Ensayo Estacionamiento

PAGAR POR ESTACIONAMIENTOS PRIVADOS ES INJUSTO

Mauricio González Santos

Introducción

Es de público conocimiento, que en los últimos años se ha estado cobrando tarifa por usar los estacionamientos privados de lugares como: Centros comerciales, hospitales, clínicas, centros educacionales, etc. Siendo que estos espacios fueron concebidos para el uso de los usuarios o clientes de estos edificios, con el único propósito de evitar las externalidades que pudieran producir estas mega construcciones en el entorno de su emplazamiento.

Numerosos de estos casos ha dado a conocer la prensa (artículos de diario la Tercera del 16.06.12 y emol del 16.03.14) y canales de televisión ( noticiario tvn 25.04.14), donde usuarios reclaman por considerar injusto que le cobren altas sumas de dinero por el uso de estos estacionamientos, en calidad de clientes o pacientes, inclusive sin haber sido atendidos, como es el caso de saturación de pacientes en recepciones de urgencia de clínicas y hospitales.

Este clamor popular tuvo oído en SERNAC, pero lejos de dar una solución, sólo legitimó la práctica, logrando ciertos acuerdos con dirigentes de centros comerciales, fijando tarifas y beneficios como media hora gratis.

Este trabajo pretende poner de manifiesto que esta lucrativa práctica, es un vicio y aprovechamiento de una laguna legal, que ha permitido a empresas especializadas explotar económicamente estos estacionamientos en desmedro de la comunidad.

Desarrollo

Es necesario destacar, que las empresas al momento de solicitar los correspondientes permisos municipales de construcción deben acompañar el proyecto de la obra.

Para que estos proyectos sean aprobados, deben cumplir integramente con los requisitos contemplados en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, que prescribe instrucciones, regula y complementa la Ley General de Urbanismos y Construcciones.

En esta materia, es un requisito fundamental que estas grandes construcciones cuenten con una dotación mínima de estacionamientos, para ser usados por los futuros clientes, dependientes o propietarios con el fin de evitar posibles externalidades en su entorno, principalmente tacos por las grandes concentraciones de vehículos que acompañan el aumento de la densidad demográfica de un determinado sector urbano.

Puede entenderse entonces, que cada centro comercial, clínica, universidad e inclusive edificios habitacionales, según la Ley, deben contar con sus propios estacionamientos, para satisfacer así sus intereses y necesidades, sin perjudicar con esto a vecinos o la ciudadanos que en nada se benefician con estas grandes construcciones.

Hace 15 años, nadie se imaginaria pagar por ocupar estos estacionamientos, ya que existía la conciencia social que al ser usados en calidad de clientes, como es el caso de centros comerciales, existía el concepto de la buena atención ya que el lucro se ejercía por el lado de la venta de productos y servicios, en el caso de clínicas y hospitales la idea era prestar una buena atención a sus pacientes ofreciéndoles este servicio cómodo y oportuno.

Sin embargo, hoy en día se observa que poco a poco se han ido transformando estos estacionamientos privados, creados inicialmente para la aprobación de las construcciones, permisos de construcción y finalmente las recepciones de estas obras, en negocios con giros distintos al conjunto armónico para el que fueron concebidos, estos son hoy en día prácticamente estacionamientos públicos, los que cobran tarifa a quien quiera hacer uso de ellos, no necesariamente usuarios de los establecimientos, por ende, el espíritu inicial de evitar las externalidades se ha perdido totalmente con esta práctica.

Es conocida la molestia social que ocasiona esta situación, porque afecta directamente el bolsillo de las familias.

Los reclamos se han canalizado en forma errónea, ya que, quien se siente afectado, cree que es un problema de abuso al consumidor y se remite al SERNAC, esta institución ha recibido numerosos reclamos hasta la fecha, pero su competencia solo le ha permitido lograr beneficios para los usuarios, ya que estos estacionamientos funcionan actualmente con una apariencia legal.

El SERNAC en reuniones con dirigentes de centros comerciales ha conseguido regular las tarifas y tiempos mínimos de gratuidad, especialmente para los clientes de estos lugares, pero con esto, lejos de abolir esta mala práctica, solo ha logrado legitimar los cobros de estos estacionamientos.

El problema es mucho más complejo, si tomamos en cuenta que los departamentos de rentas de las municipalidades, para otorgar una patente comercial, dentro de los antecedentes que solicita está el informe de la dirección de obras, la que se pronuncia, sobre si el local es o no apto para el giro deseado, generalmente solo revisan las recepciones finales de las propiedades y prohibiciones que pueda establecer el correspondiente Plano Regulador de la comuna, para este caso en particular, la prohibición de estacionamientos en el sector.

Por lo visto, las empresas explotadoras de estacionamientos, se han especializado en obtener patentes para la explotación de estacionamientos privados, son dos o tres cadenas que se han apoderado de este nicho, proliferando los estacionamientos pagados generando grandes ingresos.

Hay directores de obras que se han opuesto a otorgar estas patentes, como es el caso del director de la Municipalidad de Santiago, pero solo ha conseguido reclamar administrativamente ante la Contraloría General de República y conseguido un dictamen de carácter parcial, que no otorga una solución de fondo al problema, mientras tanto se siguen explotando estos lucrativos negocios al amparo de un vacío legal.

Conclusión

Da la impresión, que efectivamente estas patentes no debieran ser otorgadas, ya que los edificios fueron erigidos con la finalidad de prestar un servicio determinado, y bajo esas condiciones se entregaros las recepciones finales; que les permitieron un giro determinado y sus correspondientes patentes municipales, siempre amparados en estos estacionamientos.

Al momento de aplicar un nuevo giro (estacionamientos públicos) al mismo edificio, se cambian las condiciones originales en la cuales fue otorgada la primera patente, lo que según la Ley rentas, se estaría anulando la patente inicial, por cambiar las condiciones iniciales en las que fue otorgada.

Bibliografía

D.F.L. N°458 de 1975

D.S. N° 47 de 1992

Ley N°. 3.063.de1996

Dictamen, C.G.R., N° 14050, 01.03.2013.

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