Habitos Saludables

Hábitos saludables

Conductas aprendidas que pretenden regular y estructurar las necesidades básicas de todas las personas, configurando lugar, tiempo y forma en la que se realizan habitualmente. Su adquisición se realizará de un modo progresivo, disminuyendo paulatinamente la supervisión paterna, favoreciendo de este modo el desarrollo personal y su ajuste social.

SUEÑO.

Establecer un mismo lugar que sea apropiado para dormir, intentando mantener una regularidad en los horarios .

Hay que tener en cuenta que es necesario un número de horas suficiente para el correcto descanso (no menos de 8 horas).

Es recomendable conciliar el sueño con la luz apagada.

Disminuir el nivel de activación a partir de la cena, evitando actividades y alimentos estimulantes ( ejercicio físico, chocolate, refrescos con cafeína,...)

Apagar los elementos distractores en la habitación ( televisión, ordenador, consolas, teléfono móvil).

HIGIENE PERSONAL, ORDEN Y LIMPIEZA.

Favorecer la autonomía en las actividades de higiene personal (lavado de dientes, ducha, peinado y vestido) así como la progresiva implicación en las labores de limpieza y orden del hogar ( recoger la mesa, hacer la cama, recoger la ropa sucia, sacar la basura,...)

ALIMENTACIÓN.

Ir introduciendo progresivamente una dieta equilibrada, variada y sana, adecuada a la actividad y gasto energético diario. Se recomiendan cinco ingestas diarias y regulares.

Evitar el consumo excesivo de comida rápida ( bollería industrial, comida precocinada, chucherías,..).

Intentar comer todos juntos en un lugar adecuado y en un ambiente tranquilo.

Que la comida no se convierta en un castigo.

Evitar elementos distractores ( televisión, juguetes en la mesa,..)

Prestar especial atención a posibles apariciones de trastornos de alimentación (obesidad, anorexia, bulimia...) en cuyo caso requerirá la atención de un especialista.

OCIO, EJERCICIO Y TIEMPO LIBRE.

Fomentar actividades lúdicas saludables tratando de ajustarse a las preferencias, características y posibilidades personales. Tratar de equilibrar las actividades individuales con las grupales, con diferente grado de dinamismo, recordando que el ejercicio físico es recomendable a todas las edades. Evitar la saturación de actividades dejando espacio para el tiempo libre y el juego.

Participación conjunta de padres e hijos.

Las nuevas tecnologías son útiles para búsqueda de información,

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