El hombre desahuciado

El hombre desahuciado

Capital de la nueva España

14 de junio de 1794

Querida madre lamento mucho no haber te escrito en este laxo de 5 años en la nueva España, pero yo Pilar Saavedra n o pensé que mi viaje seria un martirio en la conciencia personal y espiritual, porque no imagine en mis más remotos pensamientos que yo me encontrara un hombre desahuciado ,si desahuciado no en el desahucie de la vida en que el alma se aparte del cuerpo y empiece un calvario humano ,sino el mismo amargo sentimiento de el olvido de los pensamientos y de toda caridad humana que se puede ofrecer a las personas .

El estaba olvidado como un amor de antaño, el

pensamiento de la humanidad donde él se situaba era en un lugar muy remoto e imaginable; que un hombre pueda llegar a pensar y es muy difícil que alguien se acordara de él. Ese hombre en su naturaleza humana estaba en un olvido rotundo.

Pensé que era un hombre de clase india agonizante por falta de alimento, una vivienda decorosa y que le gustaba que vieran su sufrir y dolor.

Días después supe que él era un hacendado muy acaudalado, pero el destino hizo de las suyas haciéndole una cruel jugada, según las malas lenguas aquel fatídico día el venia de un importante viaje, pero cuando regresaba a su hogar entre un clima caprichoso de una tormenta muy inmensa y un crujir del cielo aterrador pareciendo que buscaba una venganza. En unos de sus des quites de ira el cielo dejo salir de si un potente rayo en la casa de aquel hombre; tanto fue el impacto que incendio su hogar con su familia allí adentro. El pobre y de desdichado hombre víctima del destino y de las calamidades que al mundo asechan perdió la razón a causa de ver que todas las personas y cosas que amaba, se avían retirado de su presencia y que lo habían dejado solo en aquel mundo cruel y despiadado. Dé esa tragedia le quedaron unos pocos criados, el señor fue trasladado a su casa en la ciudad conformé pasaron los años el hombre enloquecía mas y mas hasta que llego a la situación que los criados lo dejaron a su suerte y eso fue lo que le paso.

Su historia me lleno de melancolía, tristeza y muchos sentimientos encontrados al escuchar su tragedia de esa tarde de verano, le comente a mi tía

Isadora y su respuesta fue la misma, fría y conservadora opinión:”la gente de origen india, limosneros y pobres no merecen la atención de nosotros la gente de alta alcurnia porque América es un lugar de naturaleza pútrida y estúpida

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