El mundo de afuera.

INTERPRETACIÓN DE TEXTOS

ENSAYO

  “EL MUNDO DE AFUERA”

JORGE FRANCO

PRESENTADO A:

CAMILO CARDENAS

PRESENTADO POR:

DIANA CAROLINA BORDA BORDA

97033111073

GRUPO 60

UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

FACULTAD DE DERECHO

BOGOTÁ D.C

2015

EL MUNDO DE AFUERA

“La diferencia entre el capitalismo del libre mercado y el capitalismo de estado es precisamente la diferencia entre, por una parte, la paz, el intercambio voluntario, y por otra parte, la extorsión violenta.”^[1]

Hay infinidad de historias provenientes de nuestro país, las cuales unas relatan los acontecimientos de los momentos, expresándolos en diferentes escenarios no existentes, o simplemente hiperbolizando toda aquella cuestión. Pero el caso del cual se ha de hablar es muy particular, puesto que es algo que realmente llegó a pasar, porque no se habla de una familia con poca relevancia, de lo contrario los protagonistas de esta novela son la familia Echeverría, dueños de la Universidad de los Andes, la revista semana y muchas figuras jurídicas de más. El dilema está, en cómo el escritor quiere dar a conocer parte de una trágica historia la cual estos seres pertenecientes a este núcleo familiar tuvieron que soportar, otro punto de vista.

Para comenzar valga aclararse, que los hechos relatados en el libro de Jorge Franco yacen después de la mitad del siglo XX, en el año de 1971, época en la que si mal no se está, en Colombia comenzaba, con más fuerza la aparición del conocido narcotraficante Pablo Escobar. Teniendo en cuenta un poco más de la contextualización de los hechos, se haya una curiosa y algo paradójica cuestión con el relato del secuestro del señor Diego Echavarría Misas, es que dicho ex-senador de la república se le involucró en el secuestro y asesinato del señor ya mencionado, y es que el día relatado se firmaba un tratado de amistad y cooperación entre India y la Unión Soviética.

Ya continuando con el análisis del texto, es curioso ver qué cuyo título tiene el nombre de “El mundo de afuera” en sus palabras no vaya más allá, sino que exprese estrictamente ese dolor que vivió con  exactitud esa familia de orígenes eslovacos, por el gran índice de criminalidad por el cual cursaba el país, enfocadamente el sector de Antioquía, y su capital Medellín, aunque al buscar en las críticas es divisible el contraste de cambios en los reales hechos, los vivenciados y los relatados en el libro, que aunque descabellados no son, tienen un gran grado de veracidad en las palabras plasmadas.

Teniendo en cuenta, no solo la historia como la relata este escritor, sino la fascinación que tiene por mantener la historia llevada con un poco de ficción, sin llegar a la exageración siempre deberá entenderse que no son cuentos, mitos, leyendas ni hechos inventados, son reales pero maleados, buscando la emoción que llegue a sentir el receptor, claro que no podría considerarse como realismo mágico, puesto que no ocurre como un “Macondo” del cual podría emprenderse en un viaje para su búsqueda y sus sitios jamás serian encontrados, mientras que en esté sí, porque mencionan sitios exactos, momentos precisos y corroborables.

Por otro lado, me permito hacer la comparación literaria en cuanto a la redacción de este escritor con sus obras cumbres, Rosario Tijeras: “Rosario Tijeras, tendría que haber dicho, porque así era como la conocía. Pero Tijeras no era su nombre, sino más bien su historia. Le cambiaron el apellido, contra su voluntad y causándole un gran disgusto, pero lo que ella nunca entendió fue el gran favor que le hicieron los de su barrio, porque en un país de hijos de puta, a ella le cambiaron el peso de un único apellido, el de su madre, por un remoquete. Después se acostumbró y hasta le acabó gustando su nueva identidad.”(Pagina 5); por otro lado me permito citar nuevamente a este señor en la obra guía de este trabajo, El mundo de afuera: “H. M. Rodríguez e Hijos era la firma de arquitectos con más prestigio en Medellín. Había construido las quintas más importantes y el imponente edificio donde quedaba la farmacia Pasteur. Los hijos, sin embargo, recién habían llegado de Estados Unidos con la modernidad en sus venas y se rieron a carcajadas cuando desenrollaron los planos que les envió don Diego desde Berlín. Pues tráguense la risa, les dijo el padre, y prepárense a construir el último castillo en estas tierras.”(Pagina 102); indagando en los informes y en par de noticias redactadas en las épocas en las cuales enuncian los hechos y hacen pensar que esta clase de literatura es informativa, como si quisiera mostrarle al lector parte de la historia de su ciudad; otra perspectiva a lo que la prensa muchas veces omiten, por no decir que siempre, la historia detrás del criminal, el entorno socio-cultural del cual provienen estas personas, el porqué de su actuar, las reacciones que adoptan en el afrontamiento de las situaciones.

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