Era Un Bendito George Joseph
Enviado por Ramzypan • 10 de Diciembre de 2014 • 614 Palabras (3 Páginas) • 812 Visitas
Suscríbase Acceso Contáctenos
Ensayos de Calidad, Tareas, Monografias
Ensayos Gratis
Informes De Libros / Era Un Bendito
Era Un Bendito
Informe de Libros: Era Un Bendito
Ensayos de Calidad, Tareas, Monografias - busque más de 2.232.000+ documentos.
Enviado por: 9128 06 agosto 2013
Tags:
Palabras: 411 | Páginas: 2
Views: 3804
Leer Ensayo Completo
Suscríbase
DISTRIBUCIÓN GRATUITA - PROHIBIDA LA VENTA
72
Lectura: Relato policial
L
t
R
e
l
a
t
o
p
o
l
i
c
i
a
l
Pasos para leer
“...Era un bendito”
George Joseph
(Adaptación)
1
Lee
el siguiente relato policial.
El inspector se incorporó al mismo tiem-
po que exclamó: -el que lo dejó así no le
quería mucho. T
iene la cabeza completa-
mente hecha papilla.
-Debe haber huellas digitales ahí.
-dijo señalando con el pie un trozo de
tubo de hierro.
El joven policía apartó la vista del retor-
cido montón que estaba en el suelo, y que
pocas horas antes había sido un hombre vivo.
-La casera lo encontró- dijo roncamente-
había entrado aquí para cobrarle el alquiler.
Por culpa de un accidente de tren ocu-
rrido en Brighton, Albert Munder quedó
huérfano a los cinco años. Los siete años
siguientes los pasó entre varias familias de
la vecindad de los muelles. Esos cambios
fueron tanto a causa de que se evaporaba
la simpatía por su caso, como por el gasto
que representaba el tener una boca más de
alimentar.
Así, pues, a los doce años vendió perió-
dicos y luego, a base de un capital doloro-
samente reunido se compró un carrito de
mano y vendió verduras.
Al cumplir los diecisiete años fue cuan-
do empezó a comprar diariamente el perió-
dico. De vuelta a su cuartucho, después de
una fatigosa jornada de trabajo, lo estudia-
ba hasta que el sueño le cerraban los ojos;
pero ni una palabra le quedaba grabada,
pues Albert Munder no sabía leer.
El mundo no le resultaba agradable. A
veces no tenía lo sufi ciente para comer. Du-
rante doce años seguidos usó el mismo tra-
je de poco precio. Pero nunca, durante esos
años de lucha y anhelos olvidó comprar dia-
riamente su periódico, y
...