Eutanasia
9410125 de Septiembre de 2014
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ÉTICA Y LEGISLACIÓN
Tema: eutanasia
“LA MUERTE BUENA”
INTRODUCCIÓN
En este ensayo, me propongo a exponer el dilema de la eutanasia, ya que este entra en uno de los problemas éticos más grandes, que el “hombre” puede atravesar en su vida. El derecho a la muerte buena, es algo que no se puede tomar a la ligera en el mundo, habiendo sus tres excepciones que son: Holanda (2001), Bélgica (2003) y el estado de Oregón de Estados Unidos (1997). Donde sus ciudadanos aprobaron por referéndum, la ley de muerte con dignidad, con una serie de garantías y limitantes legales, que de no cumplirse pueden desembocar, en procesos legales en contra de los médicos.
En cuanto a la muerte, es hoy en día fruto de investigación y reflexión, por parte de la ciencia médica y por esto se ha creado, una ciencia alrededor de ella. La tanatología, cuyo nombre se deriva del dios de la muerte: Thanatos. El óbito aunque es un acto personal, tiene implicaciones familiares y sociales que trastornan el entorno del paciente y esto debe ser tenido en cuenta por el médico.
Por lo que se refiere a Eutanasia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)1 la define como, aquella acción del médico, que provoca deliberadamente la muerte del paciente. Esta definición, hace referencia a la tipo activa. En cambio, la pasiva “es cuando la muerte del paciente se produce por una omisión intencional, al no iniciar o discontinuar una medida terapéutica que sostiene la vida de la persona.”2 Para mí, no hay diferencia alguna entre estos dos tipos. Dado que, tan culpable es el que ahoga una persona, como el que no la salva, pudiendo hacerlo.
“En una encuesta publicada en la revista "Nursing Life" se entrevistó a cinco mil enfermeras en E.U.A y el 10% admitió haber suministrado sobredosis de barbíturicos a enfermos moribundos; mientras que el 30% afirmó no haber practicado eutanasia activa, pero que lo harían en determinadas circunstancias.”3
No obstante, esto es considerado en varios sectores del mundo como “homicidio asistido,” ya que no todos los países poseen la misma ética. Es decir, en cada comunidad o nación, se presentan diferentes valores culturales, profesionales, religiosos e inclusive personales. Así pues, en este tipo de casos, entra algo conocido como la bioética. A saber, que esta “es una rama de la ética, que no solamente se ocupa de problemas médicos, sino también de todo lo que atañe a la vida, implica todo tipo de prácticas en beneficio a la salud del paciente.”4
Vale la pena decir, que estas consideraciones dan un argumento convincente de tomar, a la eutanasia como un simple homicidio. Pero opino que todas las personas, tenemos derecho a una muerte digna, a una muerte sin dolor. Por desgracia, hay demasiadas patologías incurables, como, por ejemplo el VIH, la Tuberculosis, Hepatitis C y algunos tipos de cáncer, entre otras. Que además, de ser excesivamente costosas, son en extrema dolorosas, y esto hace que el paciente, viva una vida que no puede llamarse propiamente “humana.”
Hay que destacar, que en algunos pacientes de fase terminal, se lleva a cabo la distanasia, que “es la prolongación innecesaria del sufrimiento de una persona con una enfermedad terminal, mediante tratamientos o acciones que de alguna manera calman o mantienen los síntomas y tratan de manera parcial el problema, con el grave inconveniente de prolongar la vida, sin tomar en cuenta la calidad de vida del enfermo.”5 Asimismo, le adjudican más dolores innecesarios al cliente, que de por sí, el simple hecho del óbito, trae consigo suficientes pesares.
"Debe distinguirse claramente, entre prolongar la vida y prolongar la muerte, pues sí lo primero tiene sentido, lo segundo no."6
"El médico 'bueno'
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