“Gajes del oficio” Capítulo 6: “Enseñanzas y algo más”

[pic 1]

“Gajes del oficio”

Capítulo 6: “Enseñanzas y algo más”

        Hace un tiempo, se consideraba que la tarea de enseñar era algo sencillo de llevarse a cabo. Por el contrario, actualmente se ha desterrado dicha leyenda dándose inicio a nuevas interrogantes. En dicho capítulo, se abordan los distintos condicionantes, los sí y los no, de la práctica de la enseñanza para que ésta resulte exitosa.

        En primer lugar, se considera como primer condicionante aquel que proviene del exterior: el contexto y los destinatarios. El primer concepto es determinante en la enseñanza y refiere al medio socioeconómico, el espacio geográfico o terreno, así como también a las particularidades de la época o de una población, a la diversidad cultural, sexual, etc. En el campo educativo, por lo general, se habla de contexto cuando éste es entendido como un obstáculo y no cuando puede considerarse un beneficio. Analizando más detalladamente, se establece que el determinismo cultural es bifronte ya que requiere del conocimiento del lugar como así también de las características particulares de los destinatarios que lo habitan. El conocimiento de dichos aspectos nos permite obtener un saber sobre la condición social de la población en la cual me encuentro cuando enseño; para esto se requiere de instrumentos y una predisposición a la cercanía.

        El contexto se interpone de tal manera entre los destinatarios y la enseñanza para saber sobre el resultado de la misma que, a causa de esto, se corre el riesgo de abandonar la enseñanza como tal.

        El próximo condicionante que se aborda en el capítulo refiere a lo proveniente del interior propiamente del docente, subdividiéndose en dos grandes aspectos. Por un lado, se plantea el concepto de vocación, a lo cual se aporta que no existe la enseñanza sin ella. Dentro de esta idea habita una dimensión de llamado o inspiración que presupone renuncia, entrega y sacrificio y, otra de inclinación o deseo, que requiere de perseveración y esfuerzo por parte del maestro.

        La vocación se halla en coexistencia con diversos estados y prácticas en su interior: la gratificación personal, dando lugar al placer en el acto pedagógico; la trascendencia, permitiéndonos ir más lejos de lo que nosotros mismos; y la entrega, lo cual significa también renuncia a los placeres y la capacidad de resistir.

        Por otro lado, el docente se ve condicionado por ciertos aspectos que se relacionan más específicamente con la tarea de enseñar ya que, para enseñar, resulta necesario contar con un saber especifico referido a la enseñanza. Entre ellos se enumeran los siguientes: el conocimiento, ocupando los contenidos el lugar central de la tarea en cuestión; la práctica, la cual tomó relevancia en estos años ya que antes se consideraba que el maestro aprendía y luego enseñaba; la competencia, tomada como referente para formar a aquellos futuros docentes; y la experiencia, relacionada al pensamiento, la producción, la reflexión y la indagación.

...