Ensayo: El arte de la guerra

Ensayo: El arte de la guerra

19/09/2016

En la actualidad  nos podemos dar cuenta que las batallas ancestrales se han traslado al ámbito de los negocios, ahora las verdaderas batallas son por lograr el marketing, por posicionarse en el mejor lugar, por lo cual es necesario conocer el arte de la guerra, una de las principales razones por lo cual es importante conocerlo es que en el mundo en el que vivimos es constantemente competitivo y malévolo en la política, en los negocios, el deporte e incluso en las artes, vamos a enfrentarnos con enemigos que harán casi cualquier cosa para tomar ventaja y ganar. La guerra no es necesariamente entre dos ejércitos, esto puede ser una batalla interpersonal la cual tienen sus pros y sus contras, esto se debe a que muchos psicólogos y sociólogos han sostenido que es por medio de conflictos  que los problemas se resuelven y las diferencias reales se concilian. La forma que nos enseña Sun Tzu es vencer sin derramar sangre es la forma ideal de ganar la guerra, explotar las debilidades psicológicas del adversario, manipulando para que adopte posiciones inseguras, provocando sentimientos de frustración y confusión, una estrategia puede lograr que la otra parte se desplome mentalmente antes de rendirse físicamente, todo esto para no incurrir en los costos de la guerra.

Un punto muy importante en la vida, en los negocios o en el deporte es tener una estrategia y una preparación antes de ir a la guerra.

Conocernos a nosotros mismos es una de las cosas más difíciles que pueda hacer una persona puesto que ninguno de nosotros nos sabemos criticar y es muy poca la gente que sabe aceptar las críticas constructivas, las cuales nos pueden ayudar a ver nuestros errores y mejóralos para que nuestros adversarios no puedan atacarnos.

La vida es una batalla y contienda y que enfrentaremos constantemente con situaciones desagradables, relaciones destructivas y  compromisos riesgosos, los enemigos no son el gobierno, la economía, la sociedad el obstáculo somos nosotros mismos, si nos confundimos, si nos desviamos si no podemos distinguir entre amigos y enemigos solo podemos culparnos a nosotros mismos.          

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