Evaluar, calificar, asignar un número, ¿existe alguna diferencia?

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Evaluar, calificar, asignar un número, ¿existe alguna diferencia?, hablar de evaluación es esperar a que nuestro desempeño y nuestro conocimiento sea un número más en nuestra vida, números que aún siendo tan pequeños en cantidad son grandes en fuerza pues de ellos va dependiendo el camino por el que se va encausando nuestro futuro. Desde nuestro nacimiento somos evaluados y calificados con un número que dice lo que el doctor consideró de ti de acuerdo a varios aspectos, si lloraste, si tu piel tenía el color que debía, si tardaste en respirar, pues se ha enmarcado un estándar que delimita dichas acciones y por ellas es que aún los recién nacidos deben de regirse.

Luego inicia la vida escolar, donde el término evaluación se disfraza con palabras como: exámenes, boletas, certificados; todas delimitadas en un rango del 5 al 10, rango que determina el nivel en el cual se terminará la vida educativa de las personas pues un rasgo indispensable para ser aceptado en las instituciones desde el nivel básico en las escuelas secundarias hasta los niveles superiores de profesionalización.

No obstante el no lograr obtener una buena calificación o pasar un examen de admisión no significaba tampoco el fin de los estudios, pues para lograr completar una matrícula establecida, varias instituciones se vieron obligadas a aceptar a todos aquellos estudiantes que no habían logrado ingresar al resto de las escuelas, creando a estas una fama entre los alumnos de escuelas para burros o escuelas barco, frente a los padres de familia como escuelas poco exigentes o de baja calidad educativa y frente a otras instituciones como escuelas de bajo nivel o bajo aprovechamiento. Las instituciones se convirtieron entonces en lugares selectivos integradas por cierto tipo de estudiante de acuerdo a como lo exigía el propio examen de admisión.

Aunado a la pesadez de tener que pasar un examen de admisión para poder ingresar a la escuela, los estudiantes siguen enfrentándose a más evaluaciones, ahora para poder asegurar su permanencia. Es muy común escuchar a los niños hacer preguntas como -Hay profe ¿quién inventó la tarea? o ¿Quién inventó la escuela? y la que más podría importarme responder ahora, pues yo me la había hecho por mucho tiempo, ¿Quién inventó la evaluación?, ¿para qué sirve, qué propósito tiene, cómo es que llegó a ser algo tan significativo en la vida de las personas hasta el grado de convertirse en un término común de usar pero realmente difícil para darle un significado?

Ciertamente, la creencia ante la falta de conocimiento al hablar de evaluación se enfocaría a temas meramente educativos, formas en que los profesores pueden castigar, “atormentar” a los alumnos, una forma de “poder” cuyo propósito es el de controlar las acciones de los sujetos evaluados, aunque normalmente disfrazado por el enfoque real que es el de conocer las dificultades, fortalezas, necesidades y áreas de oportunidad que presenta la persona o situación y actuar con base en ellas para mejorar sus condiciones como estudiante.

Un ejemplo de la evaluación como herramienta de poder puede observarse con la influencia que ejercen algunos organismos internacionales como el Banco Mundial, la OCDE y el Fondo Monetario Internacional, que a través de la presión económica, social y política ha formulado reformas que han ido modificando las estructuras sociales en nuestro país, dichas reformas que se han visto encaminadas principalmente a la educación son políticas meramente económicas que buscan incrementar la producción de mano de obra barata en países cuyo nivel económico es cuestionable debido a las grandes deudas que han adquirido.

Dichas deudas han llevado al país a considerar que la educación de los jóvenes es un mal negocio por lo que, al no ser sostenible, le dio paso a actores privados que buscaran dar educación recibiendo a cambio un pago, esto debido a que la Constitución no perite al gobierno el cobro por la misma, pues como lo dicta el artículo 3º”…la educación será laica…gratuita… y obligatoria”.

Dentro de las reformas que han establecido los grandes organismos podemos resaltar los siguientes:

• CENEVAL.- El Centro Nacional de Evaluación, cuya función es la regulación de centros de nivel básico (secundaria), medio superior (bachilleratos y carreras técnicas) y superior (universidades) asegurando que sólo los alumnos con buen o excelente desempeño sean aceptados en las instituciones, esto con la finalidad de reducir el índice deserción y con ello el ahorro en gastos educativos.
• Los estímulos al desempeño docente como lo que es Carrera Magisterial, Escalafón, Estímulos al Desempeño Docente entre otros; programas en los cuales debes competir contra otros docentes para lograr obtener una remuneración económica, dicha competición genera rivalidad disfrazada de conocimientos, diplomas y reconocimientos de la labor educativa que cada uno ejerce en su centro de trabajo, mismos que son prioridad de los maestros ya que el sueldo que reciben no es suficiente ni acorde a la labor que desempeñan.
• Descentralización de la educación para que fuera una dependencia de cada gobierno del estado asignándoles la tarea de buscar y seleccionar al personal así como distribuir todos los materiales, sin embargo los libros de texto y los Planes y Programas de educación básica así como de las Normales seguiría en manos de la federación.
• Modificación del perfil de egreso de la educación básica, creación de mano de obra barata y obediente cuyas expectativas de crecimiento sean mínimas para que sientan satisfacción con un salario miserable.
• Reformas educativas que más que reformar se han caracterizado por coartar. El interés del gobierno por una sociedad de conocimiento se ha basado en la creación de una sociedad de desconocimiento pues la ignorancia suele ser fácilmente manipulable, por tal motivo nuestros líderes se han dedicado a coartar la función de los maestros a través de ataques constantes a su trabajo, bombardeos a través de los medios de comunicación plenamente controlador por los grupos de poder para minimizar la labor del docente y hacerlos ver en la sociedad como seres innecesarios, faltos de profesionalismo, flojos y además exponiendo que ganan un salario tan grande que no lo merecen, lo cual genera la molestia de la ciudadanía que desconoce realmente las condiciones laborales y el trabajo que desempeña el profesor.

La búsqueda por una reforma que garantice la calidad de la educación, de respuesta a las dudas que existen referentes a los problemas educativos y atienda de manera profunda las necesidades de los actores que participan en esta gran obra llamada educación quizá nunca se pueda lograr, es un proceso de varias fases que requiere de cambios constantes y un esfuerzo continuo, sin embargo, para ello es necesario que dicho proceso se encamine en la búsqueda real de un mejoramiento social, la forma de lograrlo es atendiendo los problemas prioritarios que aquejan a los estudiantes como su alimentación, su familia y su hogar, por lo tanto se debe dejar de lado la actitud de ambición y egoísmo  que daña la esencia de la educación.

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