Evaluación, No Por Favor...

Evaluación, no por favor...

Eres profesor de un grupo de cuarto semestre de bachillerato al que aplicaste un examen recientemente. Los estudiantes te señalan que la prueba se concentró sólo en una cuarta parte del material revisado, beneficiando a los alumnos que estudiaron a fondo dicha porción y penalizando a aquellos que estudiaron todo.

Seguramente, al aplicar una evaluación como la descrita en el planteamiento, debo tener una razón bien fundamentada. Tal vez sea porque ese 25% de contenido evaluado muestra evidencia del dominio del otro 75%. Por otro lado, siempre que inicio un tema establezco el plan de evaluación indicando el valor porcentual de cada actividad y los momentos en que se evaluarán, con los instrumentos de evaluación y las rúbricas.

Creo que la evaluación debe entenderse como el proceso de recolección de evidencias de aprendizaje y debemos atender a la evaluación en sus diferentes momentos, es decir, la evaluación diagnóstica que debe hacerse al inicio del tema, la evaluación formativa que se debe hacer en todo el proceso de aprendizaje y debe tener por objetivo la orientación del discente hacia el logro de sus resultados de aprendizaje. Por último se debe poner atención a la evaluación sumativa donde se ha concluido una secuencia didáctica y es momento para verificar que el estudiante ha desarrollado las actitudes, los valores, las habilidades y posee el conocimiento necesario para ser competente en una función determinada.

Si entendemos que la evaluación es un proceso al que se le debe poner atención en cada punto, evitamos reprobar alumnos en un examen final corrigiendo las posibles fallas durante el proceso de aprendizaje. Debo hacer la evaluación diagnóstica para tener un panorama del grupo con que trabajo el tema, debo hacer evaluación continua para asegurar el éxito del proceso de enseñanza aprendizaje y debo hacer evaluación sumativa para certificar el logro de competencias.

Me agradan las evaluaciones diseñadas con el estilo que propone el "Alineamiento constructivo" (Biggs,2005). Esta propuesta trata sobre el proceso de evaluación alineado con todo el proceso de enseñanza aprendizaje para evitar trabajar sobre algunos contenidos que estén fuera de la evaluación. El autor propone que si el alumno es claramente informado con anticipación sobre los criterios, actividades e instrumentos de evaluación y éstos se usan como guía en el proceso de enseñanza aprendizaje (dicho proceso puede cambiar pero los resultados de aprendizaje establecidos y el plan de evaluación planteado deben permanecer intactos hasta el fin de la secuencia didáctica), el alumno se enfocará en dar los resultados necesarios para acreditar. Debemos entender la importancia de evaluar exactamente aquello que muestre evidencia de los logros del estudiante. Me desagradan las evaluaciones improvisadas o que distan del tema que se evalúa.

La evaluación nunca es justa debido a que trabajamos con grupo con alumno que presentan características diversas, lo que puede favorecer a algunos puede dejar en desventajas a otros.

Diseñamos evaluaciones para grupo, no evaluaciones personalizadas que podrían ser un poco más justas. La evaluación debe medir a cada individuo de acuerdo a los logros personales del mismo, es decir, debemos evaluar para verificar que el estudiante se ha superado a sí mismo. El problemas es que siempre debemos usar un estándar de evaluación que sea objetivo y perdemos la parte subjetiva que deberíamos incluir. Si fuéramos subjetivos, seríamos también injustos porque desconocemos el contexto individual de nuestros estudiantes.No podremos ser del todo justos pero si congruentes entre los que decimos, hacemos, enseñamos y evaluamos.

Al evaluar debemos verificar que el estudiante muestre evidencias de desempeño, de actitud, de conocimiento y de producto, es decir, debemos certificar la competencia del

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