Flujo de Caja.

En todo momento debemos mantener una evaluación constante, sea un proyecto que está por nacer, una empresa que está en funcionamiento, incluso en nuestras finanzas personales, los ingresos y erogaciones de dinero son importantes para la toma de decisiones.

Para este efecto podemos utilizar una de las mejores herramientas, denominado flujo de caja. Consiste en una presentación en detalle de los ingresos y egresos de dinero de una persona o una empresa en un periodo determinado, este periodo lo determina la persona objeto del informe, puede ser mensual, anual, semanal, etc. Algunos ejemplos de ingresos son los ingresos por cobro de deuda, ingresos por préstamos, ingresos por alquileres, por cobro de préstamos. Gracias a estos ingresos se puede determinar el índice de liquidez que puede tener la persona o la empresa, si el saldo de este informe es positivo, indica que los ingresos fueron superiores a los gastos o erogaciones que se pudieron tener en el periodo.

Este informe da cuenta de lo que efectivamente ingreso a la compañía, así como de los egresos efectivamente pagados en el periodo, en este informe no se usan los términos de ganancias o pérdidas, porque no tiene que ver con el estado de resultados que se genera en cada periodo, es un informe complementario que muestra información sobre la liquidez inmediata que se tiene, permitiendo la toma de decisiones como:

• ¿Podemos comprar mercancía?
• ¿Necesitamos asumir una deuda para un apalancamiento?
• ¿Cuánto crédito podemos otorgar a los clientes?
• ¿Tenemos la posibilidad de emprender nuevos proyectos?
• ¿Es viable el proyecto planteado?
• ¿Podemos pagar a proveedores a contado o a crédito?

En general existen 3 tipos de Flujos de caja:

• Flujo de caja de Operaciones: Dinero ingresado o gastado por las operaciones directas con la actividad o el objeto social de la empresa.
• Flujo de caja de Inversión: Ingreso o gasto producto de una inversión que beneficiara a futuro, como inversión en maquinaria.
• Flujo de caja Financiero: Ingreso o gasto producto con las actividades financieras, como prestamos, pago de intereses, compra de empresa, etc.

Para poder elaborar un flujo de caja, debemos contar con la información sobre ingresos y egresos, información que reposa en la contabilidad de cada ente social. Esta información podemos utilizarla para determinar la viabilidad de un nuevo proyecto de inversión, toda vez que nos permite obtener el valor actual neto, que hace referencia a la valoración de la inversión que puede definirse como la diferencia entre el valor actual de cobros y los pagos generados por lo invertido. El flujo de caja nos permite determinar otro indicador conocido como Tasa Interna de Retorno, que nos ayuda a determinar la tasa de rentabilidad que nos puede generar el proyecto que está siendo evaluado.

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