Estela

uff! cuanto tiempo de no pasar por había una vez, cuantos cuentos leídos en el aula sin comentarlos aquí, en fin aquí estoy para empezar una vez mas,

Hoy llego una historia a mis manos, una historia fuerte, uno de esos cuentos que desearía que solo fueran una fantasía, tristemente es una realidad que ojala no existiera, sin embargo existe, y es la razón de este libro para prevenir y alertar a los niños de los peligros que existen.

Esta historia comienza con un mensaje del autor hacia sus hijos para que aprendan a gritar cuando lo necesiten y las madre de los niños para que aprendan a escuchar a sus hijos.

Estela es una niña como todas, que le gusta fantasear e imaginar cosas increíbles a través de objetos o situaciones que parecen simples, pero que solo un niño y una niña pueden crear en su maravilloso mundo de fantasía. Nos narra el mundo social de estela, de sus amigas de la escuela, de lo que le gusta hacer y comer cuando va con sus abuelos, de las cosas por las que las amigas se enojan, por tomar algo que la otra quiere, y como en el aula puede existir la agresión, a través de los compañeros.

"El otro día, por ejemplo, a la hora de la lectura, Estela escogió un libro precioso con peces de colores lila, que es su color preferido, y Lucía se enojó porque ella también quería leerlo y empezó a pellizcarla en los brazos y en las piernas, Estela que no sabía que hacer, se puso a llorar bajito y se imaginó que era un pájaro de color naranja que volaba muy arriba, arriba y que subía hasta el techo para que ya no la pellizcara mas"

La maestra de Estela le dice que debe hablar y decir lo que la molesta, un mensaje muy claro para quienes tenemos la enorme responsabilidad de tener alumnos a nuestro cargo, enseñarlos a defenderse a no quedarse callados ante cualquier agresión de los que sean victimas.

Pero como mencione al principio nos narra una situación triste que algunos niños viven.

"hasta hace poco, también le gustaba jugar con el tío Anselmo, que le hacía juegos de magia con las cartas y le contaba cuentos divertidos, pero últimamente empezó a hacer cosas raras y ya no le gusta tanto. La lleva con él al cuarto mientras los adultos hablan en el comedor, le levanta la ropa y le hace cosquillas muy raras por todo el cuerpo, incluso por sitios tan escondidos que ni siquiera ella conoce. Cuando le pasa eso, ella imagina que es una nube de azúcar que se escapa por la ventana y vuela sobre el mar, que un viento suave la empuja otra vez hacia su casa y que entra otra vez por el comedor y allí se convierte en una gotita de lluvia que cae sobre la mejilla de mamá y le da un beso muy dulce"

Cuando leí este párrafo sentí escalofrío de solo imaginar el dolor que un niño o niña siente cuando son victimas de personas sin corazón,

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