Entrevista Con Philippe Perrenoud, Universidad De Ginebra

• La noción de competencias, su importancia en la educación actual.

Una competencia es la facultad de movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones.

Esto con la finalidad de que el alumno pueda y sepa desarrollarse en el transcurso de su vida, dando soluciones pertinentes a las problemáticas que se le presenten.

• La ubicación de las competencias en el contexto del currículum (Marco macro) y su impacto en la planeación de la docencia (Marco Micro)

Según Perrenoud, no existe ubicación de competencias en el marco curricular de los programas escolares de las instituciones, ya que no se les da a conocer la trascendencia que tienen los conocimientos que se imparten en la escuela con la necesidad de conectarlos a situaciones precisas de la vida, ya que cundo se le pregunta al docente el por que del contenido, la justificación se basa en desarrollar los contenidos preestablecidos del curso, algunos ejemplos son:

Se necesita saber contar para poder solucionar un problema, saber gramática para poder redactar una carta.

• La relación entre competencias y el proceso de enseñanza y aprendizaje.

La descripción de las competencias debe partir del análisis de las situaciones y de la acción, para de ahí derivar de los conocimientos.

Es decir que mediante los programas preestablecidos, se adecuen las competencias a desarrollar, como dice Perrenoud “las competencias no dan la espalda a los conocimientos, pero no se puede pretender desarrollarlos sin conceder tiempo a las puestas en situación”.

Por eso es importante que las competencias se desarrollen por problemas y por proyectos, con el objetivo de que los alumnos movilicen sus conocimientos y habilidades y hasta cierto punto a complementarlos para así desarrollar una pedagogía activa, cooperativa y abierta.

• Las formas más idóneas, según los autores, de promover las competencias.

Perrenoud propone ocho categorías que están fundamentados en la autonomía de las personas y son las siguientes:

1. Saber definir, evaluar y hacer valer sus recursos, sus derechos, sus límites y sus necesidades;

2. Saber, individualmente o en grupo, diseñar y conducir proyectos, desarrollar estrategias;

3. Saber analizar situaciones, relaciones de los campos de fuerza de manera sistemática;

4. Saber cooperar, actuar en sinergia, participar en un colectivo, compartir un liderazgo;

5. Saber construir y animar organizaciones y sistemas de acción colectiva de tipo democrático;

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