada, aunque le pagaran mucho dinero, pero el involucrarse con la empresa no solo le garantizaba aumentar su economía, sino pasaría a la historia de la humanidad. Elegir las palabras correctas, el momento y cómo decirlas son fuertes puntos de motivación que pueden hacer cambiar de opinión a cualquier persona.

A manera de conclusión dirigir engloba una relación entre la dirección y el dirigido, el logro de los cambios de conducta dependerá de los objetivos definidos, la información que se proporcione para su cumplimiento, la corrección de la razón práctica y la motivación que se le brinde para poder identificarse con ella, y conseguir un cambio. Un buen líder es el que puede ayudar a otros a descubrir su potencial por sí mismos, por razón, voluntad y no por imposición o condicionamiento.

Esta lectura permite que nosotros como líderes educativos, cuya función se basa en dirigir a nuestros alumnos, y en ocasiones al personal docente, encausemos nuestra dirección a una acción en donde ellos mismos razonen, comprendan, innoven, valoren, descubran su talento, y lleguen a ser competentes. Y con ello no solo se alcanza un bienestar personal, sino también enriquecen, favorecen nuestra labor y acción de dirigi

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