Encefalo

Hoy en día estamos orgullosos de lo que hemos logrado, somos la especie dominante, y manipulamos todo el planeta (incluso el espacio). Pero dentro de nuestra suficiencia y control, ¿Cómo podemos explicar lo que somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?

No conocemos el futuro, y no estamos ni siquiera cerca de conocerlo. Pero si conocemos el pasado, aunque sea una minúscula fracción, el resto de él yace oculto en una densa capa de tierra, buscando ser descubierto para así contarnos sus secretos.

A medida que vamos “siendo hombres” dejamos de lado, nuestra naturaleza, la cual es ser parte del mundo, coexistir con el resto de las especies. Iniciamos siendo parte del mundo, éramos uno solo hace unos 25 millones de años y seguimos perteneciendo a él hasta hace unos 10 mil años, cuando completamos la etapa y nos convertimos en lo que somos hoy, el homo sapiens.

Hay una serie de cambios importantes desde el primero hombre simio, hasta el hombre común, quizá la más significativa es que dejamos de ser la presa y nos convertimos en los depredadores por excelencia, no por nuestras capacidades físicas superiores, sino por nuestra capacidad para crear herramientas. El si eso nos convirtió en los mejores o los peores seres que pisaron el planeta, es una cuestión filosófica de matices interminables y comparaciones no objetivas, en resumen nunca lograremos conocer esta respuesta.

Por un momento hablemos de la evolución humana como si fuesen las etapas del crecimiento, primero nacemos y lo único que deseamos es satisfacer una serie de impulsos, los cuales necesitamos suplir para sobrevivir, la segunda etapa es la niñez en la que tomamos una pequeña porción de conciencia de lo que somos y reglas básicas de convivencia, así sucesivamente pasamos por etapas como adolescencia, juventud y por último la cúspide que es la Madurez.

El ser humano vivió como especie un proceso similar, iniciado aproximadamente hace unos 25 millones de años, cuando apareció el hombre “neonato”, llamado Procónsul con características bastante similares a la de un chimpancé, mas fue en este punto donde la evolución dio una pequeña curvatura separándose de esta especie, para iniciar un proceso bastante soberbio por así decirlo. En segunda fase que denominaremos niñez de la especie humana, localizamos al Australopitecus, con una capacidad craneana un poco mayor al igual que su estatura, pero eso no es todo sino que es el que marcó la pauta para caminar en 2 pies, interesante si regresamos a nuestra comparación con la infancia, ya que es en esta etapa cuando aprendemos a caminar. En la tercera etapa (adolescencia) se encuentra el Pitecántropo, sufriendo una serie de interesantes cambios físicos como son la reducción de la mandíbula, una mayor capacidad craneana y el hecho de caminar erecto. El Neanderthal, el cual presenta características bastante similares al hombre actual, fue la penúltima fase del desarrollo de la especie, este individuo presenta capacidad de razonamiento e incluso un manejo de señas y sonidos que pudieron formar una especie de lenguaje algo primitivo, más por su capacidad craneana es de inferir que era incapaz de controlar sus impulsos. Homo sapiens “el rey del mundo” encontramos que el ser humano es por mucho el ser más evolucionado hasta este momento, posee una capacidad de razonamiento y comunicación superior, pero sobre todo ha dejado atrás ese pasado salvaje y de temor, para crear refugios y comodidades más allá de sus necesidades, pero ¿en qué se diferencia de los otros primates? Y más intrigante aun ¿cuál es la diferencia entre él y el primer hombre simio de su especie?, si comparamos los cráneos de un chimpancé, el Procónsul y el Homo sapiens podemos notar una diferencia bastante grande, entre los 2 primeros y este último, así que compararemos en primer lugar el chimpancé y el procónsul.

Chimpancé-Procónsul,

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