El nuevo Discurso despedida cuarto medio

Queridos compañeros y profesores, con profunda emoción me dirijo a todos y cada uno de ustedes:

En este momento son demasiadas las emociones que me embargan, ya que han sido muchas las vivencias que todos juntos hemos pasado.

Primero quisiera destacar la importante labor que han cumplido cada uno de los docentes de este establecimiento, ustedes mis queridos maestros han sido el pilar fundamental en nuestra enseñanza y el aprendizaje en el día a día. Ustedes quienes nos han enseñado lo importante que es la educación, han sido nuestros guías, pero más que las personas que nos educan, personas importantes que han marcado parte de nuestras vidas. Gracias por su paciencia y dedicación a cada uno de nosotros, gracias por entregarnos las herramientas para enfrentar nuestro futuro.

Queridos compañeros nunca debemos olvidarnos del camino que juntos hemos recorrido, de todos aquellos buenos y malos momentos.

Parece como si hubiese sido ayer cuando éramos solamente niños impulsados nada más que por jugar y divertirse, en un mundo mucho más simple donde no importaba nada más que saber a qué jugar para no aburrirse. Aquellos tiempos fueron un diario vivir en el que todos éramos muy distintos, algunos muy reservados, otros muy inquietos, otros más conflictivos y solo convivíamos entre juegos y deportes, lo que fue cambiando a medida que empezamos a crecer.

Personajes y acontecimientos comienzan a inundar nuestras mentes, al principio bulliciosas, pero que en estos momentos caen en el más profundo silencio. De él brotan diferentes historias, con diferentes principios, pero que hoy se reúnen para culminar una etapa en común. Desde aquí podemos mirar hacia atrás y sonreír ante lo que somos y hemos logrado.

Gracias, a todos nuestros compañeros; a los silenciosos, a los divertidos, a los desordenados, a los responsables, a los enojones, a los “aperrados” y a los no tanto. ¿Cómo olvidar esas primeras amistades, esos primeros amores, las primeras fiestas, o la división del curso por afinidades y luego la unión? A cada uno de los compañeros con los que hemos compartido día a día, dentro de esa sala de clases, quiero ahora darle las gracias por ser como son y por haber compartido tantos y preciados minutos. Gracias por aceptarnos, por sopórtanos, por ayudar cuando lo necesitábamos, en fin… a veces solo por escucharnos. 

Mirémonos. Disfrutemos estos instantes antes de que se transformen en recuerdos. Querámonos, no nos midamos en estos momentos, compañeros y compañeras, ya nos queda muy poco para dejar de serlo. ¿Quién iba a pensar que este momento llegaría tan rápido? ¿Alguien nos pronosticó que estos 4 años pasarían casi volando? Creo que sí y muchas veces.

Probablemente nuestras vidas tomen diferentes caminos, pero jamás olvidemos que nuestro colegio nos señaló la senda que debemos seguir. Todo lo que aquí se nos ha enseñado son las herramientas con la cuales nosotros debemos enfrentar nuestra vida profesional el día de mañana, jamás olvidemos a quienes han estado con nosotros estos años, “los profesores”, nuestros pilares fundamentales en el colegio, “la familia”, factor principal en nuestras vidas y “los compañeros” quienes pese a todo nos alegraron estos años.

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