Ensayo Sobre La Cegera

Saramago utiliza la ceguera física de sus personajes ficticios para hablar de la invidencia mental de las personas reales. El individualismo, la insolidaridad y la corrupción moral en el que se ven sumidos los ciegos en su destierro forzoso es, en verdad, el diagnóstico que hace el escritor luso de la sociedad occidental contemporánea. Sus miserias son las nuestras, porque nosotros, teniendo la facultad de ver, nos hemos ido quedando ciegos. Como dice la cita del Libro de los consejos, delRey Don Duarte, que aparece en la contraportada de la edición portuguesa:

Se puderes olhar, vê. Se podes ver, repara

No creo, como he leído por ahí y escuchado a algunas personas con las que he hablado sobre la novela, que Saramago pretenda hacer un llamamiento a las élites políticas o culturales (aquellos que “pueden ver” lo que la mayoría no puede) para que saquen a la sociedad del pozo en el que nos hemos sumido. Para mí el llamamiento es una invitación al lector, al individuo, para que reaccione, se quite las vendas y mire a los ojos a la realidad, pues el mundo actual no necesita grandes héroes como los de antaño, sino pequeñas heroínas como la esposa del médico, personas anónimas que aporten su granito de arena en mejorar su vida y la de su entorno.

He de decir que Saramago me parece un verdadero referente intelectual, un hombre con una clarividencia para localizar los males de nuestro mundo sólo superada por su capacidad para diagnosticarlos. Cuando Saramago es entrevistado suele comenzar muchas respuestas por “No sé...” y, tras cavilar un par de segundos, si tiene algo que decir, acostumbra a dar auténticas lecciones magistrales.

Comprobación

En el siguiente texto se intentara demostrar que efectivamente la obra literaria “Ensayo sobre la ceguera” es un símbolo. Un símbolo que hace referencia a la idea de involución, la idea de poder y de esperanza.

Se procederá primero a demostrar el primer significado del símbolo, la idea de involución, de retroceso hacia sociedades primitivas. Esta puede ser observada a lo largo de la novela y se encuentra implícita en varias de las críticas previamente mencionadas. Es la idea de sociedades primitivas la primera a ser tratada bajo el respaldo de la crítica de Carolina Sanabria “van siendo recluidos en un hospital psiquiátrico abandonado, con lo que se recupera la antiquísima practica social –propia de las comunidades pre-modernas- de aislar a los apestados (lepra, locura o cualquier enfermedad infectocontagiosa como este caso)” . Es en esta crítica mencionada, donde se denotan estas prácticas primitivas y poco eficaz, como se puede ver en la obra, con la intención de evitar la propagación de la peste.

Siendo analizada nuevamente la crítica de Carolina, esta idea simbólica supone una vuelta al tribalismo “A partir de que los personajes se percatan de que para sobrevivir necesitan unirse en grupos, el acontecimiento supone un regreso al tribalismo (“Si seguimos juntos quizás consigamos sobrevivir, si nos separamos seremos engullidos por la masa y Despedazados” [Saramago 1995: 291]” , esta necesidad de mantenerse en grupos como tribus contribuye a la demostración de esta idea simbólica acerca de la involución y retroceso en el tiempo.

Se procederá ahora a demostrar la segunda idea del símbolo, la idea del poder y los modos en que se utiliza.

Íntimamente ligado al poder se conlleva la tiranía y la ambición por más poder, como se observa en la obra, al momento en el que, ya estando ciegos, los malvados exigen objetos preciosos y de alto valor a pesar de que ellos no puedan estar seguros si podrán ser usados o gastados en algo “Cada sala nombrará dos responsables que se encargarán de recoger todo lo que haya de valor, todo de cualquier tipo, […] y luego lo llevan a la tercera sala del lado izquierdo, que es donde estamos, y si quieren un consejo de amigo, que no se les pase por la cabeza engañarnos, sabemos que algunos van a esconder parte de lo que tengan de valor, pero les advierto que esa será una idea pésima, si lo que nos entreguen no nos parece suficiente, simplemente, no comen, tendrán que entretenerse masticando billetes y los brillantes.[…] primero pagan, después comen[…] y ahora, fuera de aquí todos, rápido. Alzo el brazo y disparo de nuevo, Cayo un pedazo mas de yeso.” En esta cita es posible observar como el poder que le otorgaba la pistola lo aprovechaban para su beneficio propio.

Este uso de poder aprovechado en forma tiránica y de auto beneficio. Es comparable al poder que tenían los militares que habían encarcelado a los ciegos. Puede hacerse una breve comparación con el poder que tenia la esposa del médico. Ella tenía un poder mas valioso que una pistola y era el de la vista, y no por esto decidió beneficiarse con eso a ella misma, todo lo contrario ayudo a la gente tanto como le fue posible sin poner en riesgo su libertad y su vida. Además de esta interpretación parcial del símbolo de poder, se puede diferenciar como ciertas personas (generalmente la mayoría) aprovechan el poder para dominar y auto beneficiarse. En cambio otras personas (generalmente las menos) deciden usar su poder para beneficiar a todos quienes les sea posible sin poner en riesgo su propia existencia. Los ciegos malvados eran veinte, y la mujer del doctor era tan solo una “Hiso un recuento rápido, le pareció que debían ser unos diecinueve o veinte” . Esta proporción entre tiranos y bondadosos que hace Saramago en su novela puede ser comparada con la proporción de gente bondadosa y gente avara y egoísta o tiránica en el mundo en que vivimos. Siendo este el poder usado para el bien o para el mal, mayormente usado para el mal.

Finalmente, se procederá a demostrar la tercera idea simbólica, la de la esperanza.

Pueden ser observadas varias situaciones donde se destaca la esperanza, a pesar de esto se destacarán dos en esta monografía. La primera será la escena en la que el doctor aun conserva las llaves de la casa y la segunda será cuando una vez en la ciudad siguen viviendo y luchando. Buscando comida, deciden vivir ciegos y no morir. La esperanza de volver a ver en algún momento está y se mantiene presente a lo largo de la historia.

“Las llaves, dijo el médico, las tengo yo, e introduciendo con dificultad tres dedos en un bolsillo pequeño de los andrajosos pantalones, junto a la cintura, extrajo de dentro una argollita con tres llaves” Aquí puede ser observada como la esperanza de volver a sus hogares se mantiene y esa esperanza finalmente se cumple. Gracias al médico que decidió mantener encendida esa pequeña luz de esperanza a pesar de la bastedad de su ceguera, es que pudo

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