Discurso Despedida 4° Medio

Buenas tardes.

directivas del liceo, profesores, compañeros, familiares e invitados presentes. Es difícil empezar cuando aun no quieres cerrar esta etapa. Cuando sientes que aun te falta vivir este año, pero así es, lo hemos logrado, hoy el liceo nos abre las puertas por última vez como alumnos del establecimiento. A lo largo de este tiempo, hemos experimentado todo lo que un ser humano puede sentir, tantas risas y alegrías vividas entre nosotros, pero también tristezas y penas. Tanto las alegrías como las penas nos han permitido unirnos y permanecer siempre juntos como el grupo humano que conforman estos cursos. Causa conmoción vernos a todos nosotros aquí, todas estas caras que conocemos de hace tanto tiempo, sentados y ordenados con la corbata del Valentín Letelier, licenciándonos del último año escolar. Ya se cumplen trece primaveras desde que se enlazamos nuestras manos para emprender el camino que culminamos esta tarde, con manos que se soltaron en este largo caminar, pero con otras nuevas que se fueron agregando y se aferraron firmemente, para continuar caminando y convertirnos en lo que somos ahora, jóvenes con ansias de salir al mundo y experimentar vivencias nuevas y diferentes, también optar por distintos caminos y sueños, pero siempre recordando que todos partimos de un mismo lugar. Es en éste donde aprendimos día a día junto a una serie de personajes que se vieron involucrados directa o indirectamente en nuestro peregrinar. A los profesores debemos agradecerles por habernos entregado las herramientas con que podremos enfrentarnos a la vida y a este futuro incierto que se nos avecina. Queridos, o tal vez no tanto, es importante señalar que tendrán un espacio en nuestra memoria, ya que fueron muchos los momentos compartidos y las experiencias que nos enriquecieron no tan sólo con materia y más materia, sino que también en la formación de seres humanos que piensan y sienten, con el anhelo de la integridad personal y de seguir surgiendo. Por otro lado, cabe destacar lo que si nos podremos llevar con mucho amor de este recinto, el haber convivido con cada uno de ustedes, compañeros, seres humanos y no máquinas, cada uno con diferentes cualidades y personalidades que enriquecían a

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