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Globalización Y El Derecho Económico


Enviado por   •  1 de Junio de 2015  •  1.981 Palabras (8 Páginas)  •  141 Visitas

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Javier Madero Acosta

Derecho Económico

Mtro. Daniel Alberto Rosales Flores

23/02/2015

Facultad de Derecho

Universidad Nacional Autónoma de México

Introducción

En el presente trabajo hago un enfoque a cuatro temas relacionados con el derecho económico y al proceso que ha tenido el mundo por globalizarse, teniendo especial atención a México. Los antecedentes del Derecho Económico en nuestro país datan a la colonia por lo cual veo necesario hacer una micro-comparación entre la economía de los primeros años de México como país independiente y los últimos años de México como parte de la Nueva España. Subsecuente a esta comparación hago un resumen a lo económico y socialmente relevante durante el porfiriato que viene junto con la industrialización del país; con lo cual doy paso a dar una serie de aspectos importantes sobre la industrialización a niveles mundiales en enfoques tantos tecnológicos, sociales y políticos. Teniendo la industrialización, debemos ver cómo es que las empresas van de locales o individuales a globales o transnacionales, las cuales hasta nuestros días juegan un papel importante en las economías tanto de mercado como mixtas. Pasando así a las grandes transformaciones tecnológicas y estructurales del mundo contemporáneo, dentro de las cuales podemos encontrar que la fibra óptica y las telecomunicaciones optimizan el comercio y tiene que dar paso al derecho para regular estas nuevas formas de comercializar.

Antecedentes del Derecho Económico en México

El derecho económico en la primera etapa de nuestra vida independiente se caracteriza por ser meramente caótica. Antes de ser una nación independiente, la economía mexicana (siendo parte de la Nueva España) era sólida y era el principal exportador de muchas mercancías a nivel mundial; el sector minero, como muchos saben, era una parte de gran importancia en el territorio, pero también la agricultura y la industria eran trascendentales. Para 1800, tan sólo México aportaba dos tercios de los ingresos de toda la Nueva España.

La guerra de independencia desató el caos mencionado anteriormente. A principios de nuestra vida como nación independiente, hubo grandes cambios políticos, revueltas, desequilibrio social y económico. Económicamente, México tuvo una gran crisis pues las empresas mineras, agrícolas e industriales fueron quedando en bancarrota por las pérdidas ocasionadas por bandidos y por los ataques de la guerra de independencia. Las rentas públicas tuvieron una gran disminución en comparación con las de 1800 (39 millones de pesos anuales) a las de 1823 (5 millones de pesos), el número más alto de rentas públicas anuales en la primera mitad del siglo XIX fue en 1843 con 29 millones de pesos anuales, la cual no alcanzaba todavía a compararse con las ganancias que se obtenían en la primera década del siglo XIX.

Otro gran factor que afectó de manera negativa a la economía mexicana en la primera mitad del siglo XIX fueron las guerras tanto civiles como extranjeras. Desde 1821 a 1850, solo Guadalupe Victoria alcanzó a terminar su periodo, esto gracias a dos grandes préstamos extranjeros los cuales le dieron un respaldo económico en su administración. Después de Victoria, en veinte años hubo 20 gobiernos, más de cien gabinetes y se rigió bajo tres constituciones. Este desequilibrio causó disgusto y rebeliones en diferentes zonas del país, al grado que en 1834 se generó una guerra civil y durante 1835 y 1845 cuatro estados se independizaron, creando las repúblicas de Yucatán, Río Grande (Coahuila y Nuevo León) y Texas, este último estado fue el único en consolidar su independencia para después pasar a ser un estado de la Unión Americana. En cuanto a las intervenciones extranjeras, en 1829 España intentó reconquistar México pero fracasó, Francia invadió el país en dos ocasiones, una en 1838 y la siguiente en 1861 y por su puesto la intervención estadounidense en 1847. Todos estos conflictos bélicos dieron paso a que México perdiera más de la mitad de su territorio y a quedar en una crisis económica de la cual no saldría por completo hasta el Porfiriato.

En los primero años de vida independiente, el gobierno mexicano intentó rehabilitar la industria en el país imponiendo altas tarifas arancelarias y financió la modernización de la industria y aun que estas altas tarifas redujeron el influjo de textiles extranjeros, las fabricas mexicanas obtuvieron una lenta recuperación ya que el principal problema era la falta de dinero a nivel nacional. En 1830 el gobierno fundó el Banco de Avío pero no tenía los recursos financieros para poder implementar una rápida recuperación. Los informes del gobierno indican que para 1846 el Banco de Avío había contribuido con menos del 10 por ciento de los diez millones de pesos que los industriales habían invertido. La ciudad que más se benefició de este banco fue Puebla, gracias a su locación estratégica y cercana con el Puerto de Veracruz y con la Ciudad de México. La producción mexicana no logró equipararse con la de la Nueva España hasta 1880.

Fue hasta el gobierno de Porfirio Díaz cuando se empezó a restablecer la economía mexicana. Sin duda, a pesar de la falta de democracia, en el Porfiriato se vivieron años de gran desarrollo económico. El comercio exterior se fortaleció pasando de 27.5 millones a más de 146 millones de dólares anuales, en particular las exportaciones se basaban en materias primas y minerales. El gobierno de Díaz activó un arancel como política comercial que favoreció la sustitución de importaciones en algunos sectores, primordialmente manufacturas. Esta política dio paso a que México fuera considerado uno de los principales países proteccionistas del mundo al final del siglo XIX.

Durante el Porfiriato también se implementó una política para comunicar a las principales ciudades industriales del país por medio de ferrocarriles. Durante esta época hubo una explosión en las vías ferroviarias que darían paso a una industrialización al país. Los ferrocarriles se empezaron a instalar con el fin de transportar mercancías a EE.UU. y claro, el comercio entre México y Estados Unidos se fortaleció pero también el comercio regional se vio influenciado por los ferrocarriles ya que gracias a ellos se pudieron comunicar mercados locales y el intercambio de mercancías se facilitó.

El problema de este gran desarrollo industrial y comercial en el país fue que no existían los derechos laborales ni sociales. El país se manejaba con

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