Enseñanza Reflexiva

Introducción.

Desde luego trabajar con adolescentes no es una tarea sencilla. Al mencionar la palabra adolescencia se nos viene a la mente jóvenes inquietos, extrovertidos, manipuladores pero sobre todo proceso de cambio; cambios tanto físicos como emocionales.

En La adolescencia no es todo tan malo, pues a esta edad los jóvenes suelen ser curiosos, hiperactivos y buscan darle respuesta a las muchas preguntas que tienen; aunque a decir verdad no son preguntas de carácter académico las que le interesan si no otra clase de preguntas sobre todo las relacionadas al cambio drástico por el cual atraviesan.

Muchos adolescentes asisten a la escuela por obligación, por compromiso pero pocos de ellos asisten por el puro gusto de aprender, para muchos estudiantes el salón de clases no es el aspecto más interesante de la escolaridad, para ellos el principal beneficio de la escuela es la oportunidad que proporciona para interactuar con los amigos cercanos de manera diaria.

El maestro debe implementar estrategias para motivar al alumno, para motivarlo e invitarlo a aprender; desde luego es un gran reto que el profesor debe plantearse, donde el proceso sustantivo y fundamental del quehacer de la escuela y sus actores sea la enseñanza y el aprendizaje.

En el presente ensayo analizaremos temas de gran interés y ayuda de acuerdo a experiencias adquiridas en la formación docente tales como:

• Tareas y habilidades del profesor al trabajar con grupos de adolescentes.

• Los retos que implica el trabajo docente en la escuela secundaria.

• La importancia de la organización en la escuela en el trabajo con los grupos.

Cada alumno tiene estilos y actitudes para aprender, cada uno tiene quizá problemas familiares, asuntos que atender, problemas que resolver y el maestro tiene que estar abierto para atender a todo tipo de alumnos, problemas y dificultades que pudieran presentarse en el salón de clases; además, debe darse tiempo para atender asuntos de carácter académico con los demás maestros, padres de familia y alumnos. ¿Verdad que no es una tarea sencilla? Desde luego que no, me he dado cuenta que ser maestro conlleva un gran compromiso y una gran responsabilidad pues está en nuestras manos el futuro de jóvenes que el día de mañana ocuparan nuestro lugar; porque un arquitecto construye edificios que duran una vida pero un maestro construye caracteres que duran una eternidad.

En la mayoría de las escuelas visitadas pude darme cuenta que muchos maestros no tienen tacto pedagógico, los alumnos comentaban que aprender era aburrido y tedioso. Los maestros deben despertar la curiosidad y la creatividad de los alumnos por medio de estrategias didácticas y de manera lúdica donde aprender sea sinónimo de gusto y de interés y no aprender por obligación. Adquirir los conocimientos para emplearlos en la vida cotidiana aprenderlos a largo plazo. Aprender para salir de algún apuro o porque se avecina un examen es aprender a corto plazo para enseguida olvidarlo.

Buscar que los alumnos aprendan de manera intrínseca; no extrínseca.

La intrínseca se da cuando la acción a realizar es por voluntad propia, generando interés y placer, y la motivación extrínseca es cuando la acción a realizar tiene un propio fin, buscando que el resultado tenga como recompensa un premio o un castigo; la primera motivación mencionada trae como resultado que el alumno aprenda; no memorizar, si no aprender comprendiendo, analizando y reflexionando dando como resultado el éxito, evitando el fracaso escolar.

Una de las tantas tareas y habilidades del profesor al trabajar con grupos con adolescentes es orientándolo a buscar a aclarar dudas a que investigue a conseguir que el alumno sea crítico y analítico.

Pude darme cuenta en las diversas escuelas visitadas que un factor muy importante que interrumpe el buen aprendizaje de los alumnos y que está al alcance de los maestros tomarlo en cuenta es reconocer y valorar los aprendizajes previos de los alumnos.

Los aprendizajes previos juegan un papel muy importante en el ámbito

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